Bienvenidos al "Instituto de Ciencias y Culturas Indígenas"
“Si es que subimos la gasolina y aumentamos los impuestos, estamos echando gasolina al fuego, y eso no queremos hacerlo”. “Los ecuatorianos no resisten más”.1 “Hay que incrementar el sueldo a los maestros…”2 “No soy ni de izquierda ni de derecha, no tengo ideología” Lucio Gutiérrez.
Alrededor de las nuevas medidas económicas adoptadas giran varios hechos que se deben tener en cuenta. Por un lado está la herencia económica dejada por el Gobierno de G. Noboa cuyo monto asciende a $ 750 millones de dólares, de los cuales $ 400 millones deben destinarse a sueldos atrasados, a los Gobiernos Seccionales, a las Fuerzas Armadas, a las Universidades, etc., $ 350 millones son compromisos contraidos a última hora y que serían desconocidos por el actual Gobierno. A esto se suma los pagos que deben realizarse por concepto de la Deuda Externa, con todo esto, la brecha ascendería a $ 1.751.000 dólares. En este panorama, ¿cómo incide este déficit fiscal en las actuales medidas económicas, especialmente con el alza de la gasolina y el diesel? Es obvio que su relación es directa, porque el actual Gobierno tiene que cubrir en este mes los sueldos de la salud, de los maestros y otros sectores.
Pero, ¿por qué recurren a las típicas medidas económicas que han aplicado todos los gobiernos neoliberales como F. Cordero en el 84, R. Borja en el 88, Sixto en el 92 y Abdalá en el 97 que subieron el precio de los combustibles? ¿Por qué si realmente quieren cambiar este país, tienen un equipo económico como M. Pozo, G. Laso, M. Canessa, I. Baqui, muchos de ellos colaboradores de Mahuad y afines a la política del FMI? ¿Por qué no buscaron y aplicaron las medidas imaginativas y creativas que no afecte a los sectores populares, tal como prometieron en campaña electoral? Por ejemplo, dijeron que iban a recuperar los dineros de los deudores de Filanbanco, que se recaudarían los impuestos de los grandes evasores relacionados con la oligarquía y los partidos políticos de derecha, etc. La respuesta del equipo económico de este gobierno, ha sido que las medidas tomadas se constituyen en la vía más directa y rápida para obtener cerca de $330 millones de dólares y salir un poco del apuro, junto con otras medidas complementarias como la reforma tributaria, arancelaria y de unificación salarial, siempre que la mayoría del Congreso ( PSC, ID, PRIAN, DP, PSE ) den paso a dichas reformas, pero esta mayoría, liderada por el PSC, ha dicho que apoyarán a las propuestas que ellos consideren necesarias para el país, y en las que no consideren viables no apoyarán, es decir, ellos votarán a favor de las propuestas que no alteren o topen sus intereses económicos o sus grandes negocios.
Por otro lado, el titular de la economía M. Pozo, ha dicho que las medidas tomadas se basan en un programa de Ordenamiento Económico y Desarrollo Humano, que busca la estabilidad y el crecimiento económico, la reducción de la pobreza del 55 al 40%, la disminución del analfabetismo de un 10 al 6%3, etc. Es decir, parecería que las medidas económicas fueron debidamente planificadas y consensuadas por el actual gobierno con el FMI para cumplir con sus objetivos. Pero, ¿hasta qué punto el Gobierno podrá cumplir con sus propuestas sociales y económicas si sigue dependiendo de nuevos créditos del FMI ? ¿Acaso no fue el FMI, el que aconsejó congelar los salarios del sector público al Gobierno anterior y subir el precio del gas al Gobierno actual? Por ello, cómo se va a combatir y a reducir la pobreza, si en todos los países en los que esta el FMI, es el peso de la deuda con este organismo, lo que no permite invertir en educación, producción, salud, etc., y contrariamente, lo que pasa es que hay un incremento de la pobreza en nuestros países que rebasa el 70% y un incremento de la miseria en un 25%.
Queda claro, por tanto, que este Gobierno dentro del Presupuesto General del Estado, priorizará el pago de sus deudas con los Organismos Financieros Internacionales, continuará, al igual que los otros gobiernos anteriores, con las lineas de endeudamientos, política que repercutirá en la inversión social, en la educación, en infraestructura básica, en el desarrollo agropecuario y en la reactivación productiva en general, todo esto, sabiendo que nuestro país, es altamente endeudado y sobrevive con una economía insostenible de acuerdo a los propios parámetros de sostenibilidad del propio Fondo Monetario Internacional4. Además, hay que tener presente, que todavía falta por conocer cuál será la posición del Gobierno con respecto al tema de la electrificación, de las telefónicas que están relacionadas con el Consejo Nacional de Electricidad y de Telecomunicaciones; tampoco conocemos a ciencia cierta, qué políticas se van a implementar desde Petroecuador en el campo de la exploración, explotación, industrialización y comercialización del crudo y sus derivados como el mismo gas; sobre esto mismo, habrá que conocer, cómo se van a distribuir el total de los ingresos petroleros para el 2003, también hay que ver cómo enfrentará el tema de la modernización del Estado, etc.
Ahora, una vez que se han incrementado el costo de los combustibles, ¿cuáles son los principales efectos sociales y políticos que se están produciendo en la sociedad ? Es claro, que una vez incrementado el precio de la gasolina, viene el aumento del costo del transporte en todas sus modalidades, hecho que ya es de conocimiento general, y que el transporte popular fue incrementado a 0.18 ctvs., y el especial a 0.25 ctvs de dólar, luego la cadena de escalada de precios continúa con los productos de primera necesidad. Por ejemplo, el arroz, el azúcar, las papas, los granos, etc., subieron entre 4 y 7 ctvs del precio habitual, desde el 17 de enero al 20 del mismo mes, con el solo hecho de anunciar el incremento de los combustibles5. Entonces, ¿a quién perjudica más estas primeras medidas económicas, y a quién beneficia? Sin duda, que con estas medidas, una familia con promedio de tres miembros y que tenga niños o jóvenes educándose, solamente por concepto de transporte, si es que tomara dos buses diarios tendría que gastar un promedio de $65 mensuales, además esta misma familia, para acceder a una alimentación mínima en proteínas tendría que gastar un promedio mensual de $ 350, a esto hay que agregar los gastos por pago de vivienda con un solo ambiente y de servicios básicos que asciende a unos $ 200 aproximadamente6. Entonces, es obvio, que a quién perjudica más estas medidas, es a los sectores populares; mientras que los beneficiarios directos, a más del Estado, son la élite de los transportistas y los intermediarios.
Otro de los efectos de estas medidas, tiene que ver con la consolidación de la oposición tanto a nivel del poder legislativo como en la sociedad civil. En el Congreso, el Bloque de poder de la derecha, trata de consolidarse como sea para repartirse las Comisiones Internas, el TSE, la Corte Suprema de Justicia, etc. Con el fín de ejercer su poder antigobiernista y no dar paso a las reformas planteadas como la reestructuración de la Corte, ciertas reformas tributarias y arancelarias, etc, siempre bajo el liderazgo del PSC y de la ID. En cambio, dentro de la sociedad en general , son la FEINE, la FENOCIN, los estudiantes y algunos sectores obreros los que han levantado su protesta y los que buscan reorganizarse para liderar una oposición abierta.
Ante estas medidas, el Gobierno ha dicho que el impacto económico de estas medidas va a ser compensado con la subida del Bono Solidario de $ 11 a 15 dólares mensuales, con la implementación de un programa “Juntos Podemos”, que busca la participación de la sociedad civil y que plantea la emisión de una Tarjeta Electrónica que permitirá el acceso a varios servicios como la Beca Escolar, Comedores Populares, etc. Que son programas que ya existen y vienen funcionando dentro de las Direcciones y los Departamentos del Ministerio de Bienestar Social. Pero, ¿acaso con estas medidas de carácter paternalista y asistencialista se van a resolver los problemas estructurales de la pobreza y la educación por ejemplo? O, ¿son medidas continuistas y paliativas que ayudan temporalmente a cubrir algunas de estas necesidades, pero que en el fondo, siguen dejando sin solución los problemas de fondo?
Son muchas las interrogantes que va generando la gestión del nuevo Gobierno y aunque es muy prematuro evaluar sus acciones, parece que con estas medidas se va marcando una tendencia y una orientación hacia los sectores de derecha, una identificación con la aplicación de medidas de corte neoliberal, que al final del camino tienden a que las crisis causadas por la clase burguesa, la oligarquía, los banqueros, los grandes exportadores, los partidos de derecha, etc., la paguen los sectores más pobres a costa del analfabetismo, el hambre y la miseria. ¡ Así, no se puede refundar el país!
Notas
1. Declaraciones del Presidente L. Gutiérrez a la prensa. 25 de noviembre del 2002.
2. Declaraciones del Presidente L. Gutiérrez a la prensa el 16 de septiembre del 2002. Universo. Enero 20. 2A
3. Comercio. Líderes. Entrevista a M. Pozo. 20 Enero/2003.
4. Ver. La Revuelta en el patio trasero. Deudas Ilegítimas y Derechos Humanos. p. 5. CDES. Quito. Noviembre 2002.
5. Ver Diario Expreso del 20 de Enero del 2003.
6. El Salario promedio mensual de un trabajador ecuatoriano en el 2002, era de $ 140.
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“Los pueblos, principalmente los indígenas, campesinos, negros, mujeres, jóvenes, los pescadores artesanales, los pastores, y las diversas expresiones rurales somos la esperanza de vida, porque seguimos vinculados a la “Madre Tierra”, que involucra el derecho al agua, a la semilla, que son parte de nuestra identidad”.
Tres días antes de dar inicio al III Foro Social Mundial, en Porto Alegre, Brasil, campesinos e indígenas de 5 continentes, convocados por la articulación internacional de los campesinos “Vía Campesina”, se reunieron para definir un plan de acción frente a las políticas neoliberales que atentan contra la soberanía alimentaria, la biodiversidad, la agricultura, y los derechos humanos. Seguidamente reproducimos las resoluciones emanadas del evento.
Del 21 al 23 de enero, del 2003, desarrollamos nuestra Primera Asamblea Mundial Campesina, en la ciudad de Porto Alegre, Brasil, con la participación activa de más de 300 delegados, entre mujeres y hombres de Asia, Africa, Oceanía, Europa y América. Convocada por Vía Campesina, de manera amplia y plural, en torno al Foro Social Mundial.
Los delegados/as y dirigentes/as campesinos/as debatimos el incremento de la pobreza y miseria en que se encuentran nuestros pueblos, la privatización de la tierra, el agua y demás recursos naturales por las transnacionales que han llevado a la migración y al desempleo a millones de familias indígenas, campesinas y negros del campo en el mundo entero, como producto de las políticas neoliberales que se imponen a nuestros pueblos, avalados por los gobiernos.
Estas políticas están siendo acompañadas por la militarización de nuestros países, declaración de guerras sucias, con el pretexto de combatir el narcotráfico y el terrorismo, como en Colombia, Palestina, Irak, instalando bases militares en puntos estratégicos de nuestro planeta, y en muchos otros países han mandado tropas encubiertas que ofrecen “servicios sociales y humanitarios”. Estas acciones militaristas y terroristas norteamericanas han cobrado miles de muertos a estos pueblos indefensos, principalmente niños, ancianos y mujeres, vergonzosamente avaladas por países desarrollados organizados en la OTAN. Por otro lado, alimentan las “guerras civiles” en nuestros países, porque significan jugosas ganancias para ellos, como el caso de Venezuela.
Las negociaciones en torno al ALCA siguen llevándose a cabo a espaldas de los pueblos, de manera descarada, los negociadores son preparados por los mismos norteamericanos, como el caso centroamericano, sin que les importe la vida y dignidad de los pueblos. A pesar de estar estancados en algunos aspectos, principalmente en el tema de la agricultura, las negociaciones se siguen avanzando bilateralmente, que ya es parte de la derrota de un “plan integral sobre el continente Americano”.
