Boletín No 52

ICCI

Editorial

La agonía de una alianza en crisis


Al inicio de la fallida alianza entre Lucio Gutiérrez y el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik Nuevo País, si bien no se advertía con precisión las verdaderas intenciones del Coronel y sus allegados, se constataba un desgaste permanente en el forcejeo del colectivo de Pachakutik ante la negativa e indiferencia del presidenciable, por lograr el convencimiento sobre principios, propuestas y programas propios de una verdadera alianza. Su propósito fue entonces, no adquirir un compromiso serio con ninguno de sus aliados, ni sector social popular alguno. Este hecho nos hace presumir:

Primero: con relación al Movimiento Pachakutik, no fue otra, sino la de aprovechar de la mejor manera su representación social y política, su credibilidad y significado electoral en el país, sin considerar la importancia del proyecto político, principios, programa de gobierno y peor aún, la identidad política, cultural e histórica con que el Movimiento Pachakutik sí cuenta; y de este modo, no se estableció el compromiso real con la mayoría del pueblo ecuatoriano. Esta actitud demuestra la ausencia definitiva de una formación política, de una posición ideológica o el sentido de pertenencia cultural e identitaria de nuestros pueblos.

Segundo: al parecer, el pacto y los acuerdos con la derecha, la oligarquía y algunos banqueros ya estaban consumados y comprometidos, desde antes de la realización de la alianza, en función de precautelar sus intereses particulares, así como el cumplimiento a los designios del norte y sus instituciones multilaterales, concreciones hechas con anterioridad y más importante para el Coronel, que una simple alianza, con los indios y los humildes de este país, y en esta dirección no le interesó: ni la claridad, ni un horizonte político programático, que el Movimiento Pachakutik sí tiene, su pertenencia a una identidad histórica y cultural, así como la dimensión social y política.

Tercero: durante la campaña electoral, su discurso no tenía contenido: ni político, ni programático y menos ideológico, lo cotidiano y lo desagradable eran: las improvisaciones, las disputas y el menosprecio a sugerencias, rectificaciones. No causaba extrañeza alguna, escuchar sus monólogos repetitivos y cansones. Es decir que, a más de ofertas aisladas y pronunciamientos subliminales, no se advertía un compromiso ni posicionamiento firme frente a las condiciones reales del país y de nuestros pueblos.

En este contexto, jamás se discutió, ni se pensó en el programa de gobierno, en tesis o propuestas de carácter alternativo, o de cambios profundos, de modo que los malos entendidos, las contradicciones, las inculpaciones, se iniciaron desde el mismo momento del establecimiento de la alianza, en la finalidad de esquivar y esconder sus verdaderos propósitos. Durante la segunda vuelta de la campaña electoral se percibe un comportamiento distinto del candidato presidencial al de la primera vuelta, se muestra mucho más indiferente a los compromisos de la alianza, existe un alejamiento paulatino al diálogo y reuniones de trabajo con la dirigencia del Movimiento Pachakutik, se evidencia el acercamiento y la presencia de algunos sectores empresariales a la candidatura de Gutiérrez, el uso de los medios de transporte aéreo, como avionetas, helicópteros quedan marcados en la retina de toda la ciudadanía, los pronunciamientos incoherentes y dubitantes sobre los temas de la Base de Manta, el Plan Colombia, el Fondo Monetario Internacional, la dolarización preocupa a los sectores sociales y políticos de alianza, así como, a otras fuerzas democráticas y progresistas del país. Al término de la segunda vuelta, lo insólito y extraño para los ecuatorianos fue: el humillante entreguismo al personaje de la Casa Blanca, la vergonzante sumisión al Fondo Monetario Internacional y el saludo reverente al Ingeniero León Febres Cordero. Estos hechos, señalaban el camino que le conduciría a Gutiérrez, la advertencia de malos presagios, como que se aproximaban nubarrones obscuros en el horizonte inmediato. Sobre estas premisas y bases preelaboradas, se inicia un gobierno de tendencia autoritaria con serios vacíos de formación política y de democracia, carente de compromiso con los más necesitados y sembrando las incertidumbres sobre el futuro de nuestros pueblos.

