Boletín No 41

ICCI

Editorial

Los migrantes


¿Por qué se producen los fenómenos migratorios en el mundo? ¿Con qué otros temas se relaciona la migración? ¿Cómo se encuentra el estado actual de los migrantes ecuatorianos? En fin, son muchas las interrogantes que se tratan en este tema y que pretenden orientar a nuestros lectores y a nuestras organizaciones.

Casi todos los fenómenos migratorios han tenido que ver con la situación política mundial, con los regímenes políticos, con sus gobiernos y con sus medidas económicas, políticas y sociales.

Un ejemplo de esto fueron los gobiernos autoritarios o fascistas europeos de mediados del siglo pasado, que en medio de la guerra obligaron a sus ciudadanos a emigrar a otros países que brinden seguridad y garantías para sus derechos. Pero no sólo en los países europeos han existido grandes oleadas migratorias, sino que también existe en nuestros propios países latinoamericanos. Ya desde finales de la década del 70 empiezan a migrar latinos hacia varias rutas, especialmente hacia E.U. que ha sido visto como el paraíso perdido al que todos quieren llegar para realizar sus sueños de felicidad laboral, económica y familiar; sin embargo, en muchas ocasiones, las historias de felicidad, al llegar a la tierra prometida, se vuelven crueles e inhumanas porque se transforman en persecución, en violencia social, en violación de los derechos humanos, en aislamiento y falta de empleo o a lo sumo en mano de obra marginal y sobreexplotada en tiempo y salarios reales, etc. Posteriormente, la tierra prometida ya no es el mismo país, sino que son algunos de los países europeos como España, Alemania, Italia, etc. Pero, ¿por qué emigran los latinos y en particular los ecuatorianos a otros países europeos?

La respuesta es la pobreza y la miseria que cada día crece más y más, otro factor es la falta de empleo o de bajos salarios que no permiten acceder a una canasta familiar mínima; la inestabilidad económica y social, etc. Podríamos entonces afirmar, que cuando más pobreza generan los gobiernos de turno, mayor tendencia a la migración existe; entonces el fenómeno migratorio tiene una estrecha relación con la estructura económica o exactamente, con el modo de producción capitalista, es decir, las condiciones de producción y acumulación de dinero o capital en una sociedad no se dan en forma equitativa o igualitaria, sino que sigue predominando la creación de riqueza en manos de unos pocos, en base a la explotación laboral y económica de la mayoría de los trabajadores, campesinos, indígenas y pequeños productores, los mismos que se hallan en condiciones desfavorables en relación a los grandes empresarios, monopolios y transnacionales; por lo tanto el fenómeno de la migración, como otros problemas sociales, es de carácter estructural.

Del mismo modo se puede ver la migración del campo a la ciudad, los factores siguen siendo la pobreza, la falta de empleo, etc., aunque en este caso la migración sea cíclica y gran parte de los migrantes retornen a sus tierras, los efectos siguen siendo los mismos aunque en menor grado; por ejemplo, es preocupante la migración infantil del campo a la ciudad, hecho que viene relacionado con la deserción escolar y por tanto con el abandono parcial y total de la educación; a esto se suma otros efectos secundarios como la pérdida de los valores culturales o los consabidos procesos de transculturación que tienden paulatinamente a eliminar la identidad verdadera para luego cambiarla por otros patrones culturales.

¿Qué hacer? Si miramos a los actuales candidatos presidenciales, solo dos candidatos hablan del problema de los migrantes, pero plantean soluciones de forma y poco viables, el resto de candidatos ni siquiera lo mencionan como un problema social, esto hace pensar, que este problema como otros seguirán fuera de la agenda del gobierno entrante y no se plantearán soluciones definitorias y a largo plazo, es decir, la situación no cambiará sustancialmente, en este y en otros problemas, porque para enfrentar la migración, hay que resolver el tema del empleo, de los salarios, de la estabilidad económica y laboral.

Ante este panorama, lo único alentador, es la continuidad del trabajo organizativo de los movimientos sociales y la construcción permanente de un poder alternativo de carácter popular étnico y de clase, como la única vía para enfrentar al poder dominante de siempre.


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La lucha por sus derechos dentro y fuera del país

Juan Carlos Manzanilla


«El objetivo del mercado neoliberal es generar esclavos, porque las restricciones que hacen esos países a los migrantes es para generar justamente la invisibilidad y la explotación. Y al quedar en la irregularidad legal, a los migrantes no se les reconocen sus derechos, tales como la seguridad social y salarios justos, entre otros. Esta es la nueva esclavitud moderna, la que propugnan estos estados.»
» …en el fondo toleran esa migración porque les conviene a sus mercados; de esta manera, la gran tendencia es mantener unas grandes e inmensas poblaciones de movilidad humana, sobre todo clandestinizadas, moviéndose a un muy bajo precio.»

La migración es un proceso de carácter global, que evidencia la deshumanización del modelo económico neoliberal, la exclusión social y una brecha mayor entre países pobres y ricos. Frente a esta realidad es que los migrantes ecuatorianos, en Europa, han generado formas organizativas y de movilización, como fue la Caminata en España, que repercutió a nivel mundial.

La existencia de migrantes ecuatorianos en Europa es un fenómeno nuevo, que requiere mayor sostenibilidad en términos organizativos y de consolidación de la lucha por sus derechos, como el tener un espacio donde vivir y trabajar en estas sociedades excluyentes. Ahora, para los Estados el migrante se ha convertido en un peligro, desde su óptica ven que estos pobres, desde adentro, empiezan a organizarse y a reclamar sus derechos. Es esta lucha, articulada a los procesos locales, nacionales, e internacionales, la que va consolidando a los movimientos sociales, en los procesos de construcción por un mundo nuevo y una nueva sociedad.

La lucha de la Asociación Rumiñahui

A partir del contexto señalado, vale profundizar sobre el proceso organizativo de los migrantes. Una de las organizaciones conformadas en España es la Asociación Rumiñahui, hace cinco años atrás, integrada por un colectivo de ecuatorianos y representantes de otros países, incluido algunos españoles. Esta organización se propuso dar una asistencia social, espiritual, e integral a los migrantes, con asesoramiento jurídico, legal, psicológico. Luego, se fue articulando a una propuesta de la defensa directa y de reclamación de los derechos de los migrantes en aquel país, cobrando mayor fuerza y notoriedad cuando se promulgó en España la ley 8 – 2000 en contra de los migrantes.

Posteriormente, sucedieron hechos que sensibilizaron a la opinión pública sobre la situación de los migrantes. Después se logró hacer una marcha de ochenta kilómetros de distancia, una caminata de día y de noche, por más de veinte horas, en la que participaron cientos de migrantes, lo que sacudió la conciencia nacional de España y la internacional, porque una medida de este tipo no se había hecho tiempos en España.

Así se empezó a ganar el corazón y la mente de ese pueblo europeo en términos de solidaridad, desatándose una gran lucha y levantamiento de todos los migrantes, no solo ecuatorianos sino de todos los países. Hubo tomas de iglesias, parques, instituciones, marchas gigantescas que llegaron hasta los cincuenta mil migrantes, etc. Este reclamo se dio tanto en España como en Ecuador.

Antes de este proceso de lucha afuera y adentro, no había un enfoque adecuado de la migración, se pensaba que se van del Ecuador los que no quieren a este país. Se les señalaba como cobardes, a las mujeres se les decía que iban a prostituirse, que solo les interesaba el dinero, pero cuando ya se logra ubicar este tema, como un nuevo fenómeno social y político, los migrantes pasaron a ser actores sociales y sujetos de desarrollo, que aportan a aquellos países a los que se van, a sus economías, las que antes estaban deprimidas e incluso, es una población que está aportando a la economía nacional, sosteniendo la dolarización justamente con sus remesas. Es ahí, cuando empieza de nuevo todo el mundo a ubicar plenamente la discusión sobre el migrante, en términos más sociales y sobre todo, en términos de sujeto. Ahora los políticos, los periodistas, las ONGs e instituciones educativas de todo tipo, empiezan a introducir el tema de la migración en sus agendas.

Desde otra perspectiva, puede apreciarse que el objetivo del mercado neoliberal es generar esclavos, porque las restricciones que hacen esos países a los migrantes es para generar justamente la invisibilidad y la explotación. Y al quedar en la irregularidad legal, a los migrantes no se les reconocen sus derechos, tales como la seguridad social y salarios justos, entre otros. Esta es la nueva esclavitud moderna, la que propugnan estos estados.

Y frente a esto es que los migrantes dicen no, porque si se está por un mundo que integre y desarrolle al ser humano y no lo destruya cada vez más, entonces hay que reconocerles como sujetos sociales de desarrollo económico y cultural. Por eso, se está reclamando delinear políticas con respecto a los migrantes, una política migratoria que tengan los ejes claros en términos jurídicos, que haya las suficientes leyes y garantías que protejan a esta población.

El migrante está totalmente desprotegido. En Ecuador, por ejemplo, la propia Constitución niega al hijo del ecuatoriano que nace en el exterior el derecho a ser ecuatoriano, es decir, su propia madre patria le niega esa posibilidad, cuando en otros países hasta la quinta generación reclaman a sus hijos como nacionales. Esto se ha reclamado, se ha exigido la inmediata reforma a ese artículo 7, también el derecho al voto en el exterior, porque ningún ciudadano puede perder sus derechos al salir de sus fronteras, más aún cuando estos derechos son políticos y cívicos. Además, hay reclamos, en términos de leyes, con respecto a la Ley de Aduanas, jubilación, y otras más que se deben modificar para proteger al migrante, tanto dentro como en el exterior.

Asimismo, existen reclamos en política social. Con respecto a la cuestión de los niños, de las mujeres, de los ancianos, porque lo más grave, lo más duro, que está generando la migración es justamente la desestructuración familiar. Y ese abandono de los niños, de las mujeres, de los ancianos, requiere urgentemente una política social de asistencia psicológica, de asistencia humanitaria y sobre todo, de asistencia social que permita reducir esos impactos negativos que tiene la migración.

Otro ámbito importantísimo es sobre la política pública, relacionado con la fortaleza de las grandes remesas que se canalizan hacia el Ecuador, para que se las incentive y se las direccione hacia un sistema productivo, y así, con esas riquezas pueda darse una mayor sostenibilidad y riqueza en el país, dando paso a la generación de empleo en el país, con el fin de parar la migración económica. Es decir, que de esta forma, invirtiendo bien las remesas que llegan del exterior, en un futuro ya no se hable más de emigración, ni desplazamiento de migrantes, de desplazados económicos.

Mientras tanto, la respuesta que se ha recibido por parte de la Unión Europea y Estados Unidos es una declaración de guerra contra los migrantes. Se endurecen cada vez más las leyes, se dan los procesos de repatriación, se criminaliza la migración asociándola con la delincuencia y la drogadicción, el tráfico de drogas. Frente a esto, la Asociación Rumiñahui ha emprendido la campaña «Manos blancas», con el objeto de reclamar los derechos humanos. Las manos blancas significan que no son, en ningún sentido, delincuentes ni criminales, que los migrantes son gente honrada, trabajadora, que aporta al desarrollo de los pueblos y eso significa pureza y trabajo. Así se le exige a la Unión Europea, sobre todo a las políticas de Berlusconi y de Aznar que detengan esas leyes que son demasiado inhumanas, terriblemente deshumanizantes.

El destino de la población migrante

Actualmente, no hay estadísticas certeras, porque la migración se ha desbordado y no se registra adecuadamente, porque cuando un migrante se va, incluso de forma irregular no se empadrona ni se registra por el temor a represalias, entonces, no hay como fijar cifras exactas. Sin embargo, hay quienes señalan que los migrantes suman entre dos millones y tres millones de personas, es decir, uno por cada familia.

Los migrantes están distribuidos fundamentalmente en EE.UU., España, e Italia. Pero, también la población migratoria se está diversificando hacia otros países como Inglaterra y Alemania, es decir, ahora todos los países están siendo como foco de destino, de los cuales apenas un 20% está regularizado, y un 80% todavía queda en la irregularidad, en la informalidad, quedando desprotegidos, y generando ese trabajo en el mercado negro. Los mismos que se convierten en los nuevos esclavos, sin el reconocimiento de derechos: salario digno, seguridad social, etc. Así las economías de grandes, como la de Estados Unidos y Europa, se levantan sobre la base de explotación de una mano de obra barata y fuera de los derechos. Pero, ellos, en el fondo toleran esa migración porque les conviene a sus mercados; de esta manera, la gran tendencia es mantener unas grandes e inmensas poblaciones de movilidad humana, sobre todo clandestinizadas, moviéndose a un muy bajo precio.

Este tipo de realidad y las otras situaciones, como la consecuencia que trae la migración en la desestructuración familiar en los países de origen, exige formular políticas para reducir esos impactos. La migración está modificando en sí a las sociedades; las que acogen a los migrantes ven una amenaza cultural latente, porque se modifican los espacios, comportamientos, se introducen los valores, cosmovisiones, etc. La migración es un fenómeno tan complejo que habría que analizarlo desde muchos ángulos: culturales, sociales, políticos, porque la migración no es solo económica, también empieza a tener otras connotaciones imaginarias.

Hacia sociedades multiculturales

Allí, en esos contextos, son válidas las tesis de sociedades multiculturales, que sean tolerables, que su potencialidad y su desarrollo se basen en la tolerancia y en la integración antes que en la exclusión, porque ellas mismas van después a tener consecuencias, como sociedades excluyentes, violentas, caotizadas. Hay que apuntar a que se construyan nuevos paradigmas, en términos de que puedan los migrantes ser sujetos potenciales de desarrollo en lo económico, en lo cultural y en lo social.

Es un fenómeno que se debe empezar a tomar muy en cuenta en los gobiernos locales, desde allí se empieza a hacer lecturas de lo que sucede con respecto a la migración, para enfocar los aspectos positivos y deducir también los negativos. Los migrantes justamente articulan la nueva realidad de lo local frente a lo ideal, se generan redes transnacionales o nexos en la comercialización de productos, innovación de tecnologías con las que aprenden allá, para justamente buscar aplicaciones en las localidades de origen. Habría que estudiar muchas posibilidades, en términos de reorientar cosas, porque si los migrantes son tomados en cuenta dentro de una buena política, incluso desde un Estado de Gobierno local, desde una localidad, se revalorizará mucho más su identidad y cuando se les hable de la familia, de su tierra, de sus amigos y se les presente programas viables, ellos van a estar gustosos de saber que sus remesas y sus esfuerzos se pueden direccionar hacia las localidades, donde se van a beneficiar sus familias y también su entorno.

Los migrantes como un nuevo actor dentro de los movimientos sociales, van cada vez más reclamando y ganando espacios en esas mismas comunidades de acogida, en esos mismos países, ante poblaciones y Estados que se están volviendo viejos generacionalmente. Los migrantes empiezan a repoblar y a ganar espacios en la cotidianidad, no necesariamente direccionados desde la institucionalidad y con su cultura van impregnando y modificando las realidades junto con los movimientos tradicionales, sindicales, movimientos antiglobalizadores, los movimientos de ecología, de derechos humanos, etc. En esta alianza se están produciendo los grandes cambios por un mundo más justo. Por ello, es importante ir planteando políticas de desarrollo, políticas económicas, dentro de la acción social y política de este país.

Para esto hay que considerar que en el Ecuador, Brasil y Bolivia, existe un tejido social y un acumulado histórico, donde las organizaciones sociales, indígenas, campesinas, tienen una proyección futurista, histórica. Los indígenas ecuatorianos han marcado un camino y una nueva alternativa, incluso civilizatoria, en términos de ir haciendo una nueva gestión en todos los ámbitos de la sociedad. Han demostrado que desde los Gobiernos locales se puede redefinir una nueva gestión local con éxito, dónde se contemple muchos elementos del desarrollo humano de sustentabilidad. Se está diciendo al mundo de que hay otros mundos y que, sí son posibles otras alternativas, en donde los migrantes puedan generar nuevos procesos y construir esperanzas, que ya se dan a las propias familias y también al país; esa esperanza que a veces se recrea, que aparece con nuevos actores, que toma otras dimensiones.

El rol del estado y del gobierno ecuatoriano

Ante toda esta realidad, el gobierno actual del Ecuador no ha hecho nada, solo campañas de demagogia. De los puntos planteados en las mesas de diálogo ninguno se ha concretado. Por ejemplo, con respecto a la constitución de un fondo para asistir al migrante ha pasado un año y ese fondo no ha sido todavía realidad.

Luego está el convenio con España, para regular los flujos migratorios y posibilitar un gran contingente de visas con contratos de trabajo. De las cuarenta mil que ofrecieron para este año no hay una sola y eso es una burla; también después de haberse inscrito tantos miles de potenciales migrantes en el país. Cincuenta mil migrantes se han inscrito en el programa, luego de veladas de noche, pasajes, sol, sombra; es decir, se hizo un esfuerzo para nada.

 

Al Congreso Nacional igualmente hay que reclamarle que no ha hecho nada de las reformas, exigidas en la Ley, sobre todo el Artículo 7. Desde hace diez años, desde que se hizo la Constituyente se viene reclamando esa posibilidad de la doble nacionalidad y no se ha hecho nada. El voto en el exterior por más que se le ha puesto en el debate no lo logran aprobar. El Estado ecuatoriano no tiene una política firme para defender los derechos a nivel diplomático, ni a través de los organismos internacionales, ni tampoco aquí en el país.

BASES PARA UNA POLÍTICA MIGRATORIA

1. – Proyectos de ley:

Es necesario que en el Congreso de la República se dé trámite urgente a varios proyectos de ley, tales como:

– Reforma al Art. 7 de Ley de Doble Nacionalidad.

– Proyecto de ley del voto en el extranjero (segundo debate).

– Reforma a la ley de aduanas en el tema migratorio.

– Proyecto de ley de retorno del jubilado.

– Reforma a la ley del código penal para castigar al coyoterismo y no a la víctima.

– Reforma a la ley de extranjería ecuatoriana.

2. – Creación de un Organismo Multisectorial Democrático y Autónomo

Es un ente que se encargará de la generación, ejecución, desarrollo y seguimiento de la política migratoria. La sociedad civil organizada tendrá representaciones directas en este organismo, de igual a igual con el estado y con veeduría de organismos internacionales de Derechos Humanos. Será un ente no burocrático, ágil y moderno que no sea un nuevo ministerio, ni tampoco un ente marginal, sino con amplias capacidades de decisión y ejecución de las políticas de Estado sobre migración, el mismo que servirá como puente y enlace en la coordinación con todos los ministerios y entidades del estado ecuatoriano tanto centrales como locales.

3.- Creación de la Dirección Nacional de Migración, Empleo y Desarrollo (D.I.N.M.E.D)

Este organismo abarcará cuatro líneas fundamentales:

1.- INVESTIGACION

– Formalizará convenios con Organismos, Institutos, Universidades, ONGs, tanto nacionales como internacionales en procura de realizar urgentes investigaciones y estudios sobre el fenómeno migratorio y tener un acercamiento más real de su problemática.

– Generará procesos de asistencia técnica, intercambio, colaboración y apoyo mutuo en la transferencia, recopilación, almacenamiento, información y resultados de los estudios sobre migración en forma ágil y oportuna.

– Coordinará directamente los datos estadísticos sobre migración con el INEC, Cancillería, Ministerio de Educación, Ministerio de Bienestar Social y otros.

2.- ASISTENCIA SOCIAL

– Realizará proyectos de ayuda emergente para la asistencia social integral a los sectores más vulnerables de la migración, niños, ancianos, madres abandonadas en coordinación con el INNFA, Ministerio de Bienestar Social, Embajadas, etc., e impulsará la reunificación familiar.

– Promoverá proyectos de ley que protejan al migrante e incentiven su retorno, entre ellos ley de retorno del jubilado, Proyecto de derecho al voto en el exterior, reforma a la ley de extranjería y de migración. Reforma y reglamentación para una mejor aplicación de la ley de doble nacionalidad. La ratificación de la convención de las NN.UU. sobre los derechos de los trabajadores migratorios y sus familiares, la ley de penalización a quienes abusen del migrante, etc.

– Promoverá la protección de los derechos de los ecuatorianos en sus países de residencia inclusive de quienes estén en condición de irregulares, gestionando ante los gobiernos su regularización. Sobre todo, se hará hincapié en la DESPENALIZACION DE LA IRREGULARIDAD Y AL DERECHO A MIGRAR, para ello se trabajará conjuntamente con las DEFENSORIAS DEL PUEBLO de los diferentes países y ORGANISMOS INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS.

– Coordinará con los Consulados para Ampliar la Protección Consular en la mejora de prestación de servicios y procedimientos administrativos (Registro Civil, apoyo legal, seguimiento de procesos legales iniciados contra ecuatorianos en el exterior, etc.) y dotarle un concepto más amplio e integral a la función Consular en una verdadera protección y promoción del Ecuatoriano, su cultura y sus valores nacionales en el exterior.

– Implementará mecanismos de aplicación de Convenios recíprocos de seguridad social a través del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social con otras instituciones de seguridad social en los otros países. Además se efectivizará un SEGURO DE VIDA Y REPATRIACION POR MUERTE a través de organismos financieros públicos o privados a bajo costo.

– Fortalecerá los procesos organizativos de los ecuatorianos en el exterior, involucrándolos activamente en la búsqueda de sus propias soluciones.

3.- INFORMACION, EDUCACION Y COMUNICACION

– Se emprenderán campañas informativas y orientativas a toda la población, sobre todos los aspectos, tanto positivos como negativos de la migración, se elaborarán cartillas guías con información útil al migrante.

– Incentivar sistemas de educación y capacitación a distancia en forma recíproca, mediante convenios entre universidades, institutos, politécnicas, escuelas radiofónicas, empresas, sindicatos, con sus similares en los países de mayor incidencia migratoria, donde se incluya enseñanza de historia, geografía y cultura ecuatoriana.

– Se buscará a priori la implementación de horas presenciales (así es nuestro Ecuador) en los establecimientos educativos de los países receptores dirigida a los niños ecuatorianos, para evitar la pérdida de su identidad. Para ello se buscará el apoyo de UNICEF y la UNESCO.

– Se canalizarán sistemas de captación de becas a través de convenios de intercambio cultural y transferencia de tecnología.

– Mediante acuerdos se buscará facilidades para reconocimiento, convalidación y homologación de títulos profesionales y estudios académicos.

– La promoción cultural del Ecuador en el exterior, será tema prioritario, con la creación de un museo itinerante, en este campo el aporte de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Banco Central, Consejos Provinciales y Municipios será fundamental.

– La unidad familiar y los lazos de identidad serán promovidos consistentemente mediante sistemas, medios de comunicación y tecnología moderna promoviendo programas de radio interactiva, locutorios telefónicos, cafés-net fax, courrier internacional a través de Centros Comunitarios Populares.

4.- AHORRO, INVERSION, EMPLEO Y DESARROLLO

– Esta línea tiene su singular importancia ya que de ella depende la reorientación de ese inmenso caudal de divisas que genera la migración, que por el momento tiene un uso de consumo y se orienta a la prestación de servicios y al sistema especulativo. El reto como país es canalizarlo hacia el sector productivo y sobre todo hacia los sectores más deprimidos de la sociedad para generar empleo y un desarrollo social sustentable.

– Transferirá las remesas mediante un sistema público de intermediación extraterritorial. Su objetivo rector es permitir la transparencia de remesas con menores costos financieros y mayores seguridades que aquellas provistas por los intermediarios financieros privados nacionales y extranjeros. De manera inmediata, este sistema puede comenzar a constituirse aprovechando la infraestructura física provista por las embajadas y consulados ecuatorianos, así como aprovechando la red de bancos bajo control de la AGD, el sistema puede ser coordinado por el Banco Central del Ecuador o la CFN vigilado por una contraloría social diseñada para permitir la presencia de representantes de los migrantes.

– Promoverá el ahorro ofreciendo incentivos directos para la construcción de vivienda a través de programas sociales impulsados por el Banco Ecuatoriano de la Vivienda, además sistemas ágiles y eficientes en los municipios (aprobación de planos, permisos etc.), Registro de la propiedad, etc.

– Captará el ahorro reestructurando las deudas de los migrantes a deuda ética con plazos más largos e intereses legales y facilitando algún sistema de seguro.

– Diseñará proyectos de inversión directa a proyectos productivos viables y sostenibles con asistencia técnica e incentivos arancelarios, en directa correspondencia y coordinación con los ministerios de: Comercio Exterior, Agricultura, Turismo, Trabajo, Bienestar Social y otros; Universidades y Escuelas Politécnicas y organismos de desarrollo, municipios, consejos provinciales.

Velará por lograr exoneraciones especiales de derechos de aduana (en la introducción de su mensaje) incentivos fiscales a la inversión, exoneraciones impositivas para promover el retorno de migrantes ecuatorianos.

5. FUENTES DE FINANCIAMIENTO DE LA D.N.M.E.D

– Presupuesto del Estado.

– Canalización de fondos de conversión de deuda externa a proyectos de desarrollo mediante convenios y proyectos negociados directamente con organismos internacionales y ONGs.

– Para su funcionamiento, solicitar en comodato un edificio de los que están en manos de la AGD

– Creación de un timbre fiscal del migrante.


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La migración indígena

Alicia Vacacela


«La sociedad es un grupo de seres humanos que busca su equilibrio, por lo tanto tiene que buscar los medios para la subsistencia, seguridad económica y otros». Desde este punto de vista, es posible tratar de entender los motivos que han influenciado en las poblaciones indígenas, a abandonar sus comunidades.

Debido a las escasas oportunidades que se encuentran en nuestro medio, sean éstas para acceder a la educación, fuentes de trabajo, y otros, la población indígena se ha visto en la necesidad de migrar, inicialmente hacia las grandes ciudades del país, como Quito, Guayaquil, Cuenca.

Debemos mencionar cuan difícil resulta el acoplamiento y la permanencia en las grandes ciudades, pero pese a las grandes adversidades a las que deben enfrentarse, han logrado mantener en parte los valores propios de su cultura, (ayuda mutua, solidaridad, respeto por la naturaleza, formas de vida comunitaria). Valores que ayudan a los indígenas emigrantes a lograr sobrevivir en las grandes ciudades, donde día tras día son víctimas de atropellos y discriminaciones, problemas que resultan comunes para una persona que tiene que ajustarse al cambio, a otra cultura. Esta forma de supervivencia, sin duda alguna provoca grandes cambios en la cultura y en su forma de vida comunitaria.

A pesar de todas estas dificultades, con el transcurrir del tiempo, para la población indígena la migración continúa, al parecer se constituye en su mejor estrategia, o tal vez en la única alternativa para lograr mejorar las condiciones de vida suya y la de su familia, puesto que vemos que a partir de la década de los noventa, la población indígena empieza a migrar con mayor fuerza, ya no solo a las grandes ciudades del país, sino que encuentra también otro horizonte, otra mejor opción, emigrar a otros países, como Estados Unidos, Italia, España, y otros países europeos, donde van llenos de ilusiones y sueños, objetivos y metas; esperanzados de poder encontrar mejores oportunidades. Pero muchas de estas expectativas se ven truncadas, pues al vivir la realidad en otros países, resulta difícil y muy poco exitoso; muchos se ven obligados a regresar porque no lograron adaptarse a la soledad, a la rutina y muy lejos de su familia, de su comunidad, donde viven experiencias duras y desalentadoras.

Más grave resulta, si tenemos en cuenta que inicialmente el que migraba era el esposo o responsable de familia, pero en lo posterior, también ha empezado a salir la esposa o madre, ser humano que constituye para los indígenas el pilar fundamental de la familia. Otro hecho alarmante resulta el deseo de algunos migrantes de reunir a su familia, pero no en sus comunidades, sino junto a ellos en el exterior, situación que atenta contra las mismas raíces culturales y familiares.

Otro de los efectos impactantes de la migración constituyen los niños y jóvenes que se quedan solos, que ya no tienen a su padre ni a su madre, junto a ellos, puesto que los dos han migrado fuera del país, quedando los hijos bajo la responsabilidad de tíos, abuelos. Casos muy graves y preocupantes, pues la juventud queda prácticamente abandonada, y es así como empezamos a palpar la pérdida de los valores, morales y primordialmente los valores culturales, además de una serie de secuelas psicológicas y sociales.

Por lo tanto, si decimos que la cultura se aprende durante el desarrollo, se comparte entre padres e hijos y se transmite de generación en generación, żcómo podemos esperar que nuestra cultura prevalezca y sobre todo se fortalezca para las futuras generaciones?. Ante esto, qué es lo que debemos hacer para no perder nuestra cultura y nuestra identidad? Sin duda, hay que exigir al gobierno el cumplimiento de todos los derechos, en este caso de los migrantes; presionar y plantear alternativas de cooperación con los países extranjeros a fin de que se respeten las ciudadanías de los migrantes en territorios extranjeros. En el aspecto interno, deberíamos fortalecer la familia comunitaria, la generación de trabajo y empleo, mediante una estrategia productiva comunitaria, también se hace indispensable el trabajo coordinado de dirigentes de base, nacionales, técnicos y de la propia comunidad y familia para buscar estrategias a corto plazo para enfrentar este problema de la migración.


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