A pesar del deterioro del nivel de vida de los pueblos, principalmente en el área rural, los gobiernos de cada país siguen teniendo una actitud fiel a las políticas neoliberales, aceptando desde ya el sojuzgamiento de su soberanía, al extremo de criminalizar la lucha de los pueblos por la defensa de los derechos elementales, al perseguir y llevar a los tribunales a sus dirigentes, como el caso de José Bové, de Francia, que recibió una condena a 14 meses de cárcel, por denunciar los crímenes de las transnacionales; o, como el caso de Guatemala que ha emitido 114 órdenes de captura contra líderes campesinos por la lucha de sus tierras, mientras los corruptos y narcotraficantes se mueven libremente; en Bolivia han sido asesinados 18 compañeros por defender sus derechos a la producción de la hoja de coca, la que milenariamente han cultivado para sobrevivir.
Por otro lado, en México los campesinos han levantado la campaña el “Campo no aguanta más” contra el efecto perverso del Tratado de Libre Comercio firmado hace más de 5 años y que ha excluido a los campesinos de su entorno rural, aumentando la pobreza y la miseria.
Condenamos la prisión y persecución contra miles de hermanos y hermanas, campesinos/as y sus dirigentes en el mundo, la condena por los 14 meses de prisión a José Bové y a los 5 cubanos encarcelados por sus posiciones politicas en Estados Unidos, para lo cual debemos luchar arduamente por su liberación, concretando diversas acciones, de denuncias y solidaridad en cada país a fin de hacer prevalecer nuestros derechos.
Condenamos también, las condiciones deplorables e inhumanas en que viven nuestros hermanos/as desplazados de las guerras y la expropiación de sus tierras a consecuencia de las políticas neoliberales, deben ser respetados sus derechos y atendidas sus necesidades por los gobiernos.
Los pueblos, principalmente los indígenas, campesinos, negros, mujeres, jóvenes, los pescadores artesanales, los pastores, y las diversas expresiones rurales somos la esperanza de vida, porque seguimos vinculados a la “Madre Tierra”, que involucra el derecho al agua, a la semilla, que son parte de nuestra identidad.
Nuestra organización y lucha son la esperanza de nuestros pueblos, con un contenido claramente definido, la Reforma Agraria, Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Medio Ambiente, contra los transgénicos, defensa de las semillas nativas, el agua, Derechos Económicos, Políticos y Sociales de los pueblos, Políticas agrícolas y comercios, recursos genéticos y del mar, que ratificamos en esta Asamblea Mundial Campesina. Porque nuestra lucha es por la vida y dignidad de nuestros pueblos, decimos un ¡NO! rotundo al ALCA en América, y ¡FUERA! la OMC de la agricultura.
Llamamos a la lucha frontal contra la OMC, que significa prepararnos desde ya para la Cumbre ministerial en Cancún, México en septiembre de este año. Realizaremos movilizaciones articuladas a nivel continental y mundial, desde luego actividades masivas en México, hasta lograr nuestros objetivos.
Para librar grandes luchas permanentes, tenemos la necesidad de articular mejor nuestro movimiento en cada continente, la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) es visible a nivel de América Latina, en Europa, la CPE. Pero debemos, a lo inmediato, a fin de fortalecer nuestra lucha organizar un referente continental en Africa y Medio Oriente, además de involucrar activamente a las mujeres y a los jóvenes.
Hemos abandonado el aspecto formativo, en lo político y en lo ideológico para nuestros cuadros, necesitamos una escuela de Formación Internacional y el intercambio de experiencias para aprovechar lo que ya tenemos construido.
Necesitamos organizar, fortalecer e impulsar las Alianzas con otros movimientos sociales, porque nuestros enemigos están articulados. Por dicha razón estaremos en el Foro Social Mundial para concretar nuestras alianzas desde las acciones. Este Foro debe pronunciarse a favor de las luchas y sacrificios de nuestros pueblos, debe sumarse al llamado de acciones que impulsamos los diferentes sectores sociales, para que sea un verdadero espacio de reflexión y acción.
Expresamos nuestra preocupación de lo que pueda ocurrir en Brasil, ya que su ministro de agricultura se propone el libre ingreso de los transgénicos, hecho que lesionará gravemente los intereses y la soberanía alimentaria del pueblo brasileño.
La militarización y la guerra son temas que no están lo suficientemente debatidos en la Vía Campesina. Tenemos que construir la Paz y la autodeterminación de los pueblos desde nuestras acciones y luchas. Nos solidarizamos con los hermanos pueblos de Venezuela, Colombia, Palestina e Irak. Condenamos el bloqueo económico de más de 40 años impuesto al pueblo de Cuba, además de constantes ataques bacteriológicos por el gobierno de los Estados Unidos. Nos preocupa la extrema pobreza que vive el pueblo de Haití, debemos concretar acciones para sacar de esta situación.
Tenemos que redoblar esfuerzos para discutir y analizar el nuevo proyecto político que queremos los campesinos del mundo. Tenemos que concretar nuestro proyecto político y económico más humano, solidario, incluyente y no destructor de nuestro planeta.
GLOBALICEMOS LA LUCHA … GLOBALICEMOS LA ESPERANZA.
Porto Alegre, Brasil, 23 de enero de 2003.
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INTRODUCCIÓN
En el actual contexto internacional el debate sobre la agricultura y la alimentación se encuentra polarizado, debido fundamentalmente a la profunda crisis que amenaza de muerte por hambre, desnutrición y enfermedades a millones de seres humanos en todo el planeta. Por un lado, quienes en su ánimo egoísta, codicioso y mercantil han utilizado innumerables formas de mantener a todo costo y riesgo sus ansias de dominación y esclavitud, llevando a cabo políticas y acciones capaces de poner en peligro el hábitat de la especie humana, que han juntado su poderío en la creación de un orden económico letal, agravado hoy por la Globalización Neoliberal y defendidas por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y los gobiernos de los países más ricos que imponen con gran desfachatez acciones en la OMC para hacer más prósperos los negocios de las grandes transnacionales. Y por el otro lado, a millones de personas que padecen cada una de estas políticas y acciones en la que nos encontramos las organizaciones de medianos y pequeños agricultores, de trabajadores agrícolas, mujeres, comunidades indígenas y negras de Asia, Africa, América y Europa, que nos organizamos en la Vía Campesina con el propósito de aunar voces y acciones contra quienes a lo largo de la historia nos han desplazado de nuestras tierras y hogares, y hoy como ayer, pretenden asfixiarnos con los mecanismos económicos y formas tecnológicas impuestas a nuestras sociedades y pueblos, por ello somos defensores de los derechos a trabajar la tierra, producir y difundir un sistema de agricultura que permita la preservación del medio ambiente, la factibilidad económica y la sostenibilidad social.
DIMENSIONES ECOLÓGICAS DE LA CRISIS
Defendemos nuestros derechos, y lo hacemos preocupados seriamente por las consecuencias de la aplicación de métodos que han facilitado el deterioro del medio ambiente y donde la agricultura intensiva industrial también ha contribuido en:
DIMENSIONES ECONOMICAS Y SOCIALES DE LA CRISIS
Todos estos problemas y algunos otros que no se han mencionado, preocupan seriamente a la comunidad internacional hace mucho tiempo, debido a lo cual ha surgido un fuerte movimiento que ha planteado y demostrado en diferentes foros internacionales, la necesidad de cambiar los puntos de vista en cuanto a cómo lograr el desarrollo económico y la dirección a tomar en este sentido.
Por ello la Vía Campesina considera que la agricultura debe de estar sustentada por formas tecnológicas que lleven a un equilibrio entre la naturaleza, la sociedad, la economía y la diversidad cultural de nuestros pueblos.
Los términos agricultura ecológica, orgánica o biológica responden a conceptos encaminados a la obtención de productos alimenticios de buena calidad, sin afectar el medio ambiente y conservando las riquezas fértiles de la tierra a través de la correcta utilización de los recursos naturales y con la menor cantidad posible de productos químicos de síntesis industrial.
Es importante recopilar toda la experiencia ancestral de la agricultura tradicional campesina e incorporar toda la experiencia positiva de las investigaciones que se realicen.
Toda esta problemática nos habla de la necesidad de seguir luchando por la unidad y el fortalecimiento de todas las organizaciones agrarias a escala mundial contra las políticas neoliberales y de explotación, en aras de alcanzar la justicia social, un comercio justo y humano, soberanía y seguridad alimentaría, una agricultura sostenible, y la creación de proyectos alternativos en la agricultura que nos permitan contrarrestar el modelo agrario impuesto, de modo que consideramos que, el sistema de agricultura campesina sostenible: es una forma viable para la agricultura del futuro.
Debemos ser al mismo tiempo vigilantes del concepto de sostenibilidad que hoy nos proponen las transnacionales, pues tratan de sustituir insumos que afectan al medio ambiente por otros que no lo hacen. Su estrategia se basa sólo en la búsqueda de insumos alternativos, sin cuestionar ni la estructura del monocultivo, ni la dependencia que establecen esos insumos alternos a sus doctrinas.
PARA ELLO LA VIA CAMPESINA CONSIDERA QUE LA AGRICULTURA DEBE BASARSE EN:
1. El desarrollo sostenible que satisfaga las necesidades del presente y el futuro de nuestras sociedades, comprometiendo el ordenamiento y conservación de la base de los recursos naturales y la orientación del campo tecnológico que propicie el cuidado del entorno natural, la biodiversidad, la viabilidad económica y la sostenibilidad social.
2. La protección de los productores agrícolas, pueblos indígenas y comunidades negras, cuidando sus valores culturales y humanos, que son los recursos humanos básicos para producir. Sin mujeres y hombres en el campo no existe agricultura.
3. La igualdad de verdaderas oportunidades para producir alimentos teniendo asegurado crediticios financieros e insumos y comercializar con precios justos y estables, y con seguridad en la tenencia de la tierra para quienes la trabajan con sus manos.
4. La protección de la salud de los consumidores en todas las latitudes del planeta, sin distinsión de razas, credos, origen social o poder adquisitivo. La agricultura debe defender la calidad de la vida.
ACCIONES QUE SE DEMANDEN A LOS GOBIERNOS NACIONALES
1. Que se realicen verdaderas reformas agrarias en las que no sólo se reparta la tierra a los campesinos y agricultores por parte de los gobiernos, sino también medios, recursos, facilidades para hacerla producir y legítimamente de las tierras entregadas.
2. Legislación y planeación agropecuaria de acuerdo a las necesidades de los campesinos, velando porque estas políticas agropecuarias aseguren o protejan la producción y la comercialización basándose en los sistemas de agricultura campesina sustentable.
3. Que se incluyan en los sistemas de enseñanza de las escuelas básicas, el tema de agricultura campesina sostenible, buscando generar un cambio de actitud de la sociedad hacia la madre tierra.
4. Demandar la creación de centros de formación tecnológica y de investigación para el desarrollo de la agricultura campesina sostenible, ubicándolos a nivel local y utilizando metodologías apropiadas para asegurar la participación de los campesinos.
5. Establecer programas nacionales que permitan o den prioridad a la seguridad alimentaría sana.
6. Criticar, denunciar y combatir a las grandes empresas transnacionales que con sus acciones a favor del neo-liberalismo están afectando a quienes practican la agricultura familiar de subsistencia, así mismo continuar con la oposición radical a las privatizaciones de los recursos naturales, energéticos e hídricos.
PLAN DE ACCION
1. Establecer una comisión que estudie y analice el tema de la Agricultura sostenible, considerándolo un asunto de prioridad.
2. Promover acciones que beneficien a las mujeres rurales, ya que resultan ser a través de la historia el factor principal para el impulso de la agricultura campesina sustentable.
3. Definir mecanismos de financiamiento alternativo, como cajas de ahorro para el impulso de la agricultura sustentable.
4. Promover a través de todos los medios posibles las capacidades que tienen las personas del campo de generar sus propios modelos agrícolas, adecuándolos a sus condiciones y posibilidades, para que no dependan de modelos de producción externos.
5. Desarrollar la solidaridad y la unidad entre las organizaciones del campo para promover relaciones económicas de igualdad y justicia social, defensa de la tierra, soberanía alimentaria, producciones agrícolas sustentables y equitativas basadas en los pequeños y medianos agricultores.
6. Trabajar para la sociedad demandando un autentico, justo y humano comercio mundial de alimentos, donde se respeten las necesidades y posibilidades de todos los productores y consumidores.
7. Desarrollar y perfeccionar la capacitación y el intercambio de experiencia entre las diferentes regiones del mundo, tomando las experiencias del programa “Campesino a campesino” que satisfactoriamente se lleva a cabo en Centroamérica y el Caribe, como vía de acercamiento y lucha común entre todos.
8. Desarrollar una campaña de divulgación que permita persuadir a los consumidores sobre la necesidad de consumir alimentos sanos.
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LA REALIDAD HISTORICA
1. Durante este siglo diversos países realizaron programas de Reforma Agraria
Los programas de Reforma Agraria tenían por objetivo enfrentar la gran propiedad latifundiaria y democratizar el acceso a la tierra para los campesinos pobres.
En forma general, se puede decir, que la experiencia de las Reformas Agrarias se basaron en dos grandes motivaciones. Hubo reformas agrarias capitalistas que buscaban sobre todo crear mercado interno para el desarrollo nacional de la industria y transformar a los campesinos sin tierra en pequeños productores autónomos, y también reformas agrarias socialistas que distribuían la tierra a los campesinos, pero estuvieron insertos en procesos mas profundos de cambio del modo de producción capitalista y por eso incluyeron otros mecanismos de colectivización de la tierra, de los medios de producción y de la nacionalización de la tierra.
Cada Reforma Agraria tuvo su característica peculiar de acuerdo con la formación histórica de sus países y con el grado de organización existente de los campesinos. Y la parte de polémica y diferencias en todas ellas, hubo un proceso de democratización de la tierra y de disminución de la pobreza y de las desigualdades en el medio rural.
2. En los países del tercer mundo, con raras excepciones, no se puede hablar de realizaciones, de verdaderas reformas agrarias, aunque allí residen el mayor número de campesinos pobres y donde el peso de la población rural es mas significativo. La ausencia de la reforma agraria, básicamente se debió a dos factores:
a.- a la existencia de un modelo capitalista dependiente, colonial que articuló la gran propiedad latifundiaria con la exportación de productos primarios;
b.- al poder político de las oligarquías rurales, grandes propietarios de la tierra, articulados con las burguesías locales y extranjeras.
EL PROBLEMA AGRARIO
3. En los países del tercer mundo donde no se realizó la Reforma Agraria, persiste un grave problema agrario para sus sociedades representado por el mantenimiento de la gran propiedad latifundiaria y por la alta concentración de la propiedad de la tierra en las manos de una minoría. Ese problema es la causa de la existencia de elevados niveles de pobreza, de la enorme desigualdad social, de las pésimas condiciones de vida de la población en el medio rural, del subdesarrollo crónico y dependiente de la economía y de la falta de perspectivas para los campesinos en general, obligados a migrar permanentemente.
4. Mas aún, esa situación se agravó, con la adopción por parte de la mayoría de los gobiernos, de políticas económicas neoliberales. Esas políticas subordinaron las economías agrícolas locales a los intereses del gran capital internacional, abrieron los mercados a las empresas multinacionales, elevaron las tasas de interés, desmantelaron los servicios públicos agrícolas, que son fundamentales para el desarrollo rural, como la investigación agropecuaria, asistencia técnica, y las políticas de precios, de crédito y de seguro. Eso provocó un aumento de campesinos sin tierra y la desesperación de los pequeños agricultores, que ya no encuentran en la agricultura una alternativa económica viable para el progreso económico y social de sus familias y comunidades. Hubo en los últimos años un acelerado proceso de destrucción de la pequeña propiedad y de la agricultura familiar, aumentando aún más la concentración de la propiedad de la tierra y de la producción y provocando el aumento forzado del éxodo rural, especialmente de jóvenes.
5. Ante el cuadro histórico de explotación a que están sometidas las economías periféricas de base agrícola, del agravamiento de las desigualdades sociales provocadas por el modelo neo-liberal, y del aumento de la explotación de los pequeños agricultores, mismo en el primer mundo, las organizaciones campesinas defienden, más que nunca la necesidad de una amplia política de reforma agraria, como instrumento, para eliminar la pobreza y las diferencias sociales y promover el desarrollo de nuestras sociedades.
LA NATURALEZA DE LA REFORMA AGRARIA
6. La reforma agraria no puede ser vista sólo como un proceso de distribución de la propiedad de la tierra. Más, en función del grado de desarrollo del capitalismo y de la explotación de las economías locales, debe venir unida con cambios en el modelo económico, social y político.
7. El acceso a la tierra por parte de los campesinos debe ser entendido como una forma de garantía de valorización de su cultura, de la autonomía de las comunidades y de una nueva visión de preservación de los recursos naturales, para la humanidad y para las futuras generaciones. La tierra es un bien de la naturaleza que debe estar al servicio del bienestar de todos. La tierra no es y no puede ser apenas una mercadería.
8. La reforma agraria significa, partir de la distribución de la propiedad de la tierra y acoplar otras políticas públicas que garanticen la democratización de los medios de producción y del control de la comercialización. Los gobiernos deben adoptar políticas que estimulen la agricultura familiar y cooperativa, por medio de precios, créditos y seguros.
9. La organización del trabajo y de la producción en el desarrollo de la reforma agraria, deberá pautarse por el principio de la ayuda mutua, de la cooperación agrícola, siendo flexibles en sus formas adecuadas a las realidades locales, partiendo de las más simples rumbo a las formas sociales más complejas, buscando optimizar el uso de los recursos naturales, el uso del capital del trabajo.
10. En el mundo contemporáneo, ante la oligopolización del control de las agroindustrias y la rapidez de los procesos tecnológicos, es fundamental que se garantice a los trabajadores del campo, la democratización del control de las empresas agroindustriales, que hoy, son las que transforman los productos agrícolas en alimentos. Y, que se garantice el derecho a la educación a los campesinos en todos los niveles.
El conocimiento es un patrimonio de la humanidad que debe estar a disposición de todo el pueblo, en especial de los pobres.
11. La reforma agraria debe estar unida a una política de soberanía alimentaría, esta última entendida como el derecho de todos los pueblos a planificar su agricultura para atender prioritariamente a toda su población, con alimentos en abundancia, baratos, de buena calidad y durante todo el año.
12. Es necesario adecuarse a los modelos tecnológicos, que sean oportunos para el aumento de la producción y productividad de los productos alimenticios, sin perjudicar la salud de los campesinos y de la población en general, bien como, sean adecuados a la preservación de los recursos naturales.
NUESTRAS FORMAS DE LUCHA
13. El ideal de la reforma agraria no puede ser visto apenas como una necesidad o bandera exclusiva de los campesinos, más como una solución social para los problemas de toda la sociedad. En esa perspectiva, solamente se viabilizará si estuviere inserta como una reivindicación, una plataforma de lucha de amplios sectores populares de nuestros países. Los campesinos solos, no conquistaremos la reforma agraria y los cambios en el campo.
14. Es necesario proponer los cambios en la agricultura, en la propiedad de la tierra y en los procesos de desarrollo rural, como parte de un nuevo proyecto popular para nuestros pueblos, donde haya un nuevo orden económico, social y político.
15. La fuerza concreta de los campesinos y del pueblo en general, reside en su capacidad de organización desde las bases, desde las comunidades. Y en su permanente disposición de luchar por sus ansias y derechos. Sea a través de la lucha directa, sea a través de grandes movilizaciones de masa.
Debemos crear nuevas formas autónomas de los campesinos, y de la población que vive en el medio rural, en torno a la organización económica productiva, financiera y de gestión del desarrollo rural, de acuerdo con las tradiciones organizativas de nuestros pueblos.
En este momento de la historia de la humanidad el capital internacional amplía su dominio y su explotación, por medio de una globalización excluyente, es fundamental que los pueblos del tercer mundo, los trabajadores en general, y en especial los campesinos articulados en la Vía Campesina, se organicen y también desarrollen formas de comunicación, intercambio y de luchas internacionales, para enfrentar al enemigo común.
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