Boletín No 54

ICCI

Editorial

El III Congreso de Pachakutik


Existen evidencias fundadas de que las normativas y procedimientos “occidentales” para la realización de los Congresos son el constituyente fundamental que racionaliza la participación ciudadana, gremial, organizativa e institucional y en el mayor de los casos, de forma mecánica, contrariando los principios de plena participación y sugiriendo en la práctica una intolerancia a las ideas, al diálogo efectivo, y a la toma de decisiones consensuadas.

La mayoría de las veces, los Congresos son un pretexto para el “amarre”, los asistentes a los Congresos -en la generalidad- esperan ansiosos el nombramiento de dignidades y otros más antes de la elección realizan conversaciones de pasillo, debido a que luego de ser electos gozan de prestigio en el ámbito local, regional y nacional. Y se les dota de poder.

En los congresos un gran número de organizaciones sociales,-que se declaran alternativas-principalizan los aspectos políticos coyunturales del momento, sobre esa base desarrollan propuestas cortoplacistas que sirven de “carnada” para conseguir más adeptos y de esta manera captar el poder para su grupo y beneficios de carácter personal, dejando de lado oportunidades valiosas de realizar propuestas innovadoras.

Los esquemas congresiles no cambian, se va desde una propuesta del orden del día, donde priman los informes de los dirigentes salientes, su respectiva “evaluación”, los tratamientos de temas denominados de “interés nacional” donde se intenta resumir la propuesta del Congreso de cara al país, para finalmente llegar a la elección del Directorio que en verdad es lo que más interesa a los congresistas. Habiendo pasado a un segundo o tercer plano el debate ideológico político.

Nos encontramos frente a un dilema y reto político: ¿Como profundizar en la búsqueda de salidas a esta práctica que se ha hecho usual en la mayoría de nuestras organizaciones?. Nos interesa encontrar salidas a la actual situación, a este tipo de aberraciones que en lugar de favorecer la construcción del movimiento, lo van desgastando y le van convirtiendo en una organización societal empacada de lindas frases, pero vacía en propuestas para el actor social ecuatoriano.

Hemos visto de cerca los cambios propuestos en la forma de hacer política al interior de los movimientos indígenas y de los movimientos sociales, sus esfuerzos por construir un movimiento nacional que responda a los intereses diversos del País, y que recoja las iniciativas que se generan en los espacios locales. Estos esfuerzos, han encontrado respuesta a lo interno y a lo externo del Ecuador, los mismos que se han expresado en el apoyo a las candidaturas del movimiento en todo el país, lo que ha permitido acceder a prefecturas, alcaldías, consejerías y concejalías que es una expresión de confianza al Movimiento Pachakutik.

Los acontecimientos políticos que se dieron alrededor de la Alianza Pachakutik-Sociedad Patriótica exigían enfrentar de distinta manera este III Congreso. La línea a seguirse debía girar en torno a la propuesta de país que se quiere construir, y dentro de este marco una autocrítica al proceso de la alianza, como también a los cuestionamientos que habían surgido al interior del Movimiento, como en el conjunto de la sociedad nacional. Las preguntas que quedan flotando son: ¿Se discutieron profundamente los problemas nacionales y sobre esta base se tomaron resoluciones que orienten la política nacional?. ¿Se procedió a evaluar con seriedad y rigurosidad la propuesta económica-política de quienes dirigen el Estado?. ¿Se priorizó para que el III Congreso responda a las preocupaciones de volver ¨los ojos y el pensamiento¨ a las propuestas de un Ecuador plurinacional, pluricultural, plurilingue, justo y solidario?.

El III Congreso de Pachakutik, concentró a 650 delegados oficiales, 200 delegados fraternos, en total 850 delegados –cifra significativa- entre indios, negros, mestizos y campesinos de las 22 provincias del país, además se contó con la presencia de delegaciones de Brasil, El Salvador, Cuba y Venezuela.

Precisamente, es este número de congresistas y la presencia de importantes delegaciones internacionales, las que debían haber convocado a un debate amplio, serio y profundo de temas trascendentales para el país, las respuestas del Congreso tenían necesariamente que vislumbrar líneas orientadoras para la dirigencia y para las bases de las organizaciones que hacen el Movimiento.

La liviandad con las que de un tiempo a esta parte se vienen desarrollando los eventos preocupa enormemente. Muchas de las veces se los lleva a cabo “por cumplir”, esto contrasta y contradice de manera manifiesta el accionar y la historia del movimiento indígena, donde lo fundamental pasa precisamente por la definición de líneas de acción más perdurables en el tiempo. La modernidad y el acomodo nos ha vuelto simplistas, oportunistas y utilitaristas.

Unicamente porque consideramos como un acto de respeto a las opiniones ajenas y porque es menester señalar lo que el Movimiento analiza en estos momentos, es que hacemos relación a las resoluciones del III Congreso de Pachakutik. Se hace necesario ir analizando a la luz de nuestro pensamiento, cada una de las resoluciones tomadas, para iniciar un debate que retome la seriedad de la propuesta. Sabemos que esto puede ser causa de resentimientos, pero vale más correr el riesgo de decir la palabra que no decirla en forma abierta, franca y sincera.

Fijamos algunas líneas críticas con el objetivo de contribuir en la construcción de una propuesta más coherente, que aporte en forma honesta al pensamiento de los movimientos indígenas y el de los movimientos sociales,

Si revisamos cuidadosamente las resoluciones podemos notar que en su mayoría responden a la coyuntura, como una forma ociosa de decir las cosas desde espacios en los que erróneamente consideramos se tiene mayor poder como es el Congreso y que envestidos de ese poder, gratuitamente, podemos emitir resoluciones que analizados seriamente ni trascienden, ni aportan.

El discurso -o su redacción- esta atravesado por una línea reivindicativa que prioriza el reclamo, la protesta, que deja en segundo plano la propuesta y que desconocen la posibilidad cierta de construir propuestas alternativas desde conceptos de diversidad y tolerancia.

Preocupa en esta misma línea la vuelta a un discurso que se había creído superado, el de la “miopía causal”, todo absolutamente todo obedece a una causa única y suprema. Sobre esa consideración se toman resoluciones irrelevantes que en nada contribuyen a la discusión seria de propuestas que se consideren alternativas.

Así como no se abordan temas relevantes, tampoco se actúa desde la oportunidad del momento histórico. Por eso es que se vuelve a señalar hechos que la opinión pública conoce lo suficiente y que en los actuales momentos carecen de relevancia, o que en el mejor de los casos casi a nadie ya le importa más que a sus protagonistas. No alcanzamos a mirar los “matices” y eso nos vuelve contestatarios a lo ya definido y consumado. Esta forma de entender la realidad nos hace perder la iniciativa.

El impulsar un debate al interior del Movimiento y en todo el país para “desarrollar la propuesta programática”, es fundamental y en estos momentos indispensable, únicamente de esta manera lograremos que las iniciativas locales sean reconocidas e incorporadas al debate nacional y sean estas instancias las que en definitiva resuelvan el camino a recorrer por el Movimiento.

La “síntesis de este debate” debe ser producto de un Congreso Extraordinario que comprendiendo y evitando los vicios antes señalados le de mayor legitimidad a la propuesta prográmatica.

Esta resolución creemos que es la más importante y podemos reconocer en ella la vuelta a una dinámica relacional comunitaria, donde se da importancia a la participación de los sectores sociales que no han sido escuchados y que siguen creyendo en la propuesta del Movimiento.

Los jóvenes, tanto hombres como mujeres, deben ser parte orgánica del movimiento y es desde esa instancia reconocida, que ellos y ellas críticamente propongan al Movimiento el cómo y el cuándo de su participación.

Sin la intención de hacer rodar cabezas, sino de volver a ponerlas en su sitio, resulta importante realizar una auditoría económica al Comité saliente, pero no solamente esto, proponemos una evaluación política administrativa a su permanencia en la dirigencia. Dentro de este contexto a las resoluciones adoptadas en los momentos de establecer alianzas y romperlas, las motivaciones de carácter ideológico y político que impulsaron ciertas actitudes dirigenciales que comprometieron al conjunto del Movimiento.

Ahora es común escuchar que si se maneja bien el aspecto económico, lo demás no tiene relevancia y no es así. Los dos aspectos son fundamentales si queremos mantener una línea de coherencia entre el discurso y la práctica.

El conjunto de las resoluciones nos ofrece un amplio campo para el debate y este no se agota aquí, más bien nos sugiere un gran número de posibilidades, las mismas que serán discutidas desde sus propias perspectivas, y en los espacios adecuados. Dejémonos llevar por una corriente de opinión que no sea únicamente contestataria o coyunturalista, sino que extraiga lo mejor del pensamiento y sirva para la construcción real de una sociedad diversa y nueva.


© Los artículos del presente Boletín pueden reproducirse citando la fuente

El mundo no está en venta
No a la OMC

Ecologistas en Acción
BARCELONA-ESPAÑA


¿Qué es la Organización Mundial del Comercio (OMC)?

La OMC nace como conclusión de la Ronda de Uruguay en 1994, la cual fue una ronda negociadora en el seno del GATT (Acuerdo General de Aranceles y Comercio), al que sustituyó la OMC. El GATT nació junto al Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y se encargaba en un principio de proporcionar las condiciones para facilitar el comercio. Así, la finalidad del GATT y de la OMC es la de promover a escala planetaria una liberalización económica, que se traduce en una bajada de aranceles aduaneros, una eliminación de los obstáculos al libre comercio y una flexibilización de las condiciones de inversión. Estas funciones las realiza en coordinación con el FMI y el BM.

A pesar de cierto discurso «verde» de la OMC, los Acuerdos Multilaterales Medioambientales están en serio riesgo o quedan desvirtuados con la normativa de la OMC, ya que son considerados como obstáculos al «libre comercio». Este es el caso del Convenio CITES sobre especies amenazadas, del Protocolo de Montreal sobre reducción de sustancias destructoras de la capa de ozono, de la Convención de Basilea sobre sustancias tóxicas o de los Convenios de las Cumbres de la Tierra de Río y Johannesburgo.

Todo esto está siendo un proceso secuencial, que tiene otro intento más de vuelta de tuerca en la V Conferencia Interministerial de Cancún (México) de este septiembre, donde se intentará impulsar otra ronda negociadora, la llamada Ronda del Desarrollo.

¿Cómo funciona la OMC?

Al igual que el FMI y el BM, la OMC está controlada por los estados del Norte, aunque teóricamente tome sus decisiones por unanimidad. El método de toma de decisiones suele ser muy parecido a esto: primero, lo que se denomina el Quad (EEUU, Unión Europea, Japón y Canadá) llega a un acuerdo; después, éste se les propone a unas cuantas de las naciones más poderosas que no están en el Quad (India, Brasil o Indonesia, por ejemplo) en distintos foros, como reuniones miniministeriales a las que no son invitados todos los estados. Una vez que se llega a un acuerdo el círculo se amplía y, finalmente, se lleva al plenario de la OMC, donde es aprobado. El problema de este sistema de decisión, es que la redacción de partida que hace el Quad es la que se aprueba al final con pocas modificaciones. Además, lo que es más grave, en estas negociaciones sucesivas en petit comité, los elementos de presión del Norte sobre el Sur son muy poderosos y se usan a menudo. Para remate, los recursos financieros y humanos de los países del Sur en las reuniones de la OMC son escasos. En este organismo las multinacionales imponen sus criterios en la mayoría de las ocasiones, ya que tienen abiertos numerosos canales de participación.

Un ejemplo del descontento de muchos países del Sur con el sistema de toma de decisiones de la OMC es el documento distribuido después de la anterior reunión de Doha por una quincena de estados que pide: la toma de decisiones por consenso estricto, la indicación clara cuando hay disensión en los borradores, el suficiente tiempo y espacio para discutir las ideas, más reuniones formales y una estricta neutralidad por parte de la Secretaría. Este documento no ha sido tenido en cuenta en la preparación de Cancún, ya que no ha habido transparencia en las negociaciones previas, se han realizado reuniones miniministeriales (donde no han sido invitadas más que entre 20 y 30 estados de los casi 150 que conforman la OMC) y se han dado plazos de distribución de documentación muy cortos.

En la normativa de la OMC aparecen tres acuerdos fundamentales:

  • Acuerdo sobre Comercio de Mercancías (GATT): Este acuerdo incluye a su vez una serie de acuerdos especiales, por ejemplo sobre productos manufacturados o agricultura. Se basa, básicamente, en una bajada arancelaria en distintos campos y la obligatoriedad de que las empresas extranjeras sean tratadas como las nacionales.
  • Acuerdo sobre Comercio de Servicios (GATS): Incluye una larga lista de temas y servicios incluidos, de los cuales sólo se han liberalizado por el momento los servicios comerciales, financieros y de asistencia técnica.
  • Acuerdo sobre Derechos de Propiedad Intelectual (ADPIC): Defiende que la propiedad intelectual sea privada y no pública. Dentro de lo patentable están «los organismos vivos y microorganismos así como los procesos y sus genes».

Las decisiones adoptadas en la OMC son vinculantes para todos los países signatarios y son irreversibles en la práctica. Además, la OMC se ha dotado de un eficaz sistema para que sus resoluciones deban ser acatadas. Hay un mecanismo por el cual cualquier estado miembro, o empresa que se considere implicada, puede denunciar, ante el órgano de resolución de conflictos (un panel compuesto por expertos en comercio exterior, muchos de ellos miembros de multinacionales) las normas o políticas de cualquier estado miembro que considere que restrinjan el libre comercio. Cuando el panel, sin visión de los contextos sociales y ecológicos, decide que un país no ha cumplido las normas de la OMC, el demandado debe modificar su legislación o afrontar sanciones comerciales del país denunciante en cualquier sector de su economía, aunque sea distinto del que dio lugar a la disputa. Además puede verse sancionado con importantes multas.

Este órgano de resolución de conflictos ha obligado a EEUU a derogar las leyes que prohibían la importación de atún y gambas capturados con artes de pesca que ponen en peligro de extinción a delfines y tortugas, respectivamente. También ha derogado la ley que impedía la importación de gasolina con aditivos tóxicos proveniente de Venezuela. Otro caso es la declaración como ilegal de la prohibición por parte de la Unión Europea de introducir carne y leche tratadas con hormonas desde EEUU.

¿Qué se va a discutir en Cancún?

Para que las negociaciones en Cancún se lleven adelante y tengan «éxito», los grupos de presión empresariales más importantes del mundo están trabajando fuertemente por ello, ayudando con todas sus fuerzas a redactar los acuerdos. Entre ellos destacan: ICC (Cámara Internacional de Comercio), ERT (Mesa Redonda de Industriales de la UE), UNICE (Unión de Confederaciones de Industriales y Empresarios de Europa, la patronal de la UE), Nipón Keidenren (de Japón), BRT (Mesa Redonda de Industriales de EEUU) y CCCE (Consejo Canadiense de Grandes Ejecutivos). La campaña comenzó con una carta a los líderes del G8 en su última reunión en Evian, y continúa con toda una serie de declaraciones de cómo debía conducirse la cumbre de Cancún.

Los temas principales que se abordarán en la ciudad mexicana serán:

Bajada arancelaria

Como elemento clave para que la economía funcione realmente a escala global, se está imponiendo una bajada arancelaria generalizada en el Sur. Es decir, se está consiguiendo que las importaciones en estos estados no se vean encarecidas por los impuestos aduaneros. La consecuencia principal de esto es que las multinacionales se están haciendo con los mercados del Sur, destruyendo la economía local.

Por otra parte, estas políticas no se están aplicando de igual forma en el Norte, así; en éste, se mantienen cupos de importación y aranceles para muchas de las materias que vienen del Sur (agricultura, productos manufacturados intensivos en trabajo, etc.). Según un informe reciente del BM, EEUU, Japón, la Unión Europea y Canadá tienen unos aranceles medios de importación que van del 4,3% al 8,3%, pero éstos se incrementan muchísimo cuando lo que se importa son productos provenientes del Sur. Así, por ejemplo, las tarifas para productos como la carne, el azúcar, la leche y el chocolate superan con frecuencia el 100%. Para frutas y hortalizas los tipos pueden llegar al 180% (plátanos importados por encima de la cuota fijada por la Unión Europea) e incluso al 550% (cacahuete pelado importado por Japón). En los textiles, el vestido y el calzado las tasas arancelarias también se sitúan con frecuencia entre el 15 y el 30%. En todo caso éste es un proceso que sigue produciendo pero tiene tendencia a disminuir.

Agricultura

Será uno de los grandes caballos de batalla ya que los países del Sur buscan mejorar su posición en tres aspectos:

  • Avanzar en el acceso a los mercados: Se hablará no sólo del acceso a los mercados del Norte por parte del Sur, sino también del Sur por parte del Norte y dentro del propio Sur.
  • Reducción de las subvenciones a la exportación en el Norte.
  • Reducción de las ayudas a la producción o a determinados sectores agrarios y ganaderos: En este sentido la última reforma de la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea es una inteligente artimaña por parte de la Comisión Europea, ya que reduce las ayudas directas («caja azul») y las sustituye por ayudas dentro de la «caja verde» (ayudas al desarrollo rural, ayudas desacopladas…). Esto permitirá a la UE presionar en la negociación en otros sectores a los países del Sur y a EEUU.

Comercio de servicios

Una vez conseguida la liberalización de los servicios comerciales y financieros, se quiere dar un nuevo impulso con la negociación, en el seno de la OMC, del AGCS (Acuerdo General de Comercio de Servicios). El AGCS prenden privatizar los servicios (desde el turismo, hasta el agua, pasando, por supuesto, por la sanidad o la educación) en todo el mundo. Sin duda una muy suculenta tarta para las multinacionales.

Con esto se está produciendo una nueva transferencia de riqueza de los ciudadanos hacia las empresas privadas y, en último término, del Sur al Norte. Otra importante consecuencia de esto es que se está acrecentando la dependencia del Sur respecto a las multinacionales del Norte (que son las que compran las empresas privatizadas).

Mención aparte merece el hecho de que entre los objetivos principales de las privatizaciones se encuentren los servicios sociales (educación, sanidad, pensiones). Esto supone el final de los mecanismos de redistribución de la riqueza que, aunque mínimos, se habían abierto paso en muchos países.

El proceso de privatización del agua ya está en marcha en muchos lugares del mundo con dramáticas consecuencias para la población, como se ha podido ver en Bolivia con un aumento espectacular del precio del agua potable tras su privatización. En este proceso Aguas de Barcelona se está convirtiendo en una poderosa multinacional del sector. Pero no sólo del agua, también del resto de recursos naturales como la tierra o la biodiversidad.

Liberalización de las inversiones

Actualmente se está haciendo especial hincapié en este aspecto, habida cuenta de que la bajada arancelaria en el Sur ya está bastante avanzada. El objetivo es que desde el Norte no se controle únicamente el mercado del Sur, sino que también se pueda invertir sin cortapisas y, lo que es más importante, retirar la inversión cuando se desee, no importando las consecuencias que ello pueda ocasionar (paro, crisis económica, problemas ambientales, etc.). Así, se conseguiría la apertura total de las economías estatales al exterior, con lo que los gobiernos nacionales perderían toda posibilidad de favorecer la inversión local. Ejemplos claros de lo que está suponiendo la liberalización de las inversiones son todas las últimas grandes crisis, empezando por la del Sudeste Asiático y continuando por las de Brasil, Rusia o Argentina.

En Cancún la UE está intentando impulsar una liberalización de las inversiones a medio y largo plazo, mientras EEUU pretende hacerlo también de las de corto plazo. En ambos casos respondiendo a los intereses de las multinacionales, y con la oposición de la mayoría de Gobiernos del Sur. Este es un requisito necesario dentro de la privatización general de los recursos y la mercantilización de los mismos.

Derechos de propiedad intelectual

Junto a la agricultura es lo que genera mayor controversia y, salvo las pequeñas excepciones de ciertos medicamentos, no se prevé sino un aumento de los Derechos de Propiedad Intelectual. Se debatirán tres temas principales:

  • Patentes sobre las medicinas: Se está hablando sólo de tres enfermedades (SIDA, malaria y tuberculosis) y el acuerdo del que se parte consiste en que en caso de emergencia sanitaria los países del Sur tendrían derecho a producir genéricos (sin el pago de patentes) o a importar dichos genéricos si tienen un etiquetado especial. Todo esto supone poner una serie de trabas que hacen muy difícil que un estado pueda hacer uso de esta excepción sobre las patentes: hay que demostrar el estado de «emergencia sanitaria», se tiene que tener la tecnología para producir los genéricos o conseguir que otro estado lo haga con un etiquetado especial, para lo cual también hay que demostrar la incapacidad de producirlo en el propio país y lograr una autorización para que otro estado produzca las necesarias medicinas.
  • Patentes sobre la vida: El acuerdo que existe actualmente permite el patentado de organismos vivos, plantas, procesos orgánicos y genes. Algunos estado africanos proponen derogarlo. Dentro de este capítulo entran los organismos modificados genéticamente, los «transgénicos».
  • Denominaciones de origen: Es una de las demandas de la UE.

Todas estas revisiones/negociaciones podrían tener resultados que afecten negativamente el medio ambiente y a la sociedad, tanto en el Norte como en el Sur. Por ejemplo, los impactos de TRIPs (Acuerdo sobre Aspectos Relativos al Comercio de los Derechos de Propiedad Intelectual) en la propiedad y acceso a los alimentos y semillas tiene el potencial de reducir sustancialmente la diversidad genética y permite que las transnacionales tengan derecho de llevar a los agricultores/as que guarden semillas de sus variedades de plantas patentadas a juicio. El TRIMs (Acuerdo sobre Medidas de Inversión Relativas al Comercio) restringirá a los gobiernos el control de la inversión en su territorio. El Acuerdo TBT (Acuerdo sobre Barreras Técnicas al comercio) puede amenazar el etiquetado ecológico. O el SPS (Acuerdo Sanitario y Fitosanitario) entra en contradicción con el Protocolo sobre Bioseguridad de Cartagena.


© Los artículos del presente Boletín pueden reproducirse citando la fuente

Ya volvimos y somos millones
La construcción identitaria del ser andino
Segunda parte

Pedro Mamani Choque


3. LA CONFUSIÓN

Entre el ayer y el hoy, el indígena andino ha tenido que atravesar una larga odisea, especialmente desde la invasión europea; odisea que de alguna forma se ha convertido en un despojo de su ser y existir; invasión y dominación que le ha significado vivir en una constante derrota y silencio en sí mismo. Aquella experiencia de invasión, el de encontrarse con alguien extraño, que no significó un espacio de convivencia, sino fue un momento de desencuentro, se convirtió en un espacio de confusión y desequilibrio en su ser interior.

Ese encuentro con el otro, que de ninguna manera fue de convivencia y equilibrio, significó para el ser andino, el inicio de un largo laberinto de confusiones y desequilibrios. Encuentro o atropello, se estableció como el principio del silencio y la oscuridad en el interior del ser andino.

El poder colonial ha marcado de manera negativa, en todo sentido en el hombre andino, un destino de olvido y resignación, obligándole a asumir un estado de inercia y pasividad frente a su ser en sí mismo; situación que, más que confusión es negación de su ser interior. Una experiencia de confusión que para el ser andino se ha constituido en un espacio de no ser y ser otro diferente.

La confusión y el laberinto, que sin lugar a dudas se ha convertido en un verdadero espacio de reflexión y de remordimientos, por el simple hecho de haber asumido la derrota y la dominación; sin embargo este espacio de confusión y laberinto se debe convertir en el momento de volver a preguntarnos: ¿porqué nos hemos sumido en el silencio y el olvido?, ¿por qué hemos permitido ese desequilibrio y no hemos tenido el valor de mostrarnos y expresarnos a nosotros mismos?. En ese contexto de confusión y laberinto, en verdad es que se ha fundamentado y fortificado la pérdida de nuestra identidad andina.

4. SOMOS NOSOTROS

Hoy ha llegado el tiempo de volver a recordar ese grito de valor y dignidad: “Volveré y seremos millones”; y con la frente en alto podemos decir que la profecía de Tupac Katari se ha cumplido. “Ya volvimos y somos millones”; es en todo caso el tiempo de esperanza y de luz. Ya volvimos y estamos aquí, estamos listos para reconstruir nuestra identidad, no para volver al pasado sino que para que desde el, iniciemos una nueva historia.

El tiempo y la historia nos ha cambiado, es verdad que ya no somos los mismos, sino diferentes, no somos iguales a los otros, sin embargo no tenemos porque serlo, ante todo somos nosotros, idénticos a nosotros mismos, desde nuestro ser andino y desde nuestro ser hombres en este gran universo.

Estamos aquí, presentes en nuestro ser andino, con nuestra memoria histórica y sobre todo con nuestra historia presente; que a pesar de haber vivido un tiempo de silencio y olvido, hoy despertamos a la luz de un nuevo día. Es así que desde nuestro pasado histórico, estamos aprendiendo a construir nuestro presente, con presencia y con sentimiento, con el vivo deseo de decir que somos nosotros los que construimos nuestra futura historia, sin opresión ni dominación, sino con el firme sentimiento de ser nosotros mismos.

Somos nosotros, pero ¿quiénes?, una pregunta que en cierta forma se hace difícil responderla, puesto que no todos estamos dispuestos y obligados a responder, porque cada ser existente tiene el derecho a elegir y construir su propia identidad; el reconocer y decir somos, no implica la inclusión de todos, muy a pesar de tener un origen andino, quizás algunos no quieran reconocerlo e identificarse con el ser andino. Cada ser existente en este mundo, goza de la libertad de identificarse con el grupo de su preferencia, con aquello que desea ser y existir, siempre respetando las construcciones sociales y culturales.

Somos millones y estamos en todas partes, en las ciudades y en el campo, profesionales y agricultores, dirigentes políticos y autoridades originarias, constructores y comerciantes, artesanos y empresarios, hombres y mujeres y en otros espacios de vida, que de una u otra forma conformamos el ser andino. Sin importar el lugar, la condición y el espacio que ocupemos, estamos llamados a formar parte de los millones, a decir y proclamar que ya volvimos y estamos aquí.


© Los artículos del presente Boletín pueden reproducirse citando la fuente

Leave a reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *