Boletín No 2

ICCI

Editorial

Los últimos acontecimientos nosrevelan profundas fisuras dentro del modelo de dominación, en efecto,por una parte la forma en la que se ha estructurado el estado-nación ecuatoriano evidencia una crisis que se traduce en los pedidos dedescentralización y autonomía para las regiones del país, de igualmanera el sistema financiero atraviesa el momento más crítico de toda su historia, mientras que el modelo económico de ajuste hademostrado su incapacidad para resolver los graves problemas del país.

Empero de ello, las respuestas frentea la crisis han sido autoritarias, violentas y excluyentes. Así porejemplo, frente a los pedidos de revisión de las políticas de seguridad social hechas por los jubilados, el gobierno respondecon la violencia y con la propuesta de privatizar la seguridad social.Frente a los pedidos de revisión del modelo económico neoliberal,realizado por múltiples sectores, el gobierno de la Democracia Popular profundiza aúnmás las medidas de corte neoliberal y entrega al Congreso la Ley Marcopara las Privatizaciones del Sector Público. Ante las múltiplesdemandas de pedir una condonación de la deuda externa y negociar en términos más justos el pago dela deuda incluyendo como una medida de presión la moratoria (el no pago)de la deuda externa, el Presidente Mahuad negocia con el Fondo MonetarioInternacional préstamos externos destinados justamente a pagar la deuda y a agravar aúnmás la difícil situación económica del país.

El gobierno se ha mostrado bastantedócil con los pedidos de las Cámaras de Agricultura, Comercio eIndustria. Asimismo, ha demostrado ser un rehén de los intereses muy particulares del partido socialcristiano, pero hademostrado bastante dureza frente a los pedidos de los maestros, de lostrabajadores de la salud, de los jubilados, de los campesinos y de losindígenas. Efectivamente, a pesar de haber suscrito una serie de compromisos condiferentes organizaciones sociales, entre ellas los maestros y la mismaCONAIE, el gobierno ha incumplido con esos acuerdos y no demuestra ningunavoluntad por cambiar la orientación de la política económica. Ello conduce, definitivamente, a unamayor conflictividad social y a una pérdida de legitimidad del sistemademocrático. En efecto, a pesar de los pedidos de la sociedad civil en suconjunto para que se revise el actual modelo económico y para que sebusquen alternativas a la crisis dentro del marco del consenso, ladiscusión democrática y la participación ciudadana, el poder opta por cerrar los espacios de participaciónsocial, por imponer la política de privatizaciones, y por excluir a laciudadanía de la discusión y debate de alternativas a la crisis.

Los movimientos sociales tienen frentea sí una difícil tarea por democratizar nuestra sociedad, frente a un poder autoritarioque utiliza la democracia como un mecanismo de control de los conflictossociales, y que apela siempre a la violencia para resolver laconflictividad social que él mismo provoca. La privatización del petróleo, del agua, de laseguridad social o de la electrificación, no resuelven los problemas delpaís, todo lo contrario lo agravan y contribuyen a formar una sociedad donde la clasedominante tiene cada vez más poder y más riqueza, y en donde lasociedad civil es condenada a la marginación y a la pobreza.

Frente a la crisis

Antonio Rodríguez

El Proyecto Político de la CONAIE tiene como uno de sus planteamientos centrales la construcción de un ESTADO PLURINACIONAL. Siendo ésta una propuesta estratégica, implicauna nueva forma, no sólo de relación de las nacionalidades y los pueblos con el estado, sino un modeloalternativo y democrático, basado en el respeto a la diversidad, quepromueva la equidad para la población del país en su totalidad. La construcción de un Estado Plurinacional y una Sociedad Intercultural, solamenteserá posible con un cambio profundo en las relaciones de poder(políticas, económicas y sociales), con el acceso de las mayorías al poder mediante un gobierno realmente comprometido en larealización de este programa.

Esto a su vez implica una alianzaestratégica de las nacionalidades y los pueblos con los movimientossociales y demás actores de la sociedad civil comprometidos con laconcretización de este ideario. Este es un aspecto que debe ser considerado porque,por una parte, supera la posición particularista y sectaria de un Proyecto de nueva sociedad desde un solo sector, y por otra, porqueimplica un largo camino por recorrerse en la construcción de podereslocales, el fortalecimiento organizativo y en la conquista de nuevosespacios jurídicos y políticos.

En esta perspectiva tiene singularimportancia, la aprobación del Convenio 169 de la OIT (sobre losderechos de los pueblos indígenas) y la incorporación en la nuevaconstitución de los derechos colectivos, ya que abren un escenario jurídico másamplio para avanzar en la conquista de sus derechos, pero que por símismos pueden quedarse en meras declaraciones formales como gran parte delos preceptos democráticos contenidos en la Constitución. Por tanto el reto planteado ahorapor las organizaciones de nacionalidades y pueblos es la de elaborar ylograr la aprobación de leyes secundarias que viabilicen el Convenio169, y la aplicación de los nuevos preceptos constitucionales.

Ahora la pregunta consiste en cómo,a partir de estos avances constitucionales, se podrá lograrmodificaciones reales en la Sociedad Nacional, en la relación entrepueblos indígenas y Estado, y en el modelo económico y político de corte neoliberal.

Indigenismo etnófago y reformas constitucionales:

Aquí vale advertir el peligro deser envueltos en lo que Díaz Polanco llamó la estrategia delindigenismo etnófago, que en síntesis es un doble juego desde el poder dominante mediante el cual,mientras por una parte se reconocen las identidades indígenas, lapluriculturalidad, etc., en los hechos se trata de socavarlas desde sus cimientos, desde la misma comunidad. En elmarco de esta estrategia cabe incluso el reconocimiento territorial,siempre y cuando no implique transformaciones políticas en lo que tieneque ver con la distribución del poder y a la forma de organización del estado. Aquí podemosencontrar una explicación a la posición tajante de la mayoría dela Asamblea Nacional en el sentido de no reconocer la plurinacionalidad,dado que ésta podía tener hondas implicaciones para un cambio en la organización mismadel estado.

Empecemos por ubicar los limites de lareforma constitucional. En el caso específico del reconocimiento alderecho al territorio, en el artículo 228 se habla de lascircunscripciones territoriales autónomas, pero las ubica dentro de los regímenes seccionales autónomos, es decir que no implican un reconocimiento del derecho al recursoterritorial, sino a ciertas funciones y atribuciones especiales, de lamisma manera que un concejo municipal, que es considerado un organismo seccional. Por tanto no existe un reconocimiento real al derecho denacionalidades y pueblos a un territorio.

En el artículo 84 (de los DerechosColectivos) se habla del derecho a mantener la posesión ancestral detierras comunitarias y a obtener su adjudicación conforme la Ley (esdecir mostrando títulos que acrediten esta posesión propiedad). Pero en la Ley deDesarrollo Agrario, existe la facultad para vender las tierras comunales,lo que en el contexto económico actual de globalización, significaprofundizar la presión desde las transnacionales para la venta de tierras productivascomunales. Lo mismo podemos decir de otro de los elementos de esta base dereproducción económica, el recurso riego, dado que está en caminoy en ejecución una estrategia para la privatización de este recurso, con la conformación del CHRH.Es por allí precisamente que el sistema mete una de las patas de sutenaza: desestructurar a las comunidades desde sus bases de sustento yreproducción, la tierra y el agua.

żSobre qué se va a construir lapluriculturalidad, si se está acabando la base comunal? Si las reformasjurídicas no inciden sobre los elementos estructurales de las sociedadesindígenas, żcómo entender, entonces, estas posiciones etnicistas que sustentan eldiscurso de las nacionalidades pero olvidan hablar del actual modeloeconómico neoliberal y los gobiernos que lo sustentan, que son absolutamentecontrarios a la sobrevivencia y el desarrollo de las comunidades como basede las nacionalidades y pueblos?

Bajo estas consideraciones, ECUARUNARI(Confederación de los Pueblos de la Nacionalidad Quichua), filialprincipal de la CONAIE, está trabajando en la elaboración de propuestas de tres leyes secundarias: Reforma a la ley de comunas,alcances a la Nueva Ley de Aguas y Reformas a la Ley Agraria. Laintención es clara: incidir en los aspectos estructurales claves que vana permitir una aplicación real de los nuevos preceptos constitucionales, teniendo en claro queestas leyes no las va a aceptar el estado por su buena voluntad, sino queserá necesario un proceso de difusión y movilización, que es loque históricamente ha dado resultados.

Sin embargo, otros sectores de lasnacionalidades y pueblos han concentrado su trabajo en una propuesta deorden más bien jurídico y político como es un Proyecto de Ley delas nacionalidades quizá con un enfoque que privilegia los aspectos étnico-culturales.

En este contexto podemos recalcar laimportancia de abordar la relación pueblos indígenas-estado de maneraintegral, en todos los planos, en lo económico, social, político y nosolo en lo jurídico, puesto que tal vez mientras se avanza en los papeles, se puede estarperdiendo en los procesos reales. Basta con ver, por ejemplo, cómocontinúa implacable la invasión de territorios indios en laAmazonía por compañías transnacionales, así mismo el incontenible crecimiento de la pobrezaen el campo y la pauperización de las economíasindígenas-campesinas, hecho reconocido en estudios del mismo BancoMundial. También el asedio desde el mercado de tierras (en su mayoría grandes plantaciones) a los espacioscomunales, para no abundar en más ejemplos, nos dan una clara cuenta delo que está pasando.

Las reformas pueden ser vistas desdedos ópticas: desde el poder del estado puede ser un mecanismo paracooptar a un segmento de la dirigencia indígena como soporte del proyecto neoliberal (la figura de ciertosrepresentantes indígenas es utilizada en espacios institucionales, comoel Congreso, para legitimar estas políticas), pero también, desde lospueblos indígenas y otros sectores sociales las reformas pueden constituir unaestrategia de ampliación de espacios para avanzar en la conquista de susderechos.

Desde esta óptica los avances en elámbito jurídico deben fortalecer una perspectiva de largo plazo: laconstitución de un Estado Plurinacional, que implica reformas más profundas, como el reconocimiento al derecho a la territorialidad yformas de autonomía de los pueblos indígenas, entre otras de ordeneconómico y social. Como lo plantea Héctor Díaz Polanco, el»reconocimiento de la plurietnicidad más allá de la mera retórica,sin romper la unidad nacional, implica dar expresión política a ladiversidad, es decir, dar lugar a la constitución de entidadesautónomas. El régimen de autonomía sería la pieza clave del futuro Estado multiétnico.»(1)

Sin embargo existe una clara tendenciaen los actuales momentos de todo un sector de la dirigencia denacionalidades y pueblos a olvidar la misma Propuesta Política de la CONAIE, su dimensión estratégica y reivindicativa, que implica cambios estructurales, a cambio deciertos espacios en la institucionalidad del estado.

Las tendencias etnicistas y etnopopulistas

Se trata del resurgimiento de un atendencia etnicista y etnopopulista que se consideraba desplazada delmovimiento indígena, pero que ha ido tomando fuerza en los últimosaños. Para inicios de la década se pensaba que estas corrientes no habían logrado tomar fuerza ennuestro país (a diferencia de otros como Bolivia) y para entonces seconsideraba que en el movimiento indígena había un proceso demadurez, unificación organizativa nacional y una superación del falso dilemaetnia-clase.(2) Sin embargo, a partir del Bucaramato, parece que se dio un repunte deesta tendencia, de un minúsculo grupo de dirigentes de la Amazonía, yque en los últimos tiempos ha ido cobrando algunos seguidores en laserranía.

La corriente «etnicista» en el último tiempo ha mostrado un resurgimientoasombroso, con cada vez más adeptos a esta causa y curiosamente, esteresurgimiento se da en el contexto de la intensificación del acercamiento, negociaciones y creciente apoyo de una parte de ladirigencia del movimiento indígena al gobierno neoliberal de Mahuad.Casualmente, se trata de los mismos sectores de tendencia etnicista quienes encabezan este acercamiento al gobierno democristiano yneoliberal actual.

Las características más importantes de la posición etnicistao etnopopulista son:

En lo político, esta posición haperdido una perspectiva de confrontación con el Estado Uninacional,allanándose a una perspectiva de integración en ese estado con ciertos cambios y remozamientos superficiales.

Privilegian las formas deconcertación y negociación con el estado, desconociendo el papeldeterminante que ha jugado el eje reivindicativo, la movilización y lasacciones de hecho como mecanismo de presión frente al estado y los gobiernos de turno.

Esta negociación de prebendas conel estado, ha llevado a su vez a la conformación de una capa dirigenteburocrática, con privilegios, que ha ido perdiendo la relación con sus bases, tanto en lo referente a representatividad como en cuantoa necesidades e intereses que dejaron de ser comunes.

Una visión limitada del poder,reducida a ciertos espacios institucionales, desde los cuales sepretendería trabajar en una línea de beneficio limitado a su basesocial, una versión clientelar indigenista, que pierde la noción global del poderpolítico.

Una visión limitada en lo cultural:lo cultural se lo adscribe a las manifestaciones culturales y en muy pocollega a enfrentar el nivel de las representaciones simbólicas, losimaginarios y los elementos más profundos de las culturas indígenas. Esto a su vez lleva a destacarúnicamente los conflictos que se dan con la sociedad blanco mestiza enlas expresiones más externas de la cultura, que contradictoriamente se refleja en lafacilidad con que pueden ser convertidos desde el poder en objetosfolklóricos negociables. Esta corriente ha lanzado y llegado a aplicarplanteamientos que, lejos de estar sustentado por un andamiaje ideológico más o menos coherente, sehan convertido en cuatro frases que pretenden justificar moralmenteprácticas en muchos casos exclusivistas o racistas.

En un contexto en el que cada veztiene un peso mayor el manejo de la imagen que la actuación en larealidad, es indispensable destacar el papel tenebroso que cumplen en esteesquema muchos intelectuales o técnicos indígenas, que se han constituido en los más preciosos instrumentos deeste neoindigenismo al servicio de los intereses del proyecto neoliberal.La figura del indígena ahora es parte de la imagen de ese proyecto demuerte.

Una de las posiciones que hacaracterizado a esta corriente es la de mantener una posición sectariarespecto de otros sectores sociales, la cual coincide con la estrategia gubernamental de alentar elparticularismo y la exacerbación de las posiciones indianistas, con elobjetivo de separar a los sectores indígenas del resto de sectoressociales. La división entre sectores facilita la negociación focalizada de conflictos ydemandas.

Estos hechos nos llevan incluso apensar que se ha ido conformando una casta burocrática al interior dealgunos pueblos indígenas que mantiene una alianza con los gobiernos deturno, teniendo como justificación que los espacios en el aparato de poder son importantes para desde allíhacer acciones en beneficio de sus comunidades y pueblos, y sin considerarque el alto grado de funcionalidad a los intereses del gobierno de turno ydemás grupos de poder ha sido inversamente proporcional a los probablesbeneficios que se han podido obtener para los pueblos.

Los gobiernos han comprobado lafacilidad de convencer por separado, como la vía más apropiada paraimponer su proyecto. Según las teorías de la gobernabilidad,las manifestaciones disgregadas de resistencia y de protesta contra lasubalteridad pueden convertirse en una alternativa para el sistema en suconjunto. De allí la importancia de superar la fragmentación social en que el capitalismo basa el control multifocalizado de los conflictos.(3)

De hecho, los pueblos indígenastienen reivindicaciones propias que exigen ciertos espacios propios, perosin que esto signifique una separación de los demás sectores conquienes comparten muchas de ellas żpor qué no conseguirlas en conjunto? Es necesario rescatar ypotencializar lo particular, pero también es preciso buscar lo que une.

Frente a todos estos hechos crece elinterrogante sobre el futuro del proyecto indígena: żSe mantendrála fuerza de los actores nacionalidades y pueblos indios? żSe podrámantener un proyecto histórico de largo plazo, más allá de las dádivas coyunturales?Mantenerse como referentes de un proceso de transformación societalglobal o perderse en los intersticios de la institucionalidad y el ordenestablecido, podríamos decir entonces que es el actual dilema de los actores de lo queanteriormente Luis Macas dio en llamar la década ganada.


Notas

1. Pueblos Indios, Autonomía y Territorialidad. Héctor Díaz-Polanco, CIESAS.

2. Ibarra. 1992. Pag.XIV.

3. García Canclini, Néstor, «Ideología, Cultura y Poder», pp. 83.

Paulina Palacios

A partir de 1994 la Confederaciónde Nacionalidades Indígenas del Ecuador CONAIE, con el proceso dediscusión que se da alrededor de la aprobación de la Ley de Desarrollo Agrario, aborda la necesidad de realizar unapropuesta alternativa a la Ley de Aguas, vigente desde 1972. En ésta elagua es un bien público al que todos los ecuatorianos podemos acceder, y que es manejada enperspectiva de la Función Social que cumpla para la satisfacción delas necesidades. Este principio significó limitar la acaparación del agua en manos de aquellos que también acaparaban la tierra,dotándole al estado de potestades sobre el conjunto de los recursosnaturales, respondía a una lógica distinta del mismo estado.

El estado ecuatoriano desde 1994intenta organizar una reforma al marco legal de la institución y elmanejo de las aguas en el país, bajo el auspicio de entidades multilaterales que convierten laeficiencia en el manejo de los recursos naturales en el eje de la accióndel estado. En este contexto el INERHI deviene en Consejo Nacional deRecursos Hídricos CNRH, se da una reconfiguración de las Corporaciones Regionalesde Desarrollo, así como se inicia un proceso para racionalizar desde elestado las transferencias de los sistemas de uso del agua que lepertenecían a manos privadas. Asimismo el Levantamiento de 1994 logra evitar queen la Ley de Desarrollo Agrario se incluyan normas que habríanconvertido al agua en un bien hipotecable y susceptible de apropiaciónprivada. Entonces el movimiento indígena y campesino del Ecuador logra intervenir -mediante acciones depresión política y social- en la reforma a una ley, tanto la CONAIE,como las otras organizaciones campesinas e indígenas realizamosuna «Ley Integral de Desarrollo Agrario» y logramosintroducir modificaciones a la propuesta por sectores de la producciónagrupados en las Cámaras y que respondían a intereses de losterratenientes.

En 1996 la CONAIE inicia un proceso deelaboración participativa del proyecto de Ley de Aguas que cobija losintereses y demandas de las comunidades. A través de talleres en lasdiferentes regiones del país, buscando criterios comunes se concibe la Ley de Aguas con el auspiciodel conjunto de organizaciones indígenas y campesinas del Ecuador(referencia: Memorias a la Ley de Aguas, CONAIE, Quito, 1996). Esta propuesta se enmarca en losprincipios que recogen las demandas de democratización y equidad,fundamento de los mandatos de las organizaciones: preservar la propiedadpública del agua y su función social, el manejo integral de las cuencas hidrográficas, el manejocomunitario de las aguas, la participación social en las instanciasestatales de recursos hídricos, respeto a los sitios y símbolossagrados, y, la constitución de un Fondo Nacional de Riego que reinvierta lo obtenido en el manejodel agua.

En 1998 el movimiento indígenaecuatoriano logra que la lucha de años se cristalice en laratificación del Convenio No. 169 de la Organización Internacionaldel Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países independientes, por parte del H. Congreso Nacional, en el mes deabril de 1998; así como el pedido de la CONAIE para la realización deuna Asamblea Nacional Constituyente, (que efectivamente se realizó enese mismo año) con el objetivo de refundar al Estado Ecuatoriano, que éstereconozca jurídicamente a las Nacionalidades y Pueblos Indígenas delEcuador, y sus derechos colectivos.

Estos dos acontecimientos señalannuevos retos para el movimiento indígena y campesino del Ecuador, queson la realización de reformas legales que permitan el pleno ejercicio de los derechoscolectivos a los pueblos y comunidades, así como la realización deleyes orgánicas que puedan garantizarlos jurídicamente. En este contexto, el ECUARUNARI emprende la realización deuna nueva y alternativa «Ley deComunidades» para reforzar el espacio y la integridad comunitaria, asimismo comoCONAIE se emprende la realización de la «LeyOrgánica de Nacionalidades, Pueblos y Circunscripciones TerritorialesIndígenas del Ecuador», de la misma manera que se emprenden una serie de reformas a lasnormas legales contenidas en las leyes de Salud, Educación, SeguridadSocial, Electricidad, Hidrocarburos, Minería, Finanzas Públicas,entre otras.

Consideramos que este nuevo marco dederechos colectivos abarca una amplia gama que cubre las expectativas departicipación de nuestras comunidades en general, tanto indígenas como campesinas, urbanas y rurales. Si bien en 1996 la propuesta deLey de Aguas que se realizó proponía endetalle el reconocimiento a la diversidad, el respeto a las prácticascomunitarias, la participación popular en la toma de decisiones, también es cierto que estosprincipios están ahora garantizados por la Constitución Políticavigente y por el Convenio 169 ratificado por el H. Congreso Nacional.

Las organizaciones de la sociedad civil:

El agua es un elemento vital en lavida y reproducción de nuestros territorios, pueblos y ecosistemas. No es un elemento delibre comercio, ni un objeto que pueda separarse del contexto de lanaturaleza. Todos los seres humanos requerimos del agua para nuestrasubsistencia, en el caso de los Pueblos Indígenas es un elemento integrador de la vida y de nuestra espiritualidad.

Las organizaciones de la sociedadcivil hemos venido luchando por la reestructuración del Estado comoespacio que garantice el bienestar de todos, por la democratización delpaís.

Coyuntura legislativa y política:

En el H. Congreso Nacional el Proyectode Ley de Aguas, que se encuentra discutiendo este momento, es aquelpresentado por iniciativa del Ejecutivo en abril de 1998, durante elinterinazgo de Fabián Alarcón, por otra parte, de manera oficial e incluso extraoficial se hadistribuido en el mes de marzo de 1999, para ser discutido por parte del H.Congreso Nacional una nueva propuesta de Ley de Aguas realizada por elConsejo Nacional de Recursos Hídricos.

En lo que respecta a la Ley de Aguas presentada por el gobierno interino de FabiánAlarcón y que es aquella que en estos momentos se está discutiendo enla respectiva Comisión, previa a la discusión plenaria del H. Congreso Nacional, se puedeacotar que se inscribe dentro de una perspectiva totalmente neoliberal yprivatizadora, así se pueden resaltar los siguientes aspectos:

 

    • Por unlado se liberalizaría el título de concesión del agua, separándolo de la tierra a la que sirve, y por otra parte, convirtiéndolo enuna mercancía de libre disposición y transferencia.

 

    • Lastransferencias de los sistemas de uso del agua se realizarían sin disposiciones claras en lo referente a los derechos conferidos alos usuarios que lo obtendrían, ni parámetros sobre el modo en que sedará la «recuperación de costos invertidos por elEstado» Eso significa que se volverían inaccesibles los costos de lossistemas en caso de que se los conceda por periodos largos a constructoresprivados (caso del canal Tabacundo-Pichincha) para los usuarioscomunitarios, quienes aún en goce del derecho de concesión, verían limitado su acceso realal servicio por los costos de uso de los sistemas, así como a losconcesionarios privados de éstos les resultaría poco «rentable» el dar servicio a los compañeros.

 

    • Seacentúa en el proyecto oficial del ejecutivo la institucionalización estatal del manejo de los recursos hídricos, manteniendo además laexclusión de la participación de los usuarios en las decisiones quese tomen acerca del recurso y de su distribución.

 

    • Losproblemas reales del agua como son: la escasa cantidad de tierra agrícola regada, la ineficacia en la distribución del ingreso (hay una grancantidad de concesiones realizadas sobre el mismo caudal a diferentesusuarios, ocasionando más problemas entre éstos), la degradaciónecológica en la producción agrícola fruto de la inexistencia de proyectos globales, créditosasequibles a los comuneros y pequeños agricultores, falta de políticas estatales y globales para resolver los problemas del desarrollonacional y la seguridad alimentaria (que al momento es responsabilidad delas economías comunitarias indígenas y campesinas en un 75%).

 

Es imprescindible la unidad en lalucha, con la cabal comprensión de que ésta no oculte ni ladiversidad organizativa de los sujetos sociales, ni las distincionesculturales, geográficas, sociales, políticas deéstos. Debemos exigir nuestra participación en la legislación deltema de aguas, mantener el control político y social sobre todos losLegisladores para que recojan los principios básicos de nuestrasorganizaciones, así como mantenernos vigilantes de esta discusión, hemos probado que elpoder únicamente cede ante los pueblos cuando este lucha unido y conpropuestas, éste es el camino.

Leave a reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *