Boletín No 126

ICCI

Editorial

Una asamblea de pueblos y nacionalidades indigenas,
que deslegitima al regimen de Rafael Correa


Las nacionalidades y pueblos indigenas del Ecuador han venido trabajando por mucho tiempo en la propuesta de una nueva estructura gubernamental, desde este caminar evaluan los aportes dados a la nueva constitución, y desde este mismo trabajo reclaman la falta de coerencia política del régimen de Rafael correa.

Para Marlon Santi presidente de la CONAIE, el gobierno actual se sustenta aún en la vieja estructura estatal, y es precisamente este el problema que separar a los pueblos y nacionalidades indígenas del régimen, pues es desde esta visión que se construye políticas económicas, decretos presidenciales y leyes secundarias que no corresponden al carácter del Estado, hoy reconocido en la nueva constitución como Estado Plurinacional.

Lamentablemente la participación de los pueblos indigenas en el quehacer político y económico del país, se la presenta como una oposición sin causa, estorbo a un proyecto político hegemonizado ideológicamente como de todos los ciudadanos, sin embargo el accionar de los pueblos originarios ha dado muestras desde los 90, de un compromiso leal no solo para sí, se ha comprometido con el futuro de los ecuatorianos, planteando un Estado acorde con la realidad cultural que el país tiene.

Ha demostrado a lo largo de la asamblea constituyente, en Macas y en los diferentes espacios de debate, ser un sujeto político aportador de leyes; su oposición al regimen, surgen en el mismo instante en que éste plantea por medio de leyes y decretos la explotación masiva de la naturaleza y de los bienes naturales. Sin considerar que estos elementos están intimamente ligados a la vida de los pueblos originarios.

Muestra de ello es el caso omiso a las leyes propuestas por el movimiento; los decretos que despojan a los pueblos originarios de las instituciones indigenas, que han sido historicamente el resultado de una larga lucha; los decretos que someten estratégicamente a las nacionalidades, al control ideológico y organizativo de la iglesia; y las leyes que atentan contra la vida y la naturaleza.

El movimiento indigena y sus dirigentes frente a la negación de sus propuestas de ley, frente a la estrategia de la libre, para aprobar sin debate público leyes trascendentales como: la ley minera, de soberanía alimentaria, de biodiversidad y de aguas, han decidido ratificar su presencia como sujetos colectivos, con una trayectoria milenaria, organizados económica y políticamente, poseedores de grandes territorios, por ende sujetos participes del Estado ecuatoriano.

Legitimando la nueva Constitución Política del Estado, subrrayan el Art. 1 donde se señala Textualmente que “El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural,
plurinacional y laico”; por lo que resuelven:

Declararse en Movilización Nacional en defensa de los Derechos de las Comunidades, Pueblos y Nacionalidades Indígenas, de manera coordinada entre las Confederaciones: ECUARUNARI, CONFENIAE Y CONAICE, ante el permanente y progresivo atropello del gobierno del Econ. Rafael Correa.

Como muestra de su pluralidad y consciente de que los problemas económicos y políticos generados por el gobierno, no solo glopean a los pueblos indígenas decide convocar a todos los sectores progresistas de la sociedad ecuatoriana que
se consideren afectados en sus derechos, a construir agendas y acciones
comunes de exigencia y garantías a los derechos fundamentales que nos protegen como seres humanos y sujetos colectivos.

Declaran al gobierno de Rafael Correa como gobierno neoliberal y capitalista por sus acciones y actitudes a la hora de tomar decciones políticas y económicas en relación a la soberanía de la pachamama, los derechos colectivos, humanos y ambientales consagrados en la nueva Constitución del Estado.

Rechazan los programas sociales que está implementando el gobierno como: socio bosque, socio páramo, bonos y créditos clientelares, entre otros que atentan a las formas de organización y los derechos colectivos de los pueblos y nacionalidades.

Deslegitiman a los administradores de las instituciones indígenas designados arbitrariamente por el Gobierno Nacional.