En este laberinto de problemas y confusiones, a pesar de los sinsabores vividos en momentos anteriores, el Movimiento Pachakutik decide participar en el gabinete del gobierno de Lucio Gutiérrez, sin un previo análisis ni evaluación del proceso reciente y sin una perspectiva certera. Como es de conocimiento general, aparecen a la opinión pública las disputas burocráticas, las cuotas de poder y otro tipo de confrontaciones superficiales, pero no se advierte las verdaderas contradicciones, las discusiones de fondo; por lo que es necesario destacar también la existencia de otras fuerzas obscuras que extreman los esfuerzos, no sólo para acabar con la alianza, sino para liquidar al Movimiento Pachakutik de la escena política nacional. En este orden, podemos constatar con asombro, como las condiciones van configurando escenarios que confirman la tesis de lo falso y vacío desde la misma posición inicial.

Experimentamos la aplicación irrestricta de la Carta de Intención firmado con el Fondo Monetario Internacional, basado en una economía fiscalista, de ajuste, de privatización de las empresas estatales, ausencia total de políticas sociales y la falta de atención al sector más deprimido, que es la producción. Es decir que el sometimiento al Fondo Monetario y a la Casa Blanca es total.

Se establecen los acuerdos necesarios para perfeccionar el pacto con el partido social cristiano, el PRIAN y otras fuerzas económicas y políticas de la derecha, con los que reemplazaría a los antiguos aliados, se ha negado en reiteradas ocasiones el acuerdo con estos sectores. Este hecho significa un giro total en la correlación de fuerzas políticas al interior del Congreso Nacional, en función de cumplir los compromisos que tiene el régimen en el Parlamento Ecuatoriano, cual es el de aprobar las leyes que constan en la carta de intención, evidenciándose una vez mas, la incoherencia y el engaño. Un comportamiento nefasto que ha causado el repudio de las diferentes fuerzas sociales y el rechazo del aliado inicial como es el Movimiento Pachakutik Nuevo País.

Una agenda internacional ligada a las intenciones guerreristas y de agresión de los Estados Unidos hacia la Comunidad Andina y Latinoamericana a través del Plan Colombia en común acuerdo con el Presidente colombiano. En función de estos acuerdos y objetivos, cumple un papel preponderante la Base Militar de Manta, atentando la seguridad interna y la soberanía nacional que Gutiérrez prometió defender.

Este señalamiento nos permite, afirmar que se trata de diferencias profundas y radicales entre la posición política del Movimiento Pachakutik y la de Gutiérrez. No es una simple pugna de poder, o disputas burocráticas, se trata de la defensa de una tesis, principios y programas que nos condujo al establecimiento de la alianza. Las críticas frontales y públicas de la dirigencia del Movimiento Pachakutik va en la dirección de establecer rectificaciones fundamentales en la orientación del gobierno, o al menos encontrar una conducta política honesta y coherente frente al pueblo, una consecuencia política con los que le eligieron. Pero estos pronunciamientos públicos, las exigencias al cumplimiento con los postulados, ha causado terror y furia hasta que prohibe las declaraciones públicas al Movimiento Pachakutik y condiciona que las críticas se deben hacer casa adentro, cualquier funcionario público perteneciente al Movimiento Político de alianza, u otro que conspire en contra de esta orden dictatorial, será removido de sus funciones. A este hecho obedece la cancelación de la Ministra de Educación, el despido del Secretario General de Información, y el retiro del Ministro de Gobierno y Policía.

En función de cumplir con sus propósitos preconcebidos, más no con el pueblo, son los afanes de terminar con la alianza y la presencia del Movimiento Pachakutik en el gobierno. Pero también se observa que la intención del coronel, es acabar con la oposición, con los que le critican a sus desaciertos, aniquilando y desmantelando a las fuerzas sociales y políticas de su entorno, como sucede con la división del movimiento indígena, la persecución a las organizaciones sindicales, particularmente a los trabajadores petroleros. En consecuencia, la práctica política del régimen cada vez nos convence de que no es un gobierno de cambios, ni mucho menos de transición. Entre el Movimiento Pachakutik y Lucio Gutiérrez nos separan las concepciones distintas sobre la democracia, sobre el sistema económico, sobre los principios y programas. Es decir que son dos agendas distintas, son como el agua y el aceite, no pueden estar juntos y peor convivir, vista desde esta perspectiva la agonía de esta crisis política es saludable, es terminar con la incertidumbre, una ruptura con el gobierno en función de recuperar la dignidad y la credibilidad del Movimiento Pachakutik es eminentemente positivo, aun que algunos editorialistas afirman que el régimen pierde horizonte y perderá la brújula con la ruptura con Pachakutik.


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La Leyenda de la Verdad y La Doctrina del Poder

Tupac Enrique Acosta
SEVENTH GENERATION FUND


La Leyenda es el telar de la Historia. Así como también se dio a conocer por el gran mitólogo de la cultura occidental, Joseph Campbell, es una verdad de que todos los pueblos y culturas del mundo nos encontramos tejiendo una conciencia común: una leyenda para el futuro, que tiene como eje dual la necesidad del ser humano de conocer la realidad, su naturaleza, y a la vez, la naturaleza de la realidad.

En el mundo de la Leyenda, hay ley y hay frontera. La ley proclama que NO puedes aislarte del mundo para conocerla, tienes que entregarte hasta el corazón para saber quien eres. La frontera es todo el horizonte del conocimiento humano desde sus principios históricos en todas partes del planeta, pero ésta es únicamente una frontera que nos invita a tocar la puerta con respeto y, si llegamos con el pasaporte de la humildad, nos cruzamos a ser recibidos a visitar el mundo misterioso de la sabiduría.

Si violamos la ley, intentando aislarnos en castillos de arrogancia, racismo, nacionalismo, prejuicio religioso, miedo, ignorancia y mentira tenemos que entregar la llave de nuestra cárcel auto construido, al sheriff de La Doctrina del Poder. Tal vez este está mal nombrado, por que en verdad NO TIENE PODER, únicamente tiene la llave que nosotros mismos le hemos dado que abra la puerta hacia la liberación. (En la actualidad, el sheriff se presenta en el campo global como el Estado Nacional. Para entretenernos nos tira un albur que son las campañas electorales. O nos manda a guerras fratricidas [son todas] y religiosas [también son todas]).

Algunos intentan escapar. Algunos intentar soñar al mundo como de veras es, sin fronteras falsas y ordenado mejor por la autoridad real del amor y la justicia. Estos intentan despertar a los demás, haciendo campaña política como la del DREAM ACT para que se reconozca que “La escuela es para los que la trabajen.” Algunos hacen sonar los caracoles de sus raíces milenarias, y siguen caminando hacia la humanidad global.

Mientras, por otros lados y en otros tiempos, el sheriff en un pánico propio (his panic) llama la Migra avisándole que intenta cruzar la frontera una doncella escapada conocido en el Mito como “Snow White”. La Migra es una bruja fea que vive en el mundo de la mentira y por eso no puede ver ni a si misma en el Espejo. Ya saben todos como se relata el resto del cuento, pero la verdad es que no. NO ha despertado todavía la doncella, sigue capturada por la fuerza del mal, fuerza falsa del odio y la oscuridad de una conciencia colectiva que pretende desconocer la realidad de ser cómplices con Las Doctrinas del Poder.

“Ese sol ya se acabó, este nuevo ya empezó.” Son los versos del canto tradicional de nuestro Pueblo Izkalotlan, invocando la memoria de la Leyenda de la Verdad y la profecía del Sexto Sol, el Sol de la Justicia.


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Balance semestral legislativo de la acción gubernamental1

H. Antonio Posso Salgado


La alianza política entre Pachakutik y el Partido Sociedad Patriótica – según un acuerdo suscrito el 25 de octubre de 2002- se sustentó en coincidencias puntuales, de las que se desprende la voluntad de llevar adelante una nueva y renovada concepción, tanto en la teoría como en la práctica de la acción política desde el gobierno. Veamos el documento en su esencia: “continuar unitariamente en las acciones de la campaña correspondiente a la segunda vuelta electoral y en la responsabilidad de impulsar un programa político y constituir un gobierno de amplia unidad nacional, lo cual se expresa en los siguientes puntos del acuerdo:

1.- Ratificar la alianza 3 – 18 en los términos iniciales básicos de ejercer un gobierno democrático, en base a políticas económicas y sociales que fundamenten las bases de un nuevo modelo de desarrollo nacional justo, económicamente viable y ecológicamente sustentable y la construcción de un Estado Plurinacional.

2.-Desarrollar un programa que permita el acuerdo democrático, la unidad y el desarrollo nacional basado en el fortalecimiento de la producción, la generación de empleo, el incentivo a las exportaciones y a la competitividad del país, a través de una política monetaria que favorezca el crecimiento económico y la distribución equitativa de la riqueza.

3.- Establecer una política soberana de comercio y relaciones internacionales, buscando la integración Andina y de América Latina y una posición consensuada entre los países de la región sobre el ALCA, OMC, la Deuda Externa y el Plan Colombia.

4.- Ratificar la conformación del Buró Político Nacional y disponer la estructuración de los respectivos burós políticos provinciales, a fin de garantizar una conducción política conjunta y reforzar la constitución de equipos técnicos de trabajo para la profundización programática consensuada.

5.- Establecer mecanismos de decisión bipartita sobre los diferentes aspectos relacionados con la campaña electoral como los acuerdos y alianzas con nuevos sectores, organizaciones y otras formaciones políticas que se sumen o se adhieran a la propuesta de la alianza 3-18 y sobre la formulación de políticas económicas sociales y culturales a fin de recoger los planteamientos y los mandatos de la sociedad civil organizada, de los movimientos sociales y del movimiento indígena.

6.- Estructurar mecanismos que garanticen la centralidad en la dirección y en la vocería política a fin de evitar la dispersión de propuestas y planteamientos que generen confusión y descontento en la opinión pública.

7.- Comprometerse a buscar de manera conjunta los hombres y mujeres más idóneos para la conformación del equipo de gobierno y los colaboradores(as) en las diferentes instituciones y funciones del Estado.

8.- Comprometerse a constituir un solo Bloque legislativo con los parlamentarios electos de los dos movimientos a fin de desarrollar en el Congreso Nacional una actuación armónica y coherente con el Ejecutivo.

9.- Hacer un llamado patriótico a las bases, militancias y dirigencias de las diferentes organizaciones sociales y movimientos políticos afines con la tendencia de transformación progresista del país a incorporarse y sumar esfuerzos para impulsar la contienda electoral unitariamente para hacer realidad la esperanza de un Ecuador para todos.2

De haberse respetado los puntos del acuerdo que se sustentaron en una concepción de independencia y soberanía en el ejercicio del gobierno, por un lado, no se habría producido la aceptación incondicional de las exigencias del FMI, para la aplicación de las medidas de ajuste y por otro, se habría consolidado una posición acorde con los ofrecimientos de campaña. Podría haberse conseguido una posición diferente a la de los gobiernos anteriores comprometidos con la ideología neoliberal, se habrían sustentado las bases programáticas y orgánicas de cogobierno.

Pero desde el inicio de la gestión gubernamental se pudo evidenciar un alejamiento del compromiso político, programático y orgánico. No obstante los intentos de diálogo y del ejercicio de una nueva forma de política que privilegiaba la participación ciudadana por parte de los funcionarios del Gobierno designados por Pachakutik, el Coronel Gutiérrez formó un círculo cerrado de familiares y amigos impermeable a cualquier idea que contraríe su tácita alianza con la derecha económica y política del país empeñada en perfeccionar la dependencia del Estado ecuatoriano con el FMI.

Durante los últimos seis meses, desde el H Congreso Nacional se ha podido advertir por parte del gobierno el ejercicio de una “política de alianzas” nada diferente a la practicada por los regímenes anteriores, que procuraron acceder al voto de los legisladores a cambio de prebendas y favores. El Gobierno, al no haber articulado un Plan que sustente el desarrollo del país desde una perspectiva nacional y regional, se ha limitado a presionar al Congreso para que apruebe los instrumentos jurídicos que viabilicen los acuerdos, que forman parte de la Carta de Intención, suscrita entre el Gobierno del Presidente Gutiérrez y el Fondo Monetario Internacional.

Esta orientación del Gobierno que ha privilegiado los compromisos con los Organismos Multilaterales, en la perspectiva de dar sustento a la política macroeconómica, ha desatendido aspectos cruciales para el desarrollo de la economía interna como son la reactivación del aparato productivo, especialmente de los sectores industrial y agropecuario, que gesten y dinamicen cadenas productivas que generen empleo y, fortalezcan el intercambio, y mejoren las condiciones de vida.

El Gobierno se ha propuesto “luchar contra la corrupción, la impunidad y la injusticia social”, no obstante su propuesta, el nombramiento de sus familiares y amigos para ocupar altos cargos en la administración pública es una demostración de nepotismo y favoritismo que contradice la supuesta intención del Gobierno. Se ha declarado “lucha a muerte a la corrupción”, sin embargo el Gobierno cedió ante los sectores del Congreso comprometidos con el contrabando al momento de tratar las Reformas a la Ley Aduanera.

La lucha contra la pobreza y el desempleo no ha quedado más que en una declaración, ya que las medidas del paquete neoliberal aplicado por disposición del FMI y que se refieren a la elevación del precio de los combustibles, a la disminución en el Presupuesto del Estado de los rubros para salud, educación y otros sectores sociales, así como a la flexibilización laboral, no mejoran las condiciones de vida de los ecuatorianos, al contrario agudizan la pobreza, crean más indigentes y obligan a los ecuatorianos a emigrar, aunque irónicamente, este fenómeno es el que sostiene la dolarización por las remesas de los migrantes.

La política de endeudamiento agresivo que acusa el régimen y que supuestamente apunta a mejorar la producción y la productividad para ser más competitivos, ha sido reconocida por los Organismos Internacionales que han reducido el riesgo país en más de seiscientos puntos, pero duramente criticada por todos los ecuatorianos que advierten la desinversión del Estado en la más importante industria como es la petrolera. Pese a que esta industria aporta con el 50% al Presupuesto General del Estado, no se le ha dotado de los recursos necesarios para mejorar los niveles de producción, en un claro intento de desmejorar la imagen de la empresa estatal más importante y llevar adelante la política neoliberal privatizadora con la que se ha comprometido el Gobierno.

Desde el Parlamento hemos visto con preocupación la extraña coincidencia entre Lucio Gutiérrez y Jaime Nebot que acusando un desconocimiento de las normas constitucionales, apuntan a municipalizar la seguridad social, lo cual está en contraposición a la propuesta del gobierno de garantizar la seguridad ciudadana, social, jurídica, alimentaria y ambiental. Quienes no lograron la privatización de la seguridad social, han encontrado en este gobierno un decidido aliado para conseguirla por cualquier medio.

La política de seguridad ciudadana ha sustituido a la política del respeto a los Derechos Humanos que tiene que ver fundamentalmente con la consecución de niveles de vida dignos, que alejan la violencia y la inseguridad.

La Reforma Política que impulsa el Gobierno está inscrita en el modelo neoliberal que exige la existencia de un Estado débil, de un gobierno funcional a los intereses de las transnacionales, para lo cual, de acuerdo con el Consenso de Santiago se debe implantar una nueva administración pública e introducir reformas en la administración de justicia. En esta perspectiva se ha llegado a afirmar desde el gobierno el propósito de imponer a la sociedad una nueva Constitución a través de una “Consulta Popular” que supere el pronunciamiento que le corresponde a la legislatura.

No obstante, que la presencia de Pachakutik en el gobierno estaba legítimamente sustentada en el masivo respaldo que el pueblo del Ecuador dio a su propuesta tendiente a ejercitar una política soberana, comprometida únicamente con los sectores postergados y deprimidos de la sociedad, de los cuales forma parte el sector indígena, el Coronel Gutiérrez en los hechos se dedicó a gobernar prescindiendo del concurso de nuestro movimiento, prefirió hacerlo bajo la pauta del FMI primero, y luego por el compás marcado por el Partido Social Cristiano, dejando de lado todos los acuerdos.

Se hizo evidente a todo el país, que sin vergüenza alguna, Gutiérrez tomo el atajo de la derecha, que algún momento en la euforia de la campaña electoral dijo combatir. Se desplazó por el camino trazado por el programa neoliberal que pese al chantaje de los organismos multilaterales ha sido objeto de una digna y valiente resistencia por parte de otros gobiernos y mandatarios sudamericanos como es el caso de Argentina, Venezuela y Brasil, que han dejado en segundo plano las exigencias de la banca internacional y han privilegiado la atención a los problemas económicos y sociales de sus países.

No cabe duda que Gutiérrez ha traicionado a sus electores, que insiste en esa línea cuando pretende afectar los derechos de los trabajadores a través de la nueva ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, de la Unificación y la Homologación Salarial, de la Reforma Fiscal y Tributaria, que crea impuestos regresivos que afectan a los más pobres. A estas alturas ya no cuentan para el Coronel los compromisos con el pueblo, al que hace tiempo dijo defender y que hoy cínicamente manipula para supuestos respaldos. Cuentan los compromisos con los que han manejado el poder y han llevado al país a la debacle. He ahí la traición y las razones de la ruptura de la alianza. Nuestro compromiso y lucha por construir una sociedad plurinacional, justa y libre de inequidades, ha sufrido un tropiezo, pero sigue adelante.

Notas

1Dr. Antonio Posso Salgado, Diputado por Imbabura, Jefe de Bloque Legislativo Pachakutik hasta Agosto de 2003

2Puntos de Acuerdo que constan en las”Resoluciones del Consejo Político Nacional de Unidad Plurinacional Pachakutik Nuevo País sobre la segunda vuelta electoral y la acción de Gobierno” Documento suscrito por el Coronel Lucio Gutiérrez a nombre del Partido Sociedad Patriótica-21 de Enero y el Lic. Virgilio Hernández por el MUPP-Np el 25 de octubre de 2002


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