Current Situation Analysi...

ICCI

por Pablo Dávalos A

  1. INTRODUCCIÓN

Al período presente, de parte de algunos analistas, incluidos los de Alianza País, se lo ha caracterizado como un cambio de época, pero los que mejor han analizado este período es el Polo Democrático al ubicar lo que ellos dicen las coordenadas, entre ellas de época pero igual las de proceso, por ejemplo la bolivariana.

Entonces en este período se han ido definiendo acciones que han ido acumulando al proceso de cambio y transformación de caducas estructuras especialmente políticas, en especial las referidas a la estructura de representación política y en especial en el eje de la derrota de la “partidocracia”, pero con ello han empezado a derrumbarse igualmente el podrido parlamentarismo burgués – oligárquico que en las últimas décadas ha gobernado de soslayo a favor de sus intereses clasistas y de los intereses norteamericanos, pero igualmente se han venido para abajo proyectos políticos de dominación y explotación camuflados en una propuesta oligárquica de autonomías.

El golpe mas contundente, la provincialización de Santa Elena, de hecho ha sido el desbancarse del proyecto de la oligarquía guayaquileña, de la secesión, camuflada de autonomización, orientada a recomponer un espacio de poder hegemónico de orden territorial, que les permita al imperio precaverse de una zona de dominio absoluto, en el caso de que el conjunto del Ecuador, hubiese de seguir en la ola bolivariana o simplemente independentista que recorre América Latina, y que de una u otra manera afecta los intereses hegemónicos del Imperio del Norte.

En el caso del parlamento burgués – oligárquico y pro-imperialista, más que los golpes asestados por las políticas del gobierno actual, ha sido el desprestigio y la corrupción imperante, lo que ha terminado por desmoronarles, a pesar de los esfuerzos de la derecha entronizada en este espacio, que pretendió diseñar una estrategia de contención de los cambios que se propone el gobierno, y que se acompaño de una campaña mediática a nivel nacional pero fundamentalmente internacional que buscaba aislar en el contexto mundial al gobierno de Correa.

Otros elementos que abonan al actual escenario de cambio, y que se vienen jalonando de años atrás, pero que ha sido bajo el signo del gobierno llamado de la “revolución ciudadana” que se han ido concretando, es la limitación del pago de la deuda externa, el abandono de las estrategias económicas y políticas de dominación impuestas por el BM y el FMI, el inicio de la cancelación de la deuda social en las áreas de salud, educación, vivienda, vialidad y servicios sociales, una activa y soberana política internacional, la orientación estratégica de la economía, y una propuesta mas o menos estructurada para salir de la crisis de gobernabilidad, cuanto de la crisis económica y social de las últimas décadas.

  1. EL BLOQUE DOMINANTE

El bloque dominante burgués – oligárquico pro-imperialista a pesar de haber perdido escenario político, en el plano de la economía y de su inserción institucional en el aparato del Estado sigue siendo dominante. Igualmente el alto grado de transnacionalización de los capitales presentes en la economía nacional, abonan para ello.

De esta manera los grupos monopólicos y transnacionales ven con temor creciente que el proceso político vaya a limitar sus ganancias, a pesar de que en un inicio apenas se esta exigiendo el cumplimiento de aquello que por ley les ha correspondido pagar en comisión de impuesto a la renta y al valor agregado (se ha dicho que la evasión anual alcanza a los dos mil millones de dólares); así mismo los mecanismos de corrupción dentro de la economía nacional tanto privada como pública significan aproximadamente un 20% del presupuesto nacional, especialmente en el tráfico de combustibles, pérdidas negras de la empresas eléctricas, lavado de dinero, coimas, desvío de fondos, latrocinio, etc.

Otro de las fuentes posibles de recuperación de ganancias mal habidas, a más de la medida salomónica de exigir el pago del 99% de las rentas petroleras generadas por el excedente en el precio del barril de petróleo, es la auditoria de la deuda externa, en este proceso igualmente son miles de millones de dólares que se habrían chorreado por diferentes formas a los bolsillos de los ricos del país. Igualmente otro elemento que es de gravitante importancia en el escenario, es el ajuste de cuentas a la bancocracia que estafó en más de 8 mil millones de dólares, tanto a pequeños y medianos ahorristas cuanto a los fondos del Estado y la AGD.

La recuperación de estos recursos, una política de explotación petrolera y minera, unida a las exportaciones de productos tradicionales y no tradicionales, las posibilidades de la diversificación de los mercados internacionales (China, India, Indonesia, Manaos), la captación de crédito internacional de fuentes diversas (países árabes) darían una base sólida a la economía nacional y por ende al actual gobierno de Alianza País. Y de esta manera incluso se podría alentar a grupos empresariales no oligárquicos y no monopólicos a insertarse en una dinámica de transformación y cambio pacífico hacia aquello que se ha denominado el socialismo del siglo XXI.

  1. SITUACIÓN ECONÓMICA

El gobierno de una manera hábil y certera ha sabido manejar el frente económico, para ello ha exprimido de las arcas fiscales aquellos recursos que estuvieron guardados para pagar la deuda externa, a más de haber bajado el monto de esta al 25%, le ha permitido, vía decretos de emergencia, un aproximado de 2 mil millones de dólares, tanto en obra pública cuanto en servicios sociales y crédito, en este aspecto ha obligado igualmente al IESS a brindar crédito y servicios monetarios a miles de afiliados, pues la derecha oligárquica se jugó desde un inicio a contraer la economía, vía congelamiento de los créditos, como una forma de generar presión política y desgaste sobre el gobierno.

En este punto la reforma bancaria igualmente liberalizará ingentes recursos de la banca para insertarlos al desarrollo nacional, tanto por la baja de las tasas de interés, cuanto por las políticas de traer aproximadamente 4 mil millones de dólares del erario público trasladados al exterior, cuanto por la limitación de la salida de recursos monetarios (impuesto del 0.5%) y a futuro la obligación a la banca de recuperar mas de un mil millones de dólares depositados en el exterior.

Ha pesar de ello, la economía ha ido creciendo, al igual que ha bajado el nivel de desempleo, la muletilla de la derecha de que las inversiones no iban a venir al país, no ha sido mas que eso, ya que el anidamiento de los grandes capitales se está dando en economías igualmente boyantes como la China, y a lo sumo los capitales golondrinas puramente especulativos son los únicos que se han asentado en la economía nacional ecuatoriana desde hace décadas.

A pesar de la gran inyección de recursos financieros en la economía nacional, los augurios de inflación no se han cumplido, esta de una u otra manera responde al crecimiento vegetativo de la economía; y más bien el peligro deviene de la crisis económica ad-portas de la economía de los Estados Unidos que le ha llevado a depreciar la moneda en relación al euro para lograr mejorar su competitividad en los mercados mundiales, pero en desmedro de la producción que se encamina a un escenario de recesión y/o estanflación.

En este escenario, en vísperas del pasado proceso eleccionario para asambleistas, la oligarquía pro-imperialista se jugó a generar una ola especulativa sobre el precio de los productos de la canasta básica de origen industrial, para de esta manera generar desconcierto y desmoralización en la población en relación a la eficacia del gobierno en el plano de la economía y el manejo de los precios. Campaña especulativa que no prosperó o que pudo ser controlada a tiempo por el gobierno mediante una sana política de subsidios en los casos que así lo ameritaban. Por ejemplo en el caso de la harina, e igualmente se aúna a políticas sociales en relación al bono de desarrollo humano y tarifa de la dignidad.

Otros de los intentos suicidas que vienen alentado cierto sector de las clases dominantes es provocar una nueva crisis bancaria con la salida masiva de capitales, escenario que igualmente arrastraría a sus promotores; por lo que más bien han optado por la generación de consensos con el gobierno, pero a la espera de un cambio de escenario, para lo cual apuestan a provocar el desgaste paulatino del gobierno.

En cuanto al manejo del déficit fiscal, los altos precios del petróleo y el aumento de los ingresos por concepto del cobro del 99% de las utilidades extras de las petroleras, hacen viable el manejo del déficit presupuestario de 600 millones de dólares. 

  1. EFECTOS SOBRE LA POBLACIÓN

La política sobre los salarios en especial en el sector privado desde hace muchos años está encadenado a la legislación y organismos para el efecto, con participación de empresarios y trabajadores sindicalizados y con voto dirimente del Ministro de Trabajo, a más de un índice de la inflación anual; de esta manera permanentemente se ha boycoteado un mayor ingreso salarial para los trabajadores del sector privado de la economía; aprovechando la coyuntura de la revisión anual de salarios, el Gobierno ha elevado en un 17% el smv, prorrateando para los 4 siguientes años igual alza que permitirá recuperar el nivel de salarios familia al nivel de la canasta básica.

En el sector público la homologación salarial es un proceso que esta en marcha, de esta manera se pretende reducir los latisueldos en todo el sector público y no solo en el sector gubernamental a una media de máximo 25 smv o siempre menor al sueldo del Presidente ($4.200) que al inicio del período fue rebajado por él mismo en un 50%.

También el gobierno ha priorizado la equiparación de sueldos y salarios en aquellas entidades llamadas doradas al igual que en áreas sensibles del aparato del Estado, esto es Fuerzas Armadas y Policía, a las cuales, a más de ello se los ha dotado de presupuestos extras (Policia 300 millones) y en el caso de las Fuerzas Armadas se les ha asignado un total de 600 millones de dólares para la reconstrucción vial y 12 millones de dólares para dar seguridad a las instalaciones petroleras; así mismo mediante decreto de emergencia se ha ubicado a un sector de la Marina en el manejo de Petroecuador y se rumora que a la Aviación se le haría cargo de la Base de Manta.

Igualmente al magisterio nacional se le han mejorado los salarios a más que con la declaratoria de emergencia educativa se ha sometido a procesos de reconstrucción a un total de 1200 unidades educativas, se está contratando 12.000 nuevos docentes, se ha incrementado la cobertura del programa de alimentación escolar, la dotación de materiales didácticos y uniformes.

En este corto espacio de tiempo desde el inicio del gobierno actual, el sector que mayores beneficios a recibido, consideramos son los sectores de la clase media (profesionales, empleados privados y públicos, pequeños y medianos empresarios, medianos agricultores y ganaderos, empresarios del transporte, etc.) que debido a la mejor inserción social lograda en las décadas pasadas así como al mayor acceso de oportunidades que se le brindan al sector urbano de la clase media de la población, ha dinamizado sus fuentes de ingreso y el acceso a servicios sociales. Por ejemplo el programa de financiamiento 5-5-5 ha sido captado preferentemente por estos sectores, así como la apertura de nuevas líneas de crédito tanto por el BNF cuanto por la CFN irán preferentemente hacia estos sectores, al igual que los préstamos hipotecarios, quirografarios, y fondos de reserva que ofrece el IESS.

Debido a lo injusto de la estructura social del país, signado por la exclusión histórica de los sectores indígenas y campesinos, el déficit de servicios sociales y la exclusión del acceso a educación, salud, vivienda, empleo, ha conspirado para que la movilización de estos recursos financieros y oportunidades de acceder a servicios sociales, prácticamente no haya llegado a esta inmensa población, y que hasta el momento solo se haya beneficiado directamente por el bono de desarrollo humano, el bono de la vivienda, los programas de alimentación escolar y dotación de textos y uniformes escolares, microcréditos y aumentos salariales, a más de precios justos, una tarifa reducida en energía eléctrica, el subsidio al precio del pan y gas y un mejor acceso a servicios de educación y salud y posiblemente transporte y comunicación.

Una gran parte de la reversión de los fondos congelados hacia la economía nacional, se han direccionado al mercado de consumo, al no haber todavía una sana política de direccionamiento y facilidades de crédito y asistencia técnica para la inversión productiva, gran parte de este dinero ha entrado al consumo de artefactos electrodomésticos, vehículos de paseo, o consumo suntuario.

A pesar de ello en amplios sectores urbano marginales, cuanto indígenas – campesinos, especialmente de la Costa, hay cada vez más expectativas sobre la gestión del gobierno de Correa, y en el mejoramiento de la situación económica del país y de cada uno. La posibilidad de la eliminación de la tercerización laboral aunado a las posibilidades de organización sindical, estabilidad y promoción de empleo, que podría aprobar la ANC abona a las expectativas anteriormente citadas.

  1. LOS PARTIDOS DE DERECHA

Se podría considerar que esta es la peor crisis que ha debido afrontar en las últimas décadas los partidos de derecha en el Ecuador, su principal referente, el socialcristianismo, yace en el suelo, dividido, sin referentes nacionales, sin credibilidad, lo que incluso ha llevado a que en su plaza fuerte – Guayaquil- ni el mismo Alcalde socialcristiano, en su reelección haya pensado participar por esta tienda partidaria. Lo que no obsta a que se hallen en una activa política de conspiración con lazos a nivel regional,  nacional e internacional.

La nueva derecha que se veía insurgir de la mano del mayor oligarca del país – Alvaro Noboa- igualmente se halla por los suelos, su escasa votación en la última contienda electoral, apenas lo ha proyectado con escaso numero de miembros en la ANC, el escaso nivel de discriminación política lo ha llevado a alejarse del PSC y del PSP, aliados naturales que les hubiese podido dar mayor fuerza en su confrontación con el gobierno de Correa; aunque este escenario se empieza a revertir en el momento en que se sienten coludidos ante la amenaza del gobierno de limitar sus inmensas ganancias (ley tributaria) así como su fuerza política remanente en el mismo Guayas.

El PSP, reconvertido en el nuevo referente de las fuerzas de la derecha, debido a lo agresivo de la campaña de Correa, ha debido enclaustrarse en reducidos escenarios políticos y captar la votación de los sectores más atrasados de la población rural, con escasas posibilidades de generar una ola contestataria que pudiese cambiar el actual escenario político del país.

La UDC se mantiene únicamente como un grupo de presión con amplios elementos de carácter ideológico – programático, debido a su inserción internacional en la Democracia Cristiana, pero con un espacio de acción político en los más reaccionarios círculos de poder burgués, especialmente de la sierra.

En definitiva, en la derecha un liderazgo carismático, no aparece por ningún lado, la figura de Nebot que esperaba agazapado la posibilidad de este liderazgo, se ha visto disminuido de día a día, contentándose con un espacio cada vez más regional y local, que incluso con la provincialización de Santa Elena, se ha visto disminuido al extremo.

En la gran polarización de fuerzas que se ha generado desde hace dos años, la posibilidad de alas y tendencias que se podrían decir progresistas en la derecha ha terminado, aunque no faltaron empresarios y cuadros del socialcristianismo así como del mismo PRIAN y UDC que terminaron cambiando su camiseta por las prebendas que podrían seguir recibiendo desde el poder central.

Pero así mismo este proceso que ha tenido visos de radicalidad, ha generado un reforzamiento de las alas más derechistas de estos partidos que se juegan o se jugarán en escenarios de violencia, terror, sabotaje, y atentados, incluso contra la vida del mismo Correa que es el símbolo visible de una corriente que a hecho de la derecha y sus partidos el caballo de batalla para el cambio político del país. En este sentido se debe pensar que el asalto de la Junta Cívica de Guayaquil por parte de Rafael Cuesta Caputti y de haberse instalado en los barrios suburbanos en un claro señalamiento y discurso de que de aquí en adelante, para la consolidación del espacio regional se utilizará en amplio de la violencia del lumpen-proletariado; a mas de los cuerpos armados institucionales como la gendarmería de la CTG.

El acercamiento del invierno en la costa ecuatoriana deberá destapar no sólo las cloacas en los barrios suburbanos sino la deficiente política de servicios asistenciales a millones de ecuatorianos domiciliados en estos suburbios y con ello el gobierno a su vez, asentado con un gobierno regional en la costa, con sede en Guayaquil, deberá jugarse a levantar no solo la obra social correspondiente sino la propuesta de recambio gubernamental seccional que en la figura de Ricardo Patiño tendrían  un eficaz referente para acabar de una vez con la amenaza de la secesión de la oligarquía de la Costa.

La determinación de plenos poderes de la ANC posibilitó iniciar su gestión saneando los focos de corrupción institucionalizados que se han venido repartiendo como troncha política en las últimas décadas, esto es los llamados organismos de control y fiscalización, empezando por el mismo parlamento, aunque dejando intocada la justicia, y los tribunales electorales y variedad de organismos públicos que con el rótulo de autónomos han abonado a la corrupción institucionalizada en el país; todo ello deberá terminar con un llamado general a elecciones en todos los poderes, en vista de lo cual los posicionamientos políticos en diversas fuerzas, han empezado ya a delinearse.

  1. LA OPOSICION AL GOBIERNO

Debido al alto grado de monopolización y transnacionalización de la economía se han configurado redes de presión y chantaje en muchos de los así llamados gremios o cámaras de la producción, de tal manera que la oposición al gobierno, aparece ante la opinión pública como muy consolidada, sin embargo empiezan a manifestarse resquicios de oposición a esta aparente hegemonía de los grandes industriales, banqueros, comerciantes y terratenientes, que ven un peligro en el discurso y la política del actual gobierno, estos resquicios aparecen en los sectores mediano empresarios que vieron con buenos ojos la No firma del TLC, y que así mismo consideran positivo que se hayan elevado los aranceles sobre el consumo suntuario, y se hayan bajado aranceles sobre los insumos para procesos productivos, que se hayan abierto líneas de crédito, se presione para la baja a las tasas activas de interés, y que en general la propuesta económica de Correa en cuanto al manejo de la deuda, el presupuesto del Estado y su programa social, estén mejorando los niveles de consumo de la población y con ello movilizando nuevos recursos de capital como fuentes de producción y generación de riqueza.

Más temprano que tarde, los gremios microempresariales empezarán a migrar a las esferas de influencia del Estado atraídos por los créditos, la asistencia del mismo Estado o la apertura de nuevos mercados, y con ello la debilidad de los empresarios podría verse claramente. 

  1. LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Seguimos insistiendo que a pesar de todos los logros del gobierno, no se puede decir que el bloque dominante se haya venido al suelo, sus mecanismos tanto político – institucionales, cuanto económicos se mantienen vigentes; y esto es más palpable en la amplia cobertura y cooptación de la comunicación pública que en determinados momentos puso en jaque la credibilidad del gobierno, como en el caso de los videopatiños.

Permanentemente estos medios de comunicación confrontan las políticas del Gobierno, tergiversan la información, y alientan las fuerzas opositoras desde diferentes ángulos, en la posibilidad de preparar escenarios bien sean de confrontación o en su defecto de desgaste y desmoralización de las fuerzas progresistas, o salidas aparentemente democráticas – progresistas en las cuales igualmente de encubren los intereses de las grandes oligarquías y el imperialismo de resarcirse de los “daños y perjuicios” hasta ahora recibidos.

  1. LA IZQUIERDA Y LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

La amplia polarización de fuerzas en el escenario político nacional, provocado por una década de inestabilidad política y procesos electorales y movilizaciones ciudadanas e indigenas campesinas que han echado abajo a tres gobiernos, ha terminado acumulándose en la figura de Correa, quien con un discurso radical y luego con una consecuencia política pocas veces vista, a terminado por agrupar bajo su liderazgo a amplios movimientos sociales, a la llamada izquierda social y a agrupaciones política de la llamada izquierda histórica que se han visto rebasadas en mucho en cuanto a su discurso más aún en la práctica y consecuencia política por el liderazgo de Correa.

En este y sólo en este sentido, se puede decir que la izquierda histórica (la que nace del influjo del socialismo y del marxismo) se ha visto anulada en su participación política, incluso un sector de ella (PCMLE – MPD) a adscrito de una manera abierta a la política del gobierno y a la defensa de este, a pesar del doble juego que es propio de esta estructura que ha mantenido un doble discurso y una doble práctica política a lo largo de la historia reciente.

En este sentido la disposición plebiscitaria que estableció la posibilidad de inscribir listas con el 1% de las firmas, debilitó aún más el apoyo social organizado que en los momentos electorales recibía esta izquierda histórica, ya que múltiples movimientos ciudadanos, alternativos y de izquierda, legalizaron su participación independiente de las estructuras clásicas de la izquierda. Y en ese maremagnum de candidatos y propuestas de izquierda, la izquierda histórica en mucho, para algunos se asimilaba a las viejas estructuras de la partidocracia a las cuales había que igualmente derrotar.

De esta manera los pocos escenarios que logro parar la izquierda, para reforzar una propuesta revolucionaria y radical desde el socialismo y el marxismo, debido a una ausencia de práctica y formación en estos términos, terminaron no diferenciándose para nada de la discursividad del gobierno que incluso en muchos de los aspectos sonaba o incluso era más radical.

De esta manera la izquierda histórica se ve compelida a jugarse en escenarios locales en medios de amplios frentes que en algunos casos llegan hasta el mismo gobierno, pasando por alternativas del centro burgués como la Izquierda Democrática y la misma RED.

  1. COMUNICACIÓN ALTERNATIVA

La monopolización de la prensa escrita así como del espectro radioeléctrico y televisivo por grupos de interés oligárquicos, ha debilitado grandemente la comunicación alternativa, o ha subsumido a un rígido control e inferencia de los pequeños medios de comunicación por parte de los mayores diarios, televisoras y radiodifusoras, que establecen la pauta para encaminar la opinión pública.

Esta situación de hecho, poco a poco se ha empezado a romper por la incisiva polémica destacada por el Gobierno y en especial por Correa que emulando la comunicación directa con las masas a través de la radio, ha bloqueado gran parte de la campaña mediática de la oligarquía y establecido políticas y medios de comunicación alternativa como las misma Radio Nacional y una televisora nacional estatal que entrara a funcionar desde el mismo día de la instalación de la ANC. Así mismo la recuperación del diario El Telégrafo abre una brecha en la hegemonía de la comunicación escrita y en la posibilidad de democratizar el acceso y emisión de la comunicación con mayores niveles de objetividad.

  1. SITUACIÓN DE LAS FUERZAS ARMADAS

El manejo de las políticas referentes a las FF.AA. luego de una aguda crisis que ha vivido este sector en su cadena de mando, debido a los sucesivos derrumbamientos de los gobiernos, en las cuales de una u otra manera se vieron complicados sus más altos cuadros, así como por la presión institucional de los mandos medios urgidos de promoción, han devenido en que estas cúpulas hayan tenido que remozarse con elementos más jóvenes y menos comprometidos con las políticas pro-oligárquicas y pro-imperialistas, incluso la misma presión que se ejercía sobre el elemento armado para involucrarse en el Plan Colombia desde hace mucho había generado disconformidad en la tropa y oficialidad, la llegada del nuevo gobierno y su desentendimiento tácito de este desatino, generó apoyo inmediato, lo cual aunado al mejoramiento de las remuneraciones a este sector, y la entrega de recursos para la reconstrucción vial al Cuerpo de Ingenieros, así como las visitas constantes de Correa a los repartos militares, sientan una base de apoyo tanto logístico como político en este sector clave para la gobernabilidad.

Las contradicciones intra-ramas, en el manejo del comando conjunto, por los cambios dados en su institucionalidad, han dejado de manifestarse de manera crítica, pero se ha estrechado el marco de acción política por el cuestionamiento al llamado “libro blanco” que mantenía en su espíritu la vieja doctrina de la seguridad nacional de inspiración y corte norteamericano.

Este proceso de cambio y remozamiento en algo se vio frenado por la muerte de la Ministra Larriva, y por las tensiones que generó en cuanto al castigo a los responsables de aquello que al parecer fue una criminal negligencia. La ubicación del actual Ministro de Defensa y su reforzamiento en el área por Fernando Bustamante, da cuenta de la nueva modalidad que deberá asumir las Fuerzas Armadas en el desarrollo de la propuesta política de un nuevo País. Para lo cual uno de los temas más álgidos que se ha venido proponiendo de cara a la asamblea constituyente es el voto a los militares como la no obligatoriedad del servicio militar, así como la desestructuración de las empresas militares que no tengan que ver con su específica misión.

El imperialismo norteamericano no ha cesado de tratar de cooptar a su política de guerra sucia a las fuerzas armadas ecuatorianas, que al contrario de otras fuerzas armadas del continente, y como fruto de la revolución liberal, nacieron como un ejército no de élites sino de estratos medios y populares, y de ahí que no se hayan manchado las manos de sangre como en el caso de las dictaduras asesinas del cono sur o de los vecinos países de Colombia y el Perú.

A pesar de ello el Presidente ha asumido su rol de máximo dirigente de la FF.AA. y permanentemente ha estado realizando las reuniones del COSENA en la cual se delinean las políticas no sólo referidas a la Seguridad Nacional sino al nuevo papel que deben cumplir las fuerzas armadas así como temas álgidos como el narcotráfico y el control de la corrupción institucionalizada.

A grandes rasgos se podría suponer que al interior de las FF.AA y de sus altos mandos no hay una predisposición al golpismo, la serie de rupturas institucionales que se han dado a lo largo de la década las han debilitado institucionalmente y en su cadena de mando, por lo que esta posibilidad se vuelve remota.

Tampoco se puede decir, a no ser en contados casos, que la alta oficialidad en su discurso empieza igualmente a manejarse en los términos de la propuesta de gobierno, esto es en aquello de la “revolución ciudadana” pero la discursividad sobre el socialismo del siglo XXI, por la formación anticomunista debido a la ingerencia norteamericana, será más difícil, pero no imposible de aceptar. En esta aceptación mucho podría pesar el acercamiento al bolivarianismo como doctrina cuanto como accionar político cercano a la revolución bolivariana de Venezuela.

Uno de los temas álgidos al respecto, es la presión que se generará para mantener los presupuestos para armamento pesado, esto es para ser utilizado en guerras convencionales, y que en el inmediato pasado fueron fuente de grandes negociados y enriquecimiento ilícito, pues una vez superados el conflicto con el Perú, escenarios de guerra convencional se vuelven cada vez más lejanos, a no ser que en una actitud suicida del imperialismo busque abrir un frente de guerra desde Colombia, lo que debido al cada vez menos apoyo de Uribe en su propia población lo vuelven menos real. Pero la presencia de grupos paramilitares a lo largo de toda la frontera, el monitoreo del Plan Colombia y la posibilidad de trasladar la Base de Manta a una de estas zonas, abriría un frente estratégico para el control o ingerencia militar del imperialismo en esta zona o en la región.

Igualmente las políticas propuestas de homologar la justicia militar en los cánones y la administración de justicia ordinaria, constituyen en un desafío al espíritu de cuerpo de este nivel institucional del Estado. Así mismo, el justo castigo para la violencia terrorista del Estado y del Gobierno de Febres Cordero contra el grupo AVC, podría abrir viejas heridas, y esta puede ser la explicación para que hasta el momento la llamada comisión de la verdad estructurada por el gobierno no haya funcionado.

11. LOS ESTADOS UNIDOS FRENTE AL GOBIERNO

De hecho el imperio, ve con desconfianza por decir lo menos, la política del nuevo Gobierno, su discursividad cuanto su práctica apegada a una renovación de los ejes de la política internacional en el concierto latinoamericano, del cono sur y la región andina, desarman gran parte de la estrategia del imperialismo. La posición firme de denunciar el TLC, así como la nacionalización de las ganancias de las petroleras, el ingreso del país a la OPEP, la propuesta de hacer el euro la moneda de pago, y con ello el alejamiento del centro hegemónico mundial, la creación del Banco del Sur y a mediano plazo de un Fondo Monetario del Sur, la posibilidad de una moneda latinoamericana, así como la denuncia a la Base de Manta, el acercamiento al eje Brasil – China, el no condicionamiento del ATPDEA, la cancelación de la deuda con el BM y la no obsecuencia ante el FMI, el no involucramiento en el Plan Colombia, etc. son todas ellas medidas que para nada están en la agenda del gobierno norteamericano en relación a los países que se consideran de su órbita.

De hecho el imperio en su larga permanencia en el país tiene fuertes bases consolidadas en las mismas fuerzas armadas, se continua,  aunque disminuida, la asistencia militar y financiera, y al igual que en el caso de Bolivia, deberán estar armando todo un entramado agencioso disfrazado de asistencia técnica, ayuda al desarrollo, etc. cuya cabeza visible constituye la USAID atrás de la cual se halla el Departamento de Estado y una amplia red de ONGs.

Así mismo esta misma agencia ha servido para financiar programas de “mejoramiento de la democracia” bajo cuya ala han crecido movimientos políticos “ciudadanos” como el liderado por César Montufar, incluso la misma ruptura de los 25, estuvieron o están bajo este proyecto imperialista.

De igual forma, el apoyo a las fuerzas reaccionarias, a la subversión y el sabotaje, tareas clásicas de la Agencia Central de Inteligencia – CIA, deberán estar sumamente activas en el país. El descubrimiento de un centro de entrenamiento de un grupo paramilitar en Manta y el decomiso de armas de grueso calibre, así como las denuncias de Abdala Bucaram de una conspiración para asesinar a Correa, no deben ser desestimadas en este escenario.

La aguda crisis económica que empieza a vivirse en los EE.UU. que se agravará en el primer trimestre del 2008, impide de inmediato que el imperialismo pueda imponer un boycot a la economía ecuatoriana, más bien se juegan a asociarse en algunos ejes del desarrollo, por ejemplo han manifestado estar dispuestos a entrar como socios en la administración comercial de la Base de Manta cuanto del puerto, en una posible estrategia de contención, a la propuesta de concesionar esta base a la China; y/o en sacar provecho económico del eje multimodal Manta – Manaos y de acceso a la cuenca del Pacífico.

El fantasma del comunismo ha empezado a agitarse desde diferentes frentes especialmente por el llamado Movimiento Libertad, atrás del cual se halla el Comité Empresarial Ecuatoriano – ENADE, y su eco se ha dado desde la Cámara de Comercio Ecuatoriana - Norteamericana de Miami, al igual que se ha tratado de romper la influencia de Correa entre los migrantes en los mismos EE.UU.

La iglesia católica, tradicional punta de lanza para las arremetidas anticomunistas, ante la filiación cristiana declarada del Presidente y la captación en parte de su discurso de fe y religiosidad cristiana, se mantiene a la expectativa, a pesar de que el intento de aprovechamiento de una entrevista con el Papa fue bloqueado, Correa tuvo la oportunidad de expresarse en contra de las posiciones más tradicionales y conservadoras de la Iglesia en un importante foro internacional (Asamblea de Lideres Espirituales) exigiendo mayores compromisos de la Iglesia con los pobres.

El desgaste en extenso del imperialismo y en especial de la administración Bush en el escenario internacional, luego de Afganistán, y el Iraq, el alto precio del petróleo y la recesión ad-portas, la revalorización del euro y la consecuente devaluación del dólar, si bien de inmediato le vuelven mas competitivo a los EE.UU. en el mercado mundial, en términos generales desmejoran el manejo de su economía, y alientan a los intereses imperialistas europeos a un “nuevo reparto del mundo” en el cual los organismos de gobierno mundial y las mismas naciones unidas en mucho perderían la hegemonía que han ejercido los EE.UU.

Así mismo muchos de sus mercados tradicionales ya no solo han sido copados por el Japón, sino por los países emergentes como la China. La aguda polarización de las candidaturas presidenciales en los EE.UU. en donde Obarak mantiene un fuerte liderazgo complican aún más el panorama de la crisis norteamericana; y con ello debilitan aún más la capacidad de respuesta ante una arremetida nacionalista y patriótica en lo que ha sido su tradicional patio trasero.

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12. LAS CLASES MEDIAS FRENTE AL GOBIERNO

El gobierno de Correa, por propia definición, así como por simple apreciación es un gobierno de las clases medias, he ahí su fortaleza y a la vez su debilidad. Fortaleza ya que aquellas constituyen un gran conglomerado especialmente ciudadano, que en los últimos tiempos ha debido politizarse al extremo, pues gran parte de la crisis del modelo neoliberal se ha descargado sobre este sector, así mismo la quiebra bancaria del 2002 afecto precisamente a estos sectores, de ahí que tanto en el derrocamiento de Jamil Mahuad así como de Lucio Gutiérrez este sector se mostrase sumamente activo.

El mismo Correa cuanto por sus orígenes cuanto por sus definiciones sociales y políticas es un elemento avanzado de estas mismas clases; que en determinados momentos de crisis de las oligarquías han insurgido con fuerza en el escenario político ecuatoriano, por ejemplo en la década de los años 1920, una aguda crisis económica precipita la inestabilidad del proyecto oligárquico, e insurgen fuerzas democrático – progresistas que alientan transformaciones estructurales en la economía, el estado y la sociedad, pero que al no ser consecuentes hasta el último, esto es en la construcción y apoyo a una amplia alianza popular, terminan derrocadas por la contrarrevolución oligárquica o en su defecto coludidas vergonzosamente con estos mismos sectores.[1]

Igualmente en sus elementos programáticos Correa y Alianza País, inician con una radical declaración de principios, pero que según avanza la campaña y la aceptación social a su candidatura, se recompone para ubicarle netamente en una propuesta de carácter socialdemócrata, que no sólo se la debe ver como una estrategia de ganancia electoral sino como una tendencia muy bien definida de no atentar contra las bases económicas y políticas del sistema capitalista, sino únicamente un cambio de modelo en una estrategia prolongada.

Igualmente una vez instalado en el Gobierno, la composición del Gabinete de Correa da cuenta de este aserto, si bien un núcleo duro de Alianza País, en el cual hay importantes cuadros formados en la izquierda socialista, se asienta en los ministerios claves, se abre la puerta a un variopinto esquema de gobierno en el cual hay desde elementos derechistas, pasando por populistas hasta ex – militantes de la Izquierda Democrática, (una versión derechista de la socialdemocracia).

Entonces esta composición del gobierno no solo se debe entender igualmente como una estrategia de cooptar militancia y escenarios tanto de la izquierda socialista y la llamada izquierda democrática, sino de precaverse a futuro de la necesidad o la posibilidad de maniobrar en el escenario político, girando ya al centro ya, incluso a la derecha. Lo cual hasta el momento no se ha visto, pero la disposición de las fuerzas comprometidas en el gabinete así lo demuestran.

Así mismo, el nombramiento de superministros también abona a la misma estrategia, ahora bien la salida de uno de estos, Mauricio Dávalos, da cuenta que el gobierno, luego del triunfo en el referendum, se siente lo suficientemente fuerte para girar más hacia la izquierda, y la firma del decreto cercenando el 99% de las ganancias a las petroleras así da cuenta.

Además de ello, atrás de la re-institucionalización de ciertos ministerios, se empieza a fraguar la consolidación de Alianza País, como un partido de gobierno, cuya base de sustentación se ira volviendo cada vez más gubernamental, pues hasta el momento Alianza País en mucho es un grupo heterogéneo al cual han accedido amplios sectores políticos de muy diversa formación; y, en el caso concreto de los espacios locales de poder, se han constituido con elementos reciclados de la misma vieja partidocracia. En estas condiciones es en mucho el liderazgo de Correa quien mantiene la dinámica del partido.

Y, entonces, aquí empieza a aparecer la debilidad de la participación de la clase media en los escenarios de la política y más aún en los escenarios del poder gubernamental, cuando su clásica aparición como león tronante de la historia, por ejemplo en los sucesos del 21 de abril, se viene abajo en contados meses, algo parecido podría suceder, de haber un cambio de rumbo o un golpe contundente al actual gobierno. Esta amplia base de clase media fácilmente se desmoraliza, pierde entusiasmo y su sentido de vocación de patria se mide por el rasero del vil interés económico fundamentalmente o bien a través de arribismo rampante.

Igualmente su poca inserción y comprensión del amplio movimiento popular, especialmente de las raíces indígenas que transitan en lo profundo de la nacionalidad, hace que fácilmente se desentienda de la suerte del indio, del cholo, del negro y del montubio, por razones no sólo de índole clasista sino principalmente por su deformación ideológica blanco-mestiza, que considera imposible que estos amplios sectores sean capaces de mantener una propuesta política propia.

Entonces en el mismo discurso del Correa el indio aparece romantizado en base a una experiencia de carácter asistencialista – cristiana que mantuvo en su juventud, pero no se lo mira como actor social de primera mano en el actual escenario político, de ahí que a pesar de tener la posibilidad de abrir el abanico de alianzas hacia la primera fuerza social del Ecuador contemporánea, su actitud en mucho haya sido mas bien instrumentalizar a ciertos cuadros indígenas y la cooptación a futuro de amplias masas indígenas a través de políticas clientelares. Igual es el caso ante el debilitado movimiento de los trabajadores, al cual no se le ve como una fuerza a organizar y movilizar sino como un espacio más clientelar.

 

  1. LOS INTELECTUALES Y EL GOBIERNO

Un elemento que es importante, y que abona al fortalecimiento del Gobierno, es la amplia acogida que este a tenido en importantes sectores de la intelectualidad, que luego de la crisis del socialismo real, de lo rastrera que ha sido la política en la últimas décadas, creen verse muy bien expresados en un intelectual a más de ello economista con gran compromiso humanitario. Este apoyo seguramente ira trascendiendo a espacios de intelectuales en formación (estudiantes) cuanto a intelectuales profesionales, especialmente el magisterio, siempre y cuando las políticas de apoyo o asistencialistas se mantengan; y en general esto es válido para el grueso de la clase media en mucho de orden profesional.

La planeada reforma universitaria, puede ser o bien un eje de confrontación o de alianza, en este escenario, pues ha ojos vista la Universidad pública, debido al amplio bloqueo de las clases oligárquicas, ha terminado mediocrizándose y en muy poco cumpliendo un papel de apoyo al desarrollo de la nación, y volviéndose únicamente reducto de los tradicionales partidos de izquierda en especial del MPD.

 

  1. APOYO DE SECTORES POPULARES

Podemos decir que la amplia votación lograda por Correa en la segunda vuelta (72%) y las votaciones para la Constituyente (82%) dicen a las claras que el apoyo del Presidente avanza más allá de la clase media a un amplio estrato popular que ha considerado posible el cambio propuesto por Correa. En este amplio campo encontramos desde sectores empresariales hasta sectores indígenas y campesinos que han adherido al proyecto de una u otra forma.

En primer lugar consideramos que sectores empresariales especialmente medios y pequeños han visto con expectativa la posibilidad de crecimiento y desarrollo sobre una base nacional, con control del mercado y la apertura de nuevos mercados en los países asiáticos así como en la misma región andina. La eliminación de barreras arancelarias a más de 1200 productos que en mucho se pueden considerar insumos de la pequeña y mediana industria y agroindustria, así como la imposición de mayores tasas a 500 productos que podría ser sujetos de competencias desleales, da cuenta de esta política que impulsa el gobierno, y que de una u otra manera beneficia a estos sectores, a más que posibilitan el desarrollo de una base nacional para la economía.

En este mismo campo, desde la misma campaña, un sector empresarial agroindustrial apoyó a la propuesta de Correa de no firmar el TLC especialmente aquellos sectores que manejan la producción lechera y ganadera, avícola así como el sector de gramíneas, que veían peligrar sus ingresos, ante las cuotas que planteaban los norteamericanos en estos rubros. En la actualidad estos sectores se han visto beneficiados por la apertura de nuevas líneas de crédito por el BNF y la CFN, así como por los precios de la úrea, y la subida de precios especialmente en los mercados internacionales de los cereales.

En el marco del plan nacional agroforestal el MAG dispone de 800 millones de dólares para inversiones en el sector, así como para dar líneas de crédito, las políticas propuestas de gravámenes sobre las propiedades de mas de 25 ha que se mantengan improductivas, especialmente en la cuenca del Guayas, aparentemente impulsaría la producción o la redistribución de la propiedad, pero al no haber una política conexa referida a la limitación de la extensión máxima de tierra ni de consolidación de cooperativas agropecuarias, lo más probable es que esta medida terminara acumulando a la concentración de la propiedad, lo que daría cuenta que el gobierno se estuviese jugando a una estrategia junker en el desarrollo agropecuario.

A pesar de ello, existen importantes sectores del pueblo montubio, que han adherido a la propuesta de Correa, pero esto debe medirse más que un verdadero apoyo como una estrategia clientelar que tanto Correa como las organizaciones montubias han asumido temporalmente, esto es mientras haya beneficios mutuos. De esta manera el movimiento Solidaridad que creció bajo el ala de la CONAIE, luego de haber ganado capital social, asumió su propio desarrollo y en la actualidad se encuentran gestionando incluso una estructura institucional semiestatal el CODEPMON con un fondo de 10 millones de dólares.

A más de una disposición constante en la propuesta del CONESUP que habla de la expropiación de la tierra improductiva, en el seno de Alianza País, la revolución productiva se basa únicamente en esto, en un mejoramiento de la productividad de la tierra, pero para nada se menciona la posibilidad de su redistribución.

En el ámbito de los pueblos indígenas y de su máxima organización representativa – la CONAIE- luego de que estos sufrieran los arrestos para una alianza electoral con APAIS ofertando la vicepresidencia para la CONAIE, y al no haberse dado la alianza, el distanciamiento fue evidente, ha pesar de no haber llegado a extremos de confrontación abierta, el movimiento indio de la CONAIE mantuvo una prudente distancia en las ejecutorias del gobierno, e incluso en algún momento se confronto con el actual gobierno ante políticas represivas o extractivistas en territorios indígenas.

Pero debido a la dinámica que ha ido alcanzando el gobierno en su confrontación con los sectores oligárquicos del país, así como con el mismo imperialismo, la amplia agenda social que empieza a llevar a cumplimiento, el sector más importante de la CONAIE, esto es la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador, el ECUARUNARI, ha manifestado una serie de veces el apoyo a la gestión del gobierno, de igual forma las instituciones indígenas, que en mucho requieren avales gubernamentales para su gestión, se han mostrado proclives a un entendimiento con el gobierno.

A pesar de ello, Alianza País ha priorizado una línea de acercamiento al movimiento indígena, por sobre las direcciones históricas de este, mediante políticas en mucho clientelares a nivel comunitario y de apoyo a algunos gobiernos seccionales en zonas indígenas.

De por medio, existe el apoyo de sectores campesinos indígenas confrontados con la CONAIE, especialmente desde la FENOCIN que se han manifestado ampliamente a favor del gobierno, incluso su presidente es hoy Asambleísta electo por las listas del gobierno, y desde ahí pugnará por abrir una brecha para la gestión institucional compartida de algunas instituciones indígenas.

Así mismo el gobierno ha jugado a manejar las instituciones indígenas, su veto a la posibilidad de estructurar una dirección nacional de salud de los pueblos indígenas y a la misma ley orgánica de las instituciones indígenas, así como las críticas que se han dado sobre la educación intercultural bilingüe, dejan entrever que la propuesta de Alianza País, difiere, si bien no diametralmente, de la propuesta de las nacionalidades y pueblos indígenas liderados por la CONAIE.

La no aceptación de una representación y de un modelo plurinacional para la Asamblea Constituyente, fue en desmedro de la participación del pueblo indígena, y unido a la polarización de fuerzas con la derecha oligárquica, hizo que la representación indígena en la Asamblea Constituyente sea minoritaria. El próximo congreso nacional de la CONAIE a más de un recambio direccional establecerá los derroteros de la acción de la CONAIE en relación al actual gobierno, pero desde ya se entreve la existencia de un sector que busca oponerse al gobierno y otro sector que considera que el actual gobierno es posible de ser apoyado en su gestión.

Los llamados movimientos sociales, que en mucho representan reivindicaciones de las clases medias bajas, se han visto en mucho cooptados por el proyecto de Alianza País, a pesar de haberse presentado con listas independientes a las elecciones de constituyentes, la misma polarización del escenario, les dejo con escaso o poco apoyo para sus propuestas que escasamente constituían proyectos nacionales verdaderamente alternativos sino a lo sumo de carácter regional, puramente sectoriales o incluso gremiales. Muchos de ellos han terminado asumiendo el discurso y el apoyo al actual gobierno.

La llamada Coordinadora de los Movimientos Sociales, en las cuales se agrupan sindicatos especialmente del sector energético, haciendo cuenta del anterior análisis, se hallan divididos entre el sector eléctrico que apoya fuertemente al Gobierno y los sectores petroleros que empiezan a deslindarse de manera radical del gobierno; para ello aducen que su política petrolera no esta orientada a fortalecer la empresa nacional de petroleros, sino a entregar importantes campos a manos de empresas públicas transnacionales de Brasil y China. Así como a los intereses empresariales privados de grupos de poder nacional.

Otro sector de los movimientos sociales que ha ido ganando presencia en las últimas décadas es el sector ecologista, del cual hay diferentes matices, pero cuyas políticas se dan en medio de visiones principistas y con amplias ingerencias e intereses internacionales.

Ello conlleva a que estos sectores se vuelvan miopes al momento de analizar los escenarios políticos, y siendo un gobierno neoliberal la oposición a la extracción de los recursos naturales coincide con la lucha política de los sectores populares de impedir el saqueo de los recursos naturales; pero al haber un cambio de gobierno, que privilegia el gasto social sobre el pago de la deuda externa, y que plantea que en mucho los desfases sociales y en especial la pobreza del 85% de los ecuatorianos se puede empezar a revertir en base a una sana política de extracción de los recursos naturales, la posición principista de defensa de la “naturaleza” a ultranza, no les deja ver, que uno de los mayores atentados y a su vez peligros para la conservación de estos mismos recursos son los alarmantes índices de pobreza.

Un hecho que al parecer fue aislado, fue el motivo para dejar entrever las políticas que jugará el gobierno en este tema, el caso Dayuma, que generó una exagerada respuesta militar represiva en contra del conjunto de la población, (al igual que en el caso de las comunidades campesinas del austro que exigían la salida de empresas mineras). Para el parecer de los movimientos sociales y ecologistas, esto no es más que la demostración de la entrega del Gobierno a los megaproyectos que se encuentran en la zona.

Para el gobierno resultó ser el manejo de la fuerza para impedir el boycot a la extracción petrolera. De por medio la separación del Ministro de Gobierno, el apresamiento de la Prefecta de Sucumbios y la denuncias de que los equipos de inteligencia militar que pasaron los informes a la Presidencia están infiltrados de gütierristas, quedan flotando en el ambiente, a pesar de haberse derogado el estado de emergencia y haberse constituido una comisión para que analice los hechos, una gran parte del pueblo vio, por decir lo menos, con recelo este uso exagerado de la fuerza.

Los gremios artesanales y de pequeños comerciantes, habíamos dicho miran con expectativas al actual gobierno y su apoyo se va manifestando mas abiertamente a favor del Gobierno. Al igual que los maestros, no sólo porque el discurso y la práctica de Correa a calado en su base social, y por el apoyo explícito que el MPD mantiene al Gobierno.

En el caso de los sectores de la transportación, estos se jugaron enteramente con el Gobierno de Correa, pues de por medio estuvo el Ministerio de Transporte, la utilización del gas como combustible para los taxis, la exoneración y créditos para la importación de vehículos y la defensa del Gobierno ante una ley inconsulta que entre gallos y media noche pretendió aprobar el moribundo Parlamento.

 

  1. OPOSICION DE SECTORES DEL CAMPO POPULAR

Podríamos decir que los únicos sectores del campo popular que manifiestan una abierta oposición al actual gobierno son los sectores ecologistas y una parte de los sindicatos petroleros; en medio de ello a mas de lo anteriormente señalado, hay la inquietud por las políticas salariales a las que habrá de someter la Constituyente a este sector así como la limitación de las indemnizaciones.

En el caso de los ecologistas, la propuesta de una ley de fundaciones deja entrever que podrían ver mermados sus ingresos o simplemente que los ingresos por proyectos internacionales de lo cual mucho viven estos activistas vayan a estar sujetos a mayor control y discriminación.

A pesar de ello no se puede decir que estos sectores puedan de una manera conciente hacerle el juego a la oposición de la derecha. Estas misma oposición de la derecha se ha visto más bien fracturada por las políticas gubernamentales, así la llamada Junta Cívica de Guayaquil vio aparecer en su seno una fracción aún más derechista, sectores de la Junta de Beneficencia así como muchos gobiernos locales de la derecha y el centro, han terminado negociando y aceptando las condiciones impuestas por el Gobierno para el manejo del presupuesto público.

 

  1. ESTILOS DE GOBIERNO

El proyecto de gobierno de Alianza País es claramente un proyecto que privilegia el consenso y legalidad para el cambio democrático de las estructuras institucionales y del poder y para ello la propuesta de Asamblea Nacional Constituyente constituye la punta de lanza, que a la vez que propicia un marco para un nuevo pacto social, a través de los plenos poderes, y antes a través de las declaratorias de emergencia, propicia cambios rápidos y emergentes que mantienen la dinámica de aquello que se ha denominado la “revolución ciudadana”.

Las políticas de represión implementadas, dejan en mucho entrever, que el manejo de esta, especialmente en zonas consideradas de guerra, escapan de la determinación gubernamental y tienen un eje supranacional que las comanda, así la movilización de 8.000 soldados en la frontera colombo – ecuatoriana, en mucho debió ser una concesión a los afanes militaristas e intervencionistas de la embajada americana a través del Plan Colombia.

 

  1. DEBILIDADES DEL GOBIERNO

Si bien en un inicio la iniciativa de controlar las tasas de interés bancarias se vio frenada por la conspiración oligárquica y de los medios de comunicación a su haber, el gran avance de la votación por la Constituyente abrieron el paso para que el gobierno tuerza la mano de la bancocracia y prácticamente en enero obligue a bajar las tasas usurarias de éstos.

En el caso de la política petrolera el gobierno a más de haber reingresado a la OPEP y con ello abrir fuentes de asistencia técnica y financiera en diferentes áreas de parte de los países árabes, a su vez a través de su activa política internacional, en especial con Venezuela ha logrado superar el escollo de la importación de diesel, a cambio de petróleo y a precios preferenciales, así mismo el compromiso de Venezuela de financiar los mayores rubros para la construcción de un complejo petroquímico en Jaramijó (cinco mil millones de dólares) con capacidad de refinar 300.000 barriles diarios de petróleo, y el análisis de que los actuales precios del petróleo de podrán mantener unos cinco años más, dan cuenta de lo importante que resulta para el gobierno el manejo de los hidrocarburos.

A pesar de ello y a pesar de los cambios institucionales que se han dado en Petroecuador la producción no ha mejorado, pero se ha logrado detener la caída de la producción petrolera, viejo truco de las transnacionales para quebrar las empresas nacionales o en su defecto propiciar su privatización, o simplemente dejar sin circulante al gobierno nacional.

Ha tenido que ser un decreto de emergencia quien entregue la administración de la empresa a manos de la Marina, la que da muestra no sólo de una hábil estrategia para empoderar a un sector de las FF.AA. en la administración pública, sino la necesidad de desbaratar todo un emporio de corrupción institucionalizada que se ha entretejido a la largo de las últimas décadas en torno al negocio petrolero, así en mucho lo demuestra la carta dirigida al Presidente Correa por miembros del Polo Democrático.

La recuperación del 99% de las ganancias obtenidas por las petroleras por sobre el precio referencial pactado para el barril de petróleo, por los anteriores gobiernos, deja entrever el poder que ha acumulado en gobierno y la disposición de renegociar los términos contractuales con las transnacionales, esto es regresar a la modalidad de prestación de servicios, pues Correa aduce que no es necesario la declaratoria de nacionalización del petróleo, pues según disposición constitucional los recursos del subsuelo son ya de propiedad del Estado.

Igualmente en este tema, la disposición del gobierno de mantener en tierra las reservas del campo ITT que son de alrededor de mil millones de barriles de petróleo (20 mil millones de dólares), que dignificarían ingresos de 700 millones de dólares anuales, a cambio de que la comunidad internacional deposite en las cuentas del Estado la mitad de lo dicho, tiene un plazo hasta el segundo trimestre del 2008, en caso contrario el campo se licitaría. Lo que desde ya mantiene opositores especialmente ecologistas que igual han cuestionado la entrega del campo 31 a PETROBRAS, por ser zonas de reserva natural, a lo cual el gobierno a desmentido diciendo que la empresa brasileña a debido incrementar un 40% más su presupuesto de inversión para establecer resguardos ecológicos y que la zona de reserva natural intangible se encuentra más allá de los limites del campo 31.

 

  1. CAMBIOS DE GABINETE

Los cambios de gobierno que se han dado en este gobierno los más resonante constituyeron el recambio del Ministro Patiño del Ministerio de Economía, asediado por la conspiración mediático – oligárquica, que sembró dudas sobre la pulcritud del manejo de la deuda externa y su renegociación; pero que terminó como Coordinador del Gobierno Regional de la Costa, y que de rebote demostró lo falaz de las negociaciones que se habían mantenido en anteriores gobiernos, en los cuales se privilegio el pago de la deuda en general y en especial a los tenedores de los bonos de la deuda externa que resultan ser importantes ex - ministros y banqueros ecuatorianos.

El cambio del Ministerio de Energía y Minas de Alberto Acosta se dio igualmente en medio del rumor de las desavenencias con el Presidente en cuanto al manejo de la política petrolera y el acoso de las posiciones ecologistas, pero que a la postre resultó el asambleísta mas votado y por ende el presidente de la actual Asamblea Constituyente.

El recambio igualmente de Gustavo Larrea del Ministerio de Gobierno en medio de la crisis de Dayuma, constituyó un cambio que no significó un cambio o eje de orientación en la política del gobierno. Por último la salida de la Canciller, supuestamente por motivos de salud, se dio previo a fuertes declaraciones de Correa, en cuanto a la permanencia en la Cancillería de las viejas momias de la diplomacia y a desautorizaciones sobre declaraciones de la Canciller en torno a la Base de Manta y a la posible negociación del ATPDEA y la aceptación del fallo del CIADI en el caso OXY.

El posicionamiento de Sandoval en vez de Escudero en las FF.AA. así como del ex – Ministro de Palacios, Chiriboga a cargo del Ministerio de Minas, mantienen igualmente lo que habíamos dicho, un perfil centrista, en el manejo de importantes ministerios. En el primer caso, incluso el APDH ha llegado a cuestionar la presencia de Sandoval en el Ministerio de Defensa por considerarlo proclive al discurso manido de la “amenaza terrorista de las FARC y de la Ley de Seguridad Nacional”.

A más del suceso de Dayuma y de la agresión policial en contra de las comunidades campesinas indígenas del Azuay, no se han reportado mayores excesos en contra de la población civil. El gobierno ha utilizado la fuerza disuasiva de la policía para enfrentar una movilización golpista promovida por el alcalde de Guayaquil a la cual pretendió arrastrar al conjunto de la AME, pero que fue desmontada por la ágil intervención del mismo Correa.

Así mismo el CONARTEL ha adelantado la advertencia a los medios de comunicación radial de la oligarquía que estuvieron alentando la reacción violenta contra el Gobierno, y el mismo Presidente ha manifestado que se impone nuevas normas que impidan que un grupo plutocrático controle los principales medios de comunicación. Lo que le ha valido declaraciones de la SIP y de las AEDEP como que el Gobierno no tiene una política de apertura hacia la libertad de prensa, a lo cual el Presidente ha respondido que esa es mas una libertad de los empresa que de prensa, lo que se esta exigiendo.

La inserción en organismos internacionales regionales y andinos ha dotado de fuerte apoyo políticos y financieros a la gestión presidencial de Correa y ha permitido aperturar incluso la posibilidad de incluirse en el grupo del ALBA (Venezuela, Bolivia y Cuba) el reposicionamiento de la CAN, etc.

El manejo de la política de un tratado de libre comercio con Europa, se lo ha visionado como un desfase en la política comercial del país, pues este tratado esta en iguales o parecidas condiciones a las que se hubo de avocar con el TLC, sin embargo no se mide de que por medio el haber derrotado la hegemonía norteamericana es una victoria política y que en el caso de la UE esto no sería más que un acuerdo comercial preferentemente negociado en condiciones más o menos ventajosas para el país.

La política de no sometimiento anunciada por Correa a la presiones implícitas expresados por los norteamericanos para renovar el ATPDEA deja en claro que la política internacional del país marcha por otro rumbo.

 

  1. SITUACION DEL MOVIMIENTO POPULAR

En el período actual el movimiento popular continua signado por la extensa e intensa movilización indígena de toda una década, a pesar de los problemas al interior y en su unidad, la fuerza gravitante del movimiento popular continua siendo la lucha de los pueblos indígenas. La recomposición de sus fuerzas organizativas, venidas a menos luego de la traición de Gutiérrez, se evidenció en la marcha multitudinaria (aproximadamente 10.000 indigenas) que estuvieron en el acto de presentación oficial de la propuesta constituyente de la CONAIE y su entrega formal a un vocero del gobierno.

El proceso de derivación constitucional de la lucha indígena tiene amplias experiencias en el anterior proceso constituyente, que si bien significo la neoliberalización de la economía reconoció en amplitud los derechos colectivos de los pueblos indígenas, aquello incluso ahora sabe a engaño, pues estos famosos derechos a más de algunas instancias de poder institucional y de respeto a algunas conquistas ya establecidas, no ha significado prácticamente nada en mejorar la situación de vida de la inmensa población indígena. En estas condiciones, la lucha de los pueblos indios se enfoca cada vez más sobre un conjunto de medidas que van desde el plano de la economía, la política, la sociedad, la cultura y el bienestar social como garantía efectiva del ejercicio de los tan mentados derechos tanto humanos como colectivos.

De ahí que necesariamente habrá de considerar coincidencias con la llamada “revolución ciudadana” en tanto en cuanto esta empodere a las poblaciones indígenas no sólo de derechos escriturados sino garantice el ejercicio pleno de estos derechos en diferentes ámbitos. Considerando que en la propuesta de gobierno de Alianza País no existe claras determinaciones sobre aquello, el movimiento indígena, en su liderazgo histórico, ha venido manteniendo una prudente distancia del gobierno, pero sin dejar de participar y expresar su opinión en todo aquello que significa un avance democrático y patriótico para el conjunto de la sociedad ecuatoriana, el país y la región andina.

En este entorno, habíamos dicho la posición de la confederación regional andina es la más avanzada, por su grado de experiencia social, su entramado histórico – cultural y su liderazgo ancestral, es quien mejor ha canalizado la fuerza del movimiento indígena, de manera independiente pero a la vez comprometido con el reto de la transformación propuesta desde los sectores medios de la sociedad lideradas por Rafael Correa.

Los conatos de incidentes con el actual gobierno, no han desmedrado un amplio abanico de alianzas que se empiezan a tejer en acciones de apoyo y puntuales en diferentes sectores en apoyo al proceso de cambio y transformación, sin embargo este no es un apoyo incondicional ni mucho menos, sino esta sujeto a un programa plasmado en una visión constitucional que será evaluada y ajustada en las condiciones reales de la aplicación de medidas que realmente lleven a un cambio profundo, entre ellas el reconocimiento de los derechos de los pueblos en extenso y en especial a la tierra, la cultura y la autonomía gubernamental en sus propios territorios; y, es solo la consecuencia que demuestren las fuerzas sociales y políticas de la clase media y su entorno de gobierno lo que realmente solidificara una alianza que es de las más necesaria para la viabilidad de todo un proyecto histórico.

La liberalización de algunas medidas que en el pasado permitió el sometimiento de los trabajadores, no sólo a paupérrimas condiciones de vida, sino al debilitamiento de la organización clasista, hace prever un resurgimiento del movimiento obrero y del sindicalismo como eje fuerte de apoyo y movilización social para detener la conspiración oligárquica en marcha y acercar aún más el eje del actual gobierno a una definición netamente socialista, que al momento es única esbozada desde un difuso “Socialismo del Siglo XXI” en el cual se cobijan sinnúmero de pensamientos, muchos de ellos inconexos con un verdadero análisis de las condiciones históricas y económicas que permitan trazar una teoría verdaderamente revolucionaria para el momento presente, en cuyos ejes deberán considerarse la necesidad de la unidad del movimiento popular y la estrategia de constituir un poder popular desde las nacionalidades y pueblos y desde las clases.

El sindicalismo de tipo público que fue uno de los pocos que subsistió a las reformas emprendidas por el neoliberalismo, tiene elementos dinámicos especialmente en el sector de los servicios públicos y en las áreas energéticas, su trayectoria de lucha y su compromiso, se verán puestos a prueba por los intereses de las llamadas asociaciones de servidores públicos, mas propensos al compromiso con los ejes de poder burocrático.

El activismo estudiantil, se mantiene debido a su juventud, pureza y ánimo combativo a la vanguardia de muchas luchas y reclamos sociales; es únicamente el aparatismo, la que en muchos de los casos ha derivado esta sana energía de los jóvenes hacia la anarquía o la acción aislada.  

 

  1. ALTERNATIVA POLÍTICA PROPIA

La gran crisis de la izquierda, que no sólo se debió a la caída del muro de Berlín, sino al agotamiento de toda una fase de representación política, igualmente de las clases medias, sobre el movimiento indígena – campesino y obrero – popular, que en su momento dio surgimiento a los llamados movimientos sociales, no ha concluido todavía. Los vicios propios del oportunismo, del electoralismo, del parlamentarismo, del infantilismo, del ultraizquierdismo se han vuelto a vivir con nuevos actores y en nuevos procesos, que impiden que una dinámica política de carácter histórica vuelva a reconstituirse, como eje político – ideológico conducente de un movimiento realmente de masas.

La escasa crítica a sus propios vicios, la tolerancia de éstos, el desmedro del espíritu militante, el bajo reconocimiento de la realidad nacional, la escasa inserción en los verdaderos procesos de lucha y de vida de las amplias masas indígenas, campesinas, de trabajadores y poblacionales, por aquellos que están llamados a dotar de elementos teóricos y estratégicos a la lucha de los pueblos, ha significado la fractura de los movimientos de izquierda y las amplias masas populares.

En este escenario la figura de Rafael Correa ha permitido tender puentes y referentes hacia amplios sectores populares con el discurso que históricamente ha sido de la izquierda, la consecuencia hasta ahora demostrado por el Presidente y en los aspectos esenciales por el actual gobierno, así lo dicen. Este reconocimiento de izquierda, es un criterio de valor no tanto permanente, pero que es importante al momento de clarificar un eje de fuerzas que está pugnando por llevar adelante un proceso de cambio y transformación en contra de viejas estructuras de poder, a las cuales se les ha denominado de derecha.

Entonces es solo la miopía política, el sectarismo y posiciones agenciosas en la misma izquierda y en el movimiento de gobierno que impiden una confluencia más estrecha de diferentes elementos y agrupaciones dispersas de la izquierda; y, si esto no es ya posible en el actual momento, tampoco debería tomarse como caballo de batalla o de agrupamiento de las llamadas fuerzas de izquierda la oposición al gobierno, como al parecer tratan a toda costa de lograrlo determinadas agrupaciones, que se sienten amenazadas o desplazadas de sus tradicionales nichos de poder, por un discurso y una práctica política, al menos en el caso de Correa que se ha manifestado consecuente en relación a la democracia y a la defensa de la patria; y que por ende legítimamente debe ser considerado de izquierda.

De ahí que se tienda a magnificar los sucesos de Dayuma y sobre ellos evaluar aquello que hasta el momento ha sido un proceso de cambio y transformación, que sin ser violento, ha desestructurado en gran parte el andamiaje de las viejas clases políticas, y que resueltamente ha emprendido cambios que incluso ni siquiera en la vieja práctica de los partidos de izquierda se hubiesen considerado posibles, hasta no agotar la etapa prevista por los diferentes dogmas que constituyeron las llamadas líneas programáticas.

En este remozamiento de las fuerzas de izquierda, se empieza a sentir con fuerza el bolivarianismo, como alternativa de la configuración de un polo democrático – revolucionario de masas. Igualmente en el ámbito del movimiento indígena en su expresión política se empieza a ver lo estrecho de la práctica política encaramada en lo puramente legal y electoral y con una base teórica dogmática, las amplias visiones aportadas por el movimiento indio de Bolivia y los procesos insurreccionales en la región andina, cuanto la recomposición de la ideología nacionalista indígena, abren expectativas de que los procesos de inserción y participación política del movimiento indígenas, ya no solo se darán desde los espacios institucionales del poder, esto es desde los gobiernos seccionales y la legislatura, sino cada vez se va sintiendo la necesidad de una participación igualmente revolucionaria y de masas.

 

  1. EJES DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

Al momento presente esta en el orden del día la amplia movilización y lucha de los más importantes movimientos sociales no sólo por sus propias reivindicaciones sociales, económicas y políticas, sino por la defensa y ampliación de la apertura democrática y patriótica que ha generado el gobierno de Correa.

De hecho esto sólo será viable si, en el transcurso de esta lucha, el Gobierno se mantiene en el cumplimiento de sus principales ejes programáticos y se orienta a reducir el desempleo, a mejorar las condiciones de vida de las amplias mayorías, a dotar de vivienda digna, a establecer una revolución agraria, a reconocer las raíces plurinacionales y pluriculturales del país, la sociedad y el Estado, al manejo y posicionamiento soberano del país en relación a los EE.UU. y a todo tipo de imperialismo.

 

  1. CONCLUSIONES

En conclusión el estado de ánimo del pueblo se encuentra en una fase de ascenso, en el que mucho tiene que ver el manejo discursivo del Presidente Correa, cuanto del activismo social de líderes populares locales que han permitido contrarrestar la despiadada oposición de los grupos oligárquicos. Sin embargo ello no es aún sostenido por una política de configurar un bloque popular, iniciativa que no se le visibiliza en el proyecto político, a no ser que la Secretaria de Pueblos y Organizaciones Sociales, pretenda cumplir con ese cometido.

Pero la misma izquierda en su continuo fraccionamiento y debilidad, no esta en la posibilidad o en la capacidad de lograr estructurar este bloque. Los procesos electorales ad-portas podrían referenciar la necesidad de este bloque, y que esto permanezca como una realidad permanente dependerá en mucho de los acuerdos programáticos, de las necesidades sentidas cuanto de la visión de los principales líderes populares.

La estrategia de la derecha ha dejado ver su rostro fascista y agresivo, la movilización de fuerzas populares engañadas o contratadas, para arremeter contra los cambios que se están propiciando desde la Constituyente habla a las claras de la necesidad de definiciones y acciones populares, para defender las conquistas alcanzadas, cuanto para profundizar el programa de gobierno de Correa, e incluso para abrir caminos paralelos, en la estrategia de golpear juntos y marchar separados.

El Ecuador ha entrado de una manera imprevista y sui-generis en la gran corriente de recambio político nacionalista y de izquierda que recorre América Latina, este espacio abierto y ganado, no tanto por la figura de Correa, sino por el amplio movimiento social y popular de décadas de lucha, necesita en la actualidad ser potencializado, a través de un proceso de acumulación de fuerzas, que no solo significa acumulación cuantitativa, sino experiencias cualitativas que permitan a la vez que asentar conquistas y reivindicaciones, asestar golpes a la estructura del poder oligárquico y que grandes masas del pueblo miren y se aperciban del derrotero de una gran revolución indígena popular.

 

Cuenca, 1° de enero del 2008

 

 

 

 

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