Decisiones que van acompañadas de exigencias políticas al gobierno, entre ellas la implementación de verdaderos programas de reforma agraria, micro-créditos blandos para la agricultura, ganadería, sistema de riego, proyectos de industria
artesanal, micro-empresas comunitarias, orientados a la consecución del
Sumak Kawsay.

Exigen al Estado y al Gobierno Nacional, la nacionalización de los recursos naturales y la puesta en práctica de la auditoria a las concesiones petroleras, mineras, aguas, hidroeléctricas, telefónicas, espectro radio eléctrico y servicios ambientales; la deuda externa, la recaudación de impuestos y los recursos del Seguro Social- IESS; así como, la suspensión de todo tipo de concesiones (extractivas petroleras, mineras, forestales, de agua y biodiversidad, hidroeléctricas) en losterritorios de los Pueblos y Nacionalidades.

Demandan a demas las garantías inmediatas, los recursos y las facultades que conforme a los derechos contemplados en la Constitución Política de Estado y las leyes, Convenio 169 de la OIT y la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas del mundo, para ejercer la administración de las instituciones públicas de los pueblos y nacionalidades como: Consejo Nacional de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador CODENPE, Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe DINEIB, Secretaria Nacional de Salud de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Ecuador y Fondo de Desarrollo
de los Pueblos Indígenas FODEPI.

Reclaman al Gobierno, las garantías integrales e irrestrictas para el ejercicio del derecho a la vida y a la territorialidad de los Pueblos Libres Tagaeri, Taromenane, Oñamenane desde sus propios sistemas de vida, de acuerdo con la Constitución Política, de las medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, otorgadas en el 2006, y los convenios y tratado internacionales.

Exigen al Gobierno la titulación de los territorios ancestrales a nivel nacional con el carácter de comunitario, imprescriptible, indivisible, inembargable; y, el respeto a ejercer sus derechos propios, las formas de participación y organización en las circunscripciones y sus gobiernos territoriales.

Demandan la inmediata derogatoria de los Decretos 1585 y 1780, por que el primero atenta contra el sistema de educación intercultural bilingüe y la dirección nacional de educación intercultural bilingüe de los pueblos y las nacionalidades, y el segundo faculta atribuciones a las misiones religiosas católicas sobre la organización de las poblaciones indígenas y campesinas, violando la autodeterminación de los mismos.

Declaran a los territorios de los pueblos y nacionalidades, libres de toda injerencia y prácticas ajenas, que atenten al sistema de vida y organización propia.

Disposiciones y demandas que comprometen a los dirigentes y a las organizaciones al ejercicio y fortalecimiento de la vida comunitaria de las nacionalidades y pueblos y al compromiso de ejercer el auto gobierno, por lo tanto reconocen como autoridades legítimas a la CONAIE y sus regionales: CONFENIAE, CONAICE y ECUARUNARI y a las autoridades elegidas por voto popular, quienes están obligados a profundizar la defensa y la construcción del Estado Plurinacional y el Sumak Kawsay.

Estableciendo la tarea histórica de dar seguimiento al tratamiento de los proyectos de leyes propuestos por el movimiento indígena ante la Asamblea Nacional.


Coordinación General: José Luis Bedón
Consejo Editorial:
Luis Macas
Patricio del Salto
Ricardo Ulcuango
Alicia Vacacela
Fernando Sarango
Blanca Chancosa
Floresmilo Simbaña
Edición Electrónica: Marc Becker

El fin de 300 años de colonialismo y 200 años de lo mismo


Catalina Maya

Para festejar un hecho hay que conocerlo y analizarlo; hay que saber sus alcances políticos y económicos, conocer las estructuras sociales que fueron superadas a partir de ese hecho, para entonces calificar a éste como digno de festejarse.

Para estos fines, debemos indagar un poco en los hechos acaecidos hace 200 años, un 10 de agosto del 1809, aproposito del bicentenario, festejado por lo quiteños hace unas cuantas semanas.

Empezaremos entonces relatando un poco de historia, subrayando primero que a lo largo de los 300 años de colonialismo español, Quito fue el escenario de varias luchas, en contra de las autoridades españolas que gobernaban entonces, así podemos recordar en el siglo XVI el famoso movimiento de “Las Alcabalas”, en el siglo XVIII la Revolución de “Los Estancos” y para inicios del siglo XIX la revolución de Quito, dada el 10 de agosto de 1809, hechos que alcanzaron su máxima expresión el 24 de mayo de 1822.

Estas luchas se libraron en una sociedad colonialista de corte monárquico, por ende su población estaba dividida por estamentos sociales diferenciados, no solo por su posición económica, diferenciados tambien por su pertenecia cultural, entonces diferencia “racial”

La colonia estaba organizada verticalmente, en lo más alto de la piramide se encontraban los Españoles, llamados tambien peninzulares o chapetones, detrás de ellos estaban, los llamados criollos, hijos de los Españoles, pero nacidos en Amárica; condición natal que les privaba de privilegios económicos y políticos, detrás de ellos estaban los metizos y en el último escalón de la pirámide, los indios y los negros.

Citamos estos datos históricos, con la intencionalidad de ir descubriendo el sujeto político del proceso independentista iniciado en 1809 y los límites políticos y económicos que estos imprimirían en la estructura social de entonces.

Mientras el Estado colonial para fines del siglo XVIII vivia su ocaso, las condiciones políticas en España, se tornaban favorables a los planes de los criollos de la Real Audiencia de Quito, actualmente Ecuador. El ingreso de las tropas de Murat a Madrid el 23 de marzo de 1808 constituye el inicio del descalabro de la monarquía española cuya expresión más visible fue la abdicación de Fernando VII al trono y su apresamiento en Bayona por Bonaparte y mas tarde la independencia de América.

La llegada de Bonaparte a España, fue un acontecimiento de profundas repercusiones tanto en la metrópoli como en sus colonias americanas, porque el sistema político quedaba privado de legitimidad, dando paso a la vez en las colonias, a procesos de independencia; creandose en éstas, juntas de gobierno constituidas por los criollos.

En esta agitada coyuntura política, las juntas de gobierno que declaraban la independencia en América emergieron como consecuencia del colapso de la monarquía española y se constituían en torno a una curiosa dicotomía, entre un reclamo de autonomía imperial y la independencia para formar gobiernos de corte repúblicano. Para los criollos amotinados de la Real Audiencia de Quito, la anhelada emancipación iniciaría con su primera declaración de independencia el 10 de agosto de 1809 y se concretizaría el 24 de mayo de 1822, para 8 años despues contra con el control economico y politico de los territorios hoy conocidos como Ecuador.

Este hecho último es importante analizarlo pues nos permite visualizar la estructura conceptual y el proyecto político y económico real, de la independencia de América. Tomaremos para estos fines el artículo 12 de la constitución de 1830, reflejo de los intereses que empujaron la independencia, por lo tanto la primera proclamación de independencia.

Artículo 12.- Para entrar en el goce de los derechos de ciudadanía, se requiere:

Ser casado, o mayor de veintidós años;

Tener una propiedad raíz, valor libre de 300 pesos, o ejercer alguna profesión, o industria útil, sin sujeción a otro, como sirviente doméstico, o jornalero;

Saber leer y escribir.

Como podemos leer para 1830, los libertadores de esta Patria, consideraban que solo podía ser ciudadano aquel que sabía leer, que tenga propiedades y que no sea sirviente domestico ni jornalero; preguntemonos cuantos indígenas sabían leer entonces? Preguntemonos tambien cuantos indígenas y negros trabajaban bajo la sujeción servil de entonses?

Bajo estos conceptos racistas y clasistas nace y se hace la independencia de América, por ende el primer grito d ela independencia que hoy festejamos. No podemos negar que para quienes pertenecen a ese estrato social que se beneficio, que pasó a ser el nuevo dueño de las tierras, del trabajo de indio y del negro, fue una independencia digna de festejar hoy, lo que no quiere decir que todos debemos festejar y peor aun legitimar a siegas este hechos histórico.

A pesar de haber pasado 200 años, y a pesar de que hoy solo necesitas, haber nacido en este territorio para reclamar derechos ciudadanos y civiles, aun en nuestros país existen analfabetos, aun existe trabajo servil y el trabjo por jornal y aun muchos de nuestros compañeros no tienen ninguna propiedad. ¿Qué a cambiado realmente, para salir a la calle y festejar el bicentenario?

Debemos entonces entender que los llados padres de la patria ecuatoriana respondían a un solo interes; la necesidad de libertad económica y política para acumalar riqueza, libertad a la cual solo tenian derecho los criollo, es decir los hijos de Españoles nacidos, criados y servidos en América.


Coordinación General: José Luis Bedón
Consejo Editorial:
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Fernando Sarango
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Floresmilo Simbaña
Edición Electrónica: Marc Becker

Los recursos naturales y la minería


Salvador Quishpe

Hablar de minería en el Ecuador es hablar de un problema a nivel nacional, así como la explotación petrolera, el agua, la madera, los bosques y la biodiversidad son temas de corte nacional por lo tanto como tal debemos tratarlo, desde esta posición creemos que es posible enmendar las leyes elaborados y planteadas desde el ejecutivo.

Es desde la misma cosntitución, desde donde debemos plantear los cambios necesarios para que las leyes y las politicas que regulan la explotación de los recursos naturales y la biodiversidad respondan a la vida.

En la constitución tenemos, los derechos colectivos que hablan del derecho a la territorialidad por ejemplo, en este concepto podemos encontrar los parámetros para normar el uso de los recursos naturales; la misma declaración del Estado como Plurinacional, nos da la pista para resolver este problema.

Hablar de Estado Plurinacional, exige que los criterios de explotacion sean diversos, por lo tanto, tomar en cuenta el criterio de los pueblos es necesario e ineludible, si realmente se quiere respetar la constitución que ha sido legitimada por la mayoría de los ecuatorianos.

Lamentablemente el gobierno nacional, a la hora de apliacar y realizar las leyes en relación a los recursos naturales, solo está tomando en cuenta la visión capitalista de la explotación de los recursos naturales; es sobre la base de las empresas transnacionales, el poder ecónomico neoliberal capitalista es que se está inagurando la era minera en el Ecuador.

Se ha dejado de un lado los principios de la Plurinacionalidad que está en la Constitución, los Derechos Colectivos y los Derechos de la Naturaleza, estos elementos no han considerado de ninguna manera, por lo que es realmente preocupante para los pueblos y nacionalidades dejar pasar estas leyes.

Es lamentable que la larga lucha de los pueblos, de las nacionalidades indígenas y de los movimientos sociales por declarar a nuestro Estado como Plurinacional y por introducir en la constitución una visión propia de organización y de aprovechamiento de los recursos naturales no haya significado nada a la hora de aplicar las políticas públicas, a la hora de elaborar las leyes secundarias.

Hay que preguntarse con que fin se puso en la Constitución el Sumak Kawsay, preguntarse ¿Qué entienden sobre esta categoría que para nosotros es sagrada? A lo largo de estos meses se han dado varios seminarios académicos, foros sobre el Sumak Kawsay e inclusive las mismas empresas transnacionales están hablando de ello, hecho contradictorio a la hora de aplicar políticas y justicia.

Esta contradicción la podemos mirar por ejemplo cuando se toma presos a los compañeros, en Zamora ha sido apresado un compañero asambleistas que está defendiendo el agua, las montañas, los bosques, la tierra donde vivimos, elementos de la naturaleza que hacen parte del Sumak Kawsay.

Por este motivo es necesario que desde las organizaciones trabajemos con las bases para que el Sumak kawsay sea una categoria no solo vivida, sea estructurada conceptualmente para que no se preste a ninguna interpretación subjetiva fácil de ser utilizada.

Tampoco podemos dejarnos engañar, por el argumento de que en el Ecuador la gran mayoría está en la misería, de que hay desempleo y que la única solución es la explotación minera, caso contrario el país, según el presidente Correa sería como un mendigo sentado en un saco de oro, estendiendo la mano pidiendo limosna.

En Zamora Chinchipe nos preguntamos ¿Será verdad que si explotamos la mineria, el petróleo, los bosques y el agua, dejaremos de ser pobre, será que una parte de esta riqueza nos van a dejar para la educacion, la salud y el trabajo de quienes hacemos el Ecuador? Más de 40 años de petroleo nos han demostrado que no.

El pensamiento capitalista jamás tomará encuenta la situación económica de los pueblos y nacionalidades indígenas, de los pueblos afros y montubios, de los trabajadores, siempre seremos para el capitalismo fuente barata de acumulación capitalista.

La estrategía de ofrecer fuentes de trabajo, mercado para la producción agricola, fondos mínimos para necesidades inmeditas como el trago para la fiesta, se ha tornado peligroso, nos marean y legitimamos la explotación laboral, la explotación de la naturaleza y la biodiversidad de nuestros territorios.

Frente a está realidad debemos respondernos a la pregunta ¿Qué va apasar con el futuro de nuestro país si dejamos aplicar la ley minera? Los miles de trabajadores del campo, pequeños agricultores, serán desplazados por la gran maquinaria tecnólogica introducida para la explotación minera, unos cuantos de ellos serán empleados de barrenderos, cosineras, macheteros, unos cuantos mecánicos, todos éstos ganando talvez 500 dólares. ¿Será que esta cantidad de dinero mejorará nuestra situación económica, el desempleo en el pais?

No podemos por lo tanto caer en la trampa de que la minería o que la explotación de nuestros recursos naturales sea la solución de los problemas económicos, políticos y sociales del Ecuador, estoy completamente seguro que con el pasar del tiempo, cuando se termine la minería, el petroleo, los bosques y el agua este contaminada, la situación de nuestros pueblos será mucho peor que la de ahora.

Ya estamos viendo en Zamora Chinchipe que alrededor de los posibles proyectos mineros empiezan a surguir asentamientos poblacionales, despues de unos cuantos años veremos crecer estos asentamientos, entonces surgirán pueblos de casas de zing, de madera, en espacios de terreno de 200 metros, donde con mucha probabilidad surgirá el desempleo, el subempleo y todos los males que trae asentamientos como éstos; mientras las empresas mineras son propietarios privados de 200 mil hectáreas, vigilados por guardias armados hasta los dientes.

En la constitución dice, en el artículo 408 que los recursos naturales son de propiedad inalienable, inembargable del Estado, en el artículo 313 que los recursos naturales son recursos estratégicos y en el articulo 315 que estos recursos estratégicos solo podrán ser explotados por una empresa pública estatal y que solo en última alternativa sera entregada como concesión a la iniciativa privada; sin embargo las mayores reservas de minerales, en especial de oro en el Azuay, en la coordillera del Condor están en manos privadas, lo mismo ocurre con el cobre; perjudicando la económia del país.

No podemos por lo tanto seguir mareados, creyendo que este gobierno es un gobierno revolucionario, ninguna revolución hecha para beneficio del pueblo podría proponer y legitimar una ley minera que ratifica la privatizaciópn de las reservas mineras del Ecuador. El único derecho que nos queda a los ecuatorianos como dueños de éste recurso, es al 5% y unas cuantas regalias de los que nos va a dar la mineria; y de esto 5% el 60% para los pueblos donde se explote la minería, resulta realmente una burla.


Coordinación General: José Luis Bedón